C u a t r o

213 24 4
                                        

Nos quedamos mirando y de nuevo esa sonrisa picara de Adonis se formo en su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Nos quedamos mirando y de nuevo esa sonrisa picara de Adonis se formo en su rostro. No se que tenía con sonreír tanto, pero me iba a volver loca que lo hiciera tan seguido.

—Fue el único lugar donde pude llegar a correr, esos... borrachos me vieron y querían hacerme algo... —digo y el levanta una ceja aun con esa sonrisa en su rostro —no voy a negar que me llamo mucho la atención la pelea.

—Entonces eres de esas chicas amantes al peligro —dice y yo río de verdad frente a él.

—Por si no lo has notado práctico Ballet, no se supone que deba ser amante del peligro —él me mira confundido y al mirar mi bolso suelta un pequeño "oh" ya que tiene el logo de la academia.

—Eres una caja llena de sorpresas —luego una pequeña brisa de intranquilidad sopla mi cabello y siento como gradualmente el ambiente se pone pesado —supongo que este es el momento exacto donde me dices tu nombre, ¿no? —la nube de tranquilidad desaparece. Él me mira serio y siento algo de temor pero me enderezo y no aparto la mirada.

—Si piensas que te expondré, a ti y a tu pequeño hobbie, te informo que no lo haré, no quiero problemas. Gracias por el helado, si simplemente querías embelezarme para luego extorcionarme muy mal Adonis —. Me levanto enojada y todo mi bolso —Ahora sí, hasta nunca.

Camine decidida fuera de ese lugar hasta que sentí un jalón por el antebrazo haciendo que me girará.

—No te aparezcas más por ahí, y no es una advertencia, es una amenaza —su mirada ya no era la misma, es ostil, sin dudas todo fue un disfraz y no puedo sentir mas que rabia.

—No te preocupes —digo zafándome de su agarre con brusquedad y sigo mi camino. Algo muy dentro de mi se rompió, no era mi corazón, nunca llegue a desarrollar mas que esta maldita atracción a alguien puede destruirme, se rompió en lo más profundo de mi, mi orgullo.

Tome un taxi y llegue al edificio donde vivo. Subo por el ascensor y al llegar a mi piso, cuando estoy apunto de entrar en mi departamento. La puerta estaba abierta.

Mi corazón empezó a latir a mil por hora, sentí en ese instante que mi vi vida a punto de terminarse. Por instinto tomo un fierro en el porta paraguas en la entrada y abro la puerta de una patada.

Luego me sentí estúpida al notar la cabellera rubia en mi sofá.

—Samuel —digo tirando el fierro al suelo y me acerco al sofá, esta profundamente dormido el muy imbécil —¡Samuel!.

Él despierta sorprendido y al verme ríe y dice —:No te me pongas así que se me nubla la conciencia y se me olvida que eres como mi hermana.

—Ay, idiota —digo y voy hacia la cocina —no estoy de humor para tus tonterías ¿Que demonios haces aquí?

Él me sigue hasta la isla y toma un vaso, se acerca al refrigerador y se sirve agua para tomarla. Luego va y deja el vaso en su sitio.

—Estaré unos meses por aquí, conseguí que me ascendieran a la cede de la editorial aquí —me mira algo apenado y yo me confundo totalmente —pensé que podría quedarme aquí, pero si te molesta puedo irme.

Río con fuerza y lo miro con amor. Es mi mejor amigo, mi familia basicamente. Como puede llegar pensar que no lo quiero en mi departamento. Me comporte como una perra con él por culpa la basofía de Adonis.

—Como lo siento Sami, no debí tratarte así —digo y rodeo la isla de la cocina para abrazarlo. Él corresponde mi abrazo y besa mi frente —Estoy orgullosa de que te ascendieran, puedes quedarte todo el tiempo que quieras.

—¿Qué te sucedió en la mejilla? —aquí vamos de nuevo, odio dar excusas, pero simplemente no quiero que termine de matarme por estar en donde no debo.

—Me caí en la terraza del café —trato de sonar convincente y él solo se mantiene en silencio.

—¿Ya terminaste con Kyle? —ruedo los ojos ante su pregunta recordando nuestra conversación y todo lo sucedido, si no fuera por él nada de esto hubiera pasado —bueno se nota que no quieres hablar del tema, lo comprendo.

—Es un imbécil y tu lo sabes —el ríe y asiente —tu eres el único hombre que e conocido que no es tan imbécil.

—¿Eso es por qué soy gay? —.Lo miro extrañada.

—¿Eres gay?.

—Bisexual exactamente supongo —él me guiña el ojo y golpee su hombro. Siempre sospeche que lo era, no por su comportamiento ni apariencia, si hablamos de eso, ni cuenta te darías, él es 3 años mayor que yo y es bastante musculoso la verdad, su cabello es rubio y sus ojos verdosos encantadores, posee muchos tatuajes y es tooodo un caballero.

Lo sospeche ya que el nunca a hablado de chicas, tampoco de chicos, cosa que me hacia sentir importante ya que siempre e sido su mejor amiga. Pero nunca pensé que tomaría este camino, de igual manera lo amo y si el decide amar a alguien de su mismo sexo sería grandioso y lo respetaría totalmente.

 Pero nunca pensé que tomaría este camino, de igual manera lo amo y si el decide amar a alguien de su mismo sexo sería grandioso y lo respetaría totalmente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En mi reproductor de música estaba sonando una de las tantas canciones de Artic Monkeys, desde que tengo mis recuerdos siempre e amado esa banda.

Estoy sentada en un taburete frente al lienzo mientras termino de darle unos retoques a mi pintura de Historia del Arte Moderno. Me decidí por algo que se tornara obscuro y algo medieval pero con toques modernos.

En la universidad no piden este tipo de obras, pero el profesor McCain pidió que interpretáramos nuestro concepto de Arte Moderno. Yo decidí pintar porque es mi fuerte, las esculturas no me van tan bien como algunos eligieron, así que me fui por lo seguro.

Desde pequeña me he esforzado en tener una nota sobresaliente en todo, pero se me dificulto a los 16 años, fue mi peor época, tuve que ir al psiquiatra por 8 meses. Tenía pesadillas que al día de hoy no recuerdo, pero si sé perfectamente el sentimiento que me generaban, era temor, angustia, tristeza y enojo.

El psiquiatra me recomendó tutorías de algo que me gustará, y así fue como empecé mi pasión por la pintura. Aunque el ballet ya estaba clavado en mi corazón, la pintura era mi de mis hobbies favoritos.

—¡Charlotte alguien esta llamando a tu celular! —grito Sam desde la sala. Me baje del taburete y salí de mi habitación.

El teléfono vibraba dentro del bolsillo del sweater que traia puesto esta tarde, el cual estaba tirado en el sofá. Me acerque y lo cogí.

—Charlotte se que te dije que el señor Wild no vendría hasta el sábado, pero esto se colapso y ahora vendrá mañana temprano a hacer las revisiones —se notaba angustiado por su voz cansada, Alec necesitaba ayuda. Le dije que mañana estaría en el café aunque fuera mi día libre y colgué.

Me senté en el sofá y masajeé mi sien. Esto era más de lo que podía soportar la verdad, pero debía hacerlo. De pronto un mensaje llego a mi teléfono y me quede paralizada.

Desconocido

Mi pequeña Lavrova....

Un poco antes porque soy buena y debo dormir temprano <3

Nos leemos en unas horas ;)

Sam en multimedia.

Devil in meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora