Enamorarse no es de valientes como dicen, sino de distraídos, de despistados. Porque bajaste la guardia y sin notarlo alguien vino a colarse dentro tuyo y entró a lo más profundo de ti.
Charlotte ha vivido todo lo que recuerda de su existencia con s...
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—Quiero, si no te molesta, un contrato por escrito, para evitar problemas, y pondré mis reglas —se me ocurre y el ríe mientras asiente.
—Perfecto dulzura —dice sin más y me saca del edificio, afuera se nota que es un poco tarde, el edificio de Stephan queda bastante lejos del centro.
—Primero quiero que le otorgues la totalidad de la cafetería a Alec —él niega mientras conduce.
—No puedo hacer eso, aun no soy dueño de esa cafetería y además, no podría entregársela a él, lo más lógico seria que te la diera a ti —asiento tratando de asimilarlo y suspiro.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo y mi corazón late con rapidez.
Lo saco y veo de nuevo el número desconocido.
Desconocido
Veo que te juntas con gente adinerada pequeña Lavrova, pero eso no será un impedimento...
Ahí quedo el mensaje junto con la poca tranquilidad que tenía, esto es una puta pasada. No soportaré mucho mas con este acosador que pretende asustarme.
—Sabes que el compromiso es algo que debe aparentar ser real, así que si estas metida en algún lío debes decírmelo —dice y voltea a mirarme señalando el teléfono.
—Tengo novio ahora mismo, lo mejor será que termine con él antes de empezar todo esto —digo haciendo una mueca, la verdad quería a Kyle, que se comportará a veces como un imbécil me molestaba pero que me fuera infiel ya no era algo perdonable así que de una manera u otra debía terminarle.
Llegamos a mi edificio y de pronto siento temor, temor de salir del auto y encontrarme con ese acosador.
—¿Quieres que te acompañe? Pareces un gato temiendo al agua —dice en tono burlón, asiento y nos bajamos de la camioneta luego de estacionar en un lugar prudente.
—Alguien probablemente me esta acosando —digo y el carcajea con fuerza. Pasamos junto al lobby y subimos al ascesor.
—Me sorprendes cada vez más Charlotte —dice burlón y golpeo su hombro.
—Es cierto, así que si tu novia impostora aparece muerta, sabes que me sucedió —vuelve a reír y me le uno. Él es bastante carismático, pero ahora me preocupa que sea real, ya vi lo que hizo antes.
Salgo del ascensor no sin antes decir —: Hasta nunca Stephan.
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