Lyeen llegó a la antigua fábrica y abrió la puerta metalizada. Con un golpe rudo encendió la luz, y con celeridad fue hacia su zona. Se puso la mascarilla y ordenó sus pinturas. Luego, se colocó los auriculares con música a todo volumen. Era lo único que necesitaba para poder pensar en cómo enfrentar todo esto. Se sentía culpable porque había dejado de proteger a su hermano y por ello, había sufrido las consecuencias.
Continuó con su precioso dragón; le añadió colores más oscuros y perfiló pequeños detalles. Trabajó rápida y ajena al resto del universo, hasta que notó cómo alguien le tocaba el hombro, y dio un respingo. Cuando se dio la vuelta, se encontró con Zack.
Se quitó las audífonos.
—Llevo un rato llamándote, ¿cómo estás?
Lyeen lo miró con ira.
—Como si no lo supieras.—Se quitó las mascarilla.
—¿Saber qué?
—¿No te lo ha contado tu amigo Tyler? Ha mandado a alguien para que pegue a mi hermano.
—¿Cómo..? Yo...
—Zack, dejémonos de tonterías. Quiero saber la verdad. —Se puso de pie y lo miró seria—. Tú no eres como ellos, tú eres más honrado. —Vio que de él salían colores azules.
—No... no sé qué decirte.
—Lo que sepas.
—Está bien, oí como Tyler comentó que tenía pensado mandar a alguien a por Trevor, pero no creí que fuera capaz.
—Sabes que lo dejé plantado, ¿no?
—Bueno, todo el mundo se enteró de eso... se enfadó muchísimo.
—¿Y qué significa todo esto? ¿Que si no vuelvo con él, matará a mi hermano?
¿O tal vez a mi novio? Dime Zack, ¿qué clase de persona hace eso? No sé cómo pude estar enamorada de él.
Él no dijo nada y simplemente miró al suelo. El zumbido de la música de Lyeen era lo único que se oía.
—No sé cómo eres su amigo. —Negó con la cabeza—. Tú eres mejor que eso...¡Mierda! —Le dio una patada a la silla—. ¿Qué voy a hacer?
—Lyeen. —La asió de los hombros—¿Es que no lo entiendes?
—¿Qué? —Entrecerró los ojos.
—Eres tú quien tiene el poder sobre Tyler. Dime, ¿cuántos años estuvisteis juntos?
—Unos cinco años.
—¡Cinco años! —dijo de forma exagerada—. Eso es mucho tiempo. El suficiente para que vieras como Tyler, pasaba de ser un simple rebelde, a ser el líder de una banda.
—Zack...—Lyeen miró al suelo circunspecta.
—Tú sabes el nombre de sus socios, su forma de trabajar, dónde está. Todo.
—¿Estás diciendo que debería delatarlo?
—No, pero él tiene creer que sí.
Lyeen pensó que tal vez fuera la única salida, la única manera de proteger a su hermano.
—¿Por qué me ayudas? —le preguntó—. Si Tyler se entera...
—Ya sabes porque —dijo mirándola fijo. De él vio salir unas ráfagas verde marino—. Si no lo sabes, es mejor así.
—¿De qué hablas? —Zack negó con la cabeza y se puso las manos en los bolsillos—. Está bien. —Soltó aire—. Gracias por tu ayuda.
Se quedó un rato pensando en qué hacer, si debería o no amenazar a su ex. Pero entonces, la imagen de Trevor malherido pasó por su mente, borrando cualquier atisbo de duda.
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Tu Nombre me sabe a Menta
RomancePara Lyeen, las letras son colores, la música rayos de luz y, cuando pronuncia algunas palabras, puede notar su sabor. El nombre del doctor Elliot Caws le sabe a menta. Obra completa. Queda totalmente prohibida la copia o adaptación de esta obra.