Mi corazón palpitaba a más no poder, mi estomago estaba revuelto, no quería regresar mi pequeño almuerzo mucho menos en esta clase, Artes.
Despues del enfrentamiento con Gerard regresé al salón, sonó el timbre y minutos despues entró el profesor Gerardo, ésta es la única clase que me siento cómoda, en verdad lo último que quería era sentirme mal justo ahora.
Respira profundo, vamos, tranquila -me susurre suficientes veces para tener presente que no debía olvidarme respirar-.
¿Williams? -preguntó Gerardo-
¿Si? -me sobresalté, estaba perdida-
Hize una pregunta -Me miró disgustado, me encogí- ¡Pongase de pie! -obedecí-.
Bien señorita Williams, noto que no me ha prestado su atención, probablemente estaba distraida por qué pensaba en algo mas interesante ¿me equivoco? -retó mi mirada-
Se equivoca -afirmé y tomé asiento, su expresión fue divertida no se esperaba mi comportamiento-
sé rebelde no idiota. -pensé-
No autoricé que tomaras asiento -Pronunció, como si me interesara su consentimiento yo sólo reí- ponte de pie y vé a Dirección, cuando suene el timbre iré para allá.
tomé mis cosas, salí, coloqué mis audifonos, subí el volúmen y me dirigí a donde sea excepto Dirección.
Estube en el campo de Fútbol acostada en las gradas, llevaba semanas sin colocar un cigarro en mi boca tenía ganas de hacerlo, pero no lo haría... no aquí.
Al cabo de 15 minutos aproximadamente, el timbre sonó la risa me invadio al recordar a Gerardo, tal vez ya estaba en Dirección buscandome.
A lo lejos noté que Jonathan y Fabiola se acercaban, alzé mi brazo en forma de saludo y ellos apuraron su paso y se sentaron en las gradas junto a mi.
Tiempo sin verte Williams -Saludo Fabiola compañera de grupo y muchas veces de depresión-
Parece que te has olvidado de quienes te dieron de comer -bromeó Jonathan, se refería a los cigarros que me compartian-
¿Como pueden decir eso?, yo los amo -reí- y.. ¿Cuanto llevan juntos? -quería evadir el tema de por que me había apartado, mi padre me había prohibido estar con ellos despues de la vez que regresé a casa drogada-
Recién cumplidos cuatro meses -los ojos de Jona se iluminaron, realmente se querían. Malditos ellos son felices y yo no, reí por mi pensamiento-.
Me dí cuenta que son una pareja muy linda, hablar con ellos es fácil, tenemos mucho en común. Las horas se fueron rápido mientras recordabamos cada clase de asaña que haciamos cuando estabamos juntos, antes que conociera a Victoria.
Tocamos temas dolorosos, como cuando el padre de Jona falleció al terminar el entierro decidimos reunirnos para "divertirnos" un rato y Gerard arruinó todo.
Ya era receso, hace un rato me había despedido de los chicos y quedamos en reunirnos un día de estos, tenía hambre obté por comprar algo de porquería en la cooperativa.
Quiero una Hamburguesa -le dije a la señora, al momento me la dió, avanzé y escuché que me llemaban, Gerardo-.
Te estube buscando Williams, estás en problemas -parecia como si lo que había hecho fuese lo peor del mundo, reí ante el carácter de éste maestro-
Mire, lo único que he hecho es decir la verdad -dije sin importancia- si quiere llevarme a Dirección, HÁGALO -remarqué- ¿Que me harán? Llamarán a mi padre, me pondrán trabajo Social, Servicio Extra, tal vez una suspención ó sólo me reportarán, pero usted y yo sabemos que por mas que hagan no prestaré atención a su aburrida clase -Mi mirada lo retaba, lo cuál lo enojó más-
Era la salida, me voy feliz a mi casa con 72 horas de servicio.
Frank me esperaba fuera de su auto y ahí estaba Gerard.
¿Que tal tu día? me enteré que por fin alguien te puso en donde debes estar... de criada en la escuela -habló Gerard y por un segundo esperé que Frank lo callara, nunca sucedió- ¿Te duele Williams? ¿estoy siendo malo contigo? ¿por que no me regresas el insulto?
No me importa lo que pienses Way, basuras como tú solo sacan mi**da de su boca, y la mi**da no va conmigo -el rio-
Tal vez no he sido lo suficiente duro -se acercó a mi, en ningun momento retocedí-
¿Que es lo que quieres que te diga? ¿que eres una porquería? ¿que tu hermano se avergüenza de ti? _______.. ¿Por que no te vas a drogar y llorar por ahí? ¡Vamos _______! ¡huye de mi! -rio, y lo escupí-.
Vete a la mi**da Gerard -subí al auto, Gerard limpiaba su cara con su camisa. Lamenté no haberlo hecho cuando hubiera alguien fuera de Frak que se pudiece burlar de él-
Lamentablemente sé que ésto no se va a quedar así...