Narradora:
-¿Crees que me importa?- la chica no respondió -entra ya, no te quiero lastimar frente a la gente- le advirtió.
_______ tomó coraje.
-No...- sonó insegura a comparación de como pensó, sin embargo logró enfadar a Gerard.
Y el no esperó un cambio de opinión, pues antes de que ______ reaccionara ya se encontraba adentro del auto y sólo por reflejo recogió sus piernas antes de que el las aplastara con la puerta.
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-Eres muy estúpida, no te debería costar obedecerme- hablaba mientras buscaba algun disco -tendré que castigarte- tomó uno entre muchos y lo puso a reproducir -dime, ¿te gustan los castigos?- preguntó poniendo el carro en marcha.
-No..- ni siquiera podía mirarlo, tenía miedo de lo que podría hacer si ella lo retaba.
-¿No? ¿no que?- paró el carro de golpe y hábilmente tomó los cabellos de la chica logrando que lo mirara.
-No.. no me gustan los castigos- chilletio con lagrimas.
El suspiró.
Cuanto la deseaba, quería tenerla, su amor estaba mal guiado y el no lo notaba. Ni siquiera pensaba en que fuera amor, el creía que era la costumbre de tener todo lo que quería y vérselas difícil con esa chica era lo que lo obseccionaba.
-Piénsalo para la otra-.
Arrancó rápido y le subió a la música. ______ conocía esa canción y eso la deprimia más.
El Metal retumbaba en el carro. Gerard había subido el volumen para no escucharla llorar pues pobre chica estaba asustada.
Asustada por culpa de ese loco.
-Nena, ya no llores no te llevaré a Destrehand- sonrió falsamente -vamos, anímate estaremos un buen rato tu y yo- tomó la barbilla de _______ sin dejar de conducir y ella se tensó -¿Te gusta la idea verdad?- la apretó.
-Si.. si- susurro.
-¿Si te gusta?- río y ella guardó silencio -vamos contesta- río de nuevo.
-No se- susurró.
-¿No sabes?- paró de reír -claro que te gusta nena, pues te encanta estar conmigo.
_______ asintió y Gerard la soltó de golpe para seguir manejando y riendo.
Que absurda vida.
Narra _______:
Gerard manejaba tarareando las canciones. Nos alejabamos de la cuidad muy rápido, desde hace algunos minutos pasamos Destrehand y ahora el rumbo era desconocido...
Para mi.
-Eres hermosa- escuché de su parte mientras miraba por la ventana.
Me tensé
¿Que había dicho? No creía haber escuchado bien y tenía miedo de mirarlo pues esperaba las peores reacciones.
¿A dónde quiere llegar con todo esto? ¿Es bipolar? ¿Está jugando? ¿Se va a morir?.
No lo comprendía, claro, no tenía que hacerlo pero mi naturaleza se interesaba.
¡Mierda! ¿que?, no, no, el no me interesa.
¿Que debía hacer? ¿preguntar si escuché bien? ¿insultarlo? ¿ignorarlo?.
Quedé inmóvil, tal vez así disimularia mi nerviosismo.
-No lo sabías ¿verdad?- bajó a la música esperando respuesta. ¿Que jodi.dos le debo contestar? -jo.der, ¡te gusta por las malas!- gritó y me sobresalte.
-No, no lo sabía- lo interrumpí.
Retumbó mi voz en el auto y nadie volvió hablar durante el resto del camino.
Manejó las últimas curvas para seguir derecho hasta que la carretera se rodeó de pinos enormes y seguido una.. ¿playa?..
