Capítulo 11 - Amor vs Deseo.

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Capítulo 11 – Amor vs Deseo.

Narrado por Nuria.

La vida con él era simplemente maravillosa, me hacía olvidar todo lo toxico que había en mi vida, a Mario, lo que sentía por él, mis malas decisiones, el dolor, la difícil relación con mi familia, y hasta las mentiras que solía contarles a mis amigas sobre mí misma. Quería reír y reír, y permanecer a su lado toda la vida. Amaba tener un hermano tan fantástico como él, y me daba igual que fuese un cabrón con las tías, tan sólo me importaba que conmigo fuese un encanto.

Aquella noche, en la que nuestros padres habían salido a cenar, y mi hermano se había marchado a pasar unos días a casa de sus suegros, pues al día siguiente era día 31 el último día del año, me di un baño en el baño de abajo. Él aún no había llegado de su trabajo, y a mí me habían dado vacaciones en la protectora.

Me quité el albornoz y dejé que cayese al suelo, mientras el calor del baño me envolvía y cada poro de mi cuerpo se abría para recibir aquella caliente sensación.

Me metí en el baño, entre velas y aceites, con los vapores invadiendo el pequeño cuarto. Eché el cabello hacia atrás, mojándolo también.

El sonido del agua aun cayendo me relajaba bastante, y llegue a sentirme un poco... ¿excitada? Quizás esa no sea la palabra, soy un poco torpe para describir sensaciones.

Me mordí el labio, mientras me enjabonaba despacio, primero mis pechos, mi abdomen, mis piernas, hasta llegar a mi sexo. Dejé escapar la esponja, que subió hacia la superficie del agua, y se quedó ahí, mientras yo colaba mis dedos entre los pliegues de mi intimidad, echando la cabeza hacia atrás.

Estaba algo desentrenada, hacía mucho tiempo que no me daba placer a mí misma, y no porque no lo desease, sino porque apenas podía sentirme tan relajada como en ese momento.

El placer llegó a mí tan pronto como mi dedo anular acarició mi clítoris, haciéndome gemir entre cortadamente en aquel pequeño habitáculo, dándole gracias a ¡Dios! De que estuviese sola en aquella casa, para poder gritar a mi antojo.



Narrado por Hugo.

Acababa de llegar a casa, antes de lo esperado, y lo agradecía, estaba muerto después de la reunión en la que discutíamos sobre la próxima excursión. No os voy a contar detalles aburridos sobre trabajo, no os preocupéis.

El caso, es que llegué a casa, y la encontré solitaria. No esperaba menos, ya que nuestros padres estaban cenando fuera, el soso de Lucas se había marchado, unos días antes, a pasar el resto de las vacaciones junto a su familia política, y Nuria... no tenía ni idea de dónde estaba ella.

Caminé hacia la cocina, pensando en hacerme algo rápido, quizás una tortilla, un bocadillo, o una pizza, algo fácil de preparar, cuando escuché algo que me sacó de mis pensamientos, dejándome totalmente de piedra.

La puerta del baño estaba entre abierta, vapores salían de ella, y a cada paso que daba, podía escuchar como un sonido constante se incrementaba.

Se me congeló la sangré tan pronto como me di cuenta de que eran gemidos.

Miré por el pequeño hueco que había dejado la puerta encajada, admirándola en la bañera, con la cabeza descansando sobre el mármol, al mismo tiempo que se mordía el labio y dejaba escapar un gemido. Mis ojos siguieron recorriendo su cuerpo, deteniéndose al darse cuenta de que era lo que ella estaba haciendo.

Sabía que estaba mal, mirarla. Un hermano no debía hacerlo.

Debía comportarme como un hermano y alejarme, lo sabía bien, pero al escuchar sus gruñidos cuando estaba a punto de terminar, simplemente, no pude hacerlo.

Y fue en ese justo instante, cuando mis sentimientos hacia ella, mi forma de verla, mi amor de hermano desapareció casi por completo, y comenzó a convertirse en deseo, mezclado con algo más que no podía descifrar. Y mi vida en aquella casa, comenzó a ser un maldito infierno.

Continuará...

Después de Ella | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora