Lyeen llegó temprano y entre todos organizaron el gran evento, que llevaban meses preparando. Toda su familia y amigos se ofrecieron para ayudar en lo pudieran, incluso los ancianos eternos estaban allí sentados en sus sillas —aunque sólo se dedicaran a observar y criticar si algo no les parecía bien—. Muchos restaurantes y bares del barrio acudieron para vender comida, otros montaron puestos para vender manualidades, ropa o juguetes. Todo el barrio estaba enterado de la recaudación, por lo que, cuando abrieron las puertas a las doce, no tardó nada en llenarse.
Recorrió el recinto con la mirada y se sintió feliz por el éxito que parecía tener. Notó cómo alguien le cogía de la cintura y al girarse, se encontró con Elliot y Michael.
—Hola. —Su novio la besó con ternura.
—Hola, Lyeen —dijo Michael dándole un abrazo—. Todo está genial, me ha contado Elliot lo que hacéis y es fantástico. ¡Oh! Mira ahí hay una tarotista.
—Es la señora Fernanda —le dijo Lyeen —. Es muy buena, deberías probar.
—Pues creo que lo haré —dijo alejándose.
—Vaya, es verdad, ha quedado todo genial —dijo Elliot.
—Sí, y durará todo el día. De noche habrá un montón de conciertos de rock, y se han vendido todas las entradas.
—Me alegro mucho. —Le regaló una sonrisa y ella sintió todos los colores verdaderos.
—¿Te quedarás conmigo hasta que acabe?
—Lyeen, si pudiera, lo único que haría sería quedarme contigo. —Le sonrió y volvió a besarla—. Por cierto, mira a quienes he traído.
Se dio la vuelta y vio a los amigos de Elliot. Jake empezó a montar un stand y entre todos empezaron a colocar cómics y figuras de acción. Antes de terminar, la zona ya estaba repleta de niños, entre ellos su sobrino.
—Creo que Carlos va por buen camino —le dijo Elliot mientras andaban hacia ellos—. Llegará lejos.
Ella negó con la cabeza y soltó una carcajada.
—¡Hola, chicos! Qué bien que hayáis venido —les dijo Lyeen.
—No hay de qué. —Jake le guiñó el ojo—. Se nota que habéis trabajado duro.
Asintió, al recordar que se había levantado a las cinco, sin tener en cuenta que el día anterior se acostó casi a las tres. Estaba muy cansada pero también emocionada, por lo que, por más que hubiera querido, no se podría dormir. Charlaron un rato con ellos, hasta que vio a su padre cerca y agarró la mano de Elliot.
—Elliot, mi padre está allí.
—Sí, vamos —dijo encaminándose.
—¡Vamos a ver a Elliot con su suegro! —bramó Steven—. ¡No metas la pata!
Elliot le enseñó el dedo corazón mientras se alejaban, pero, al no mirar, se chocó con el cuerpo de Roberto.
—Lo... lo siento. Señor. —Por detrás se oyeron las risas de su amigos.
—Con cuidado, chico —le dijo Roberto serio—. Hola, mi niña —dijo con ternura.
—Hola, papá. —Su padre la abrazó obligando a Elliot a soltar su mano—. Ha venido mucha gente.
—Es cierto. —Recorrió el recinto con la mirada—. Habéis hecho un buen trabajo.
—Tú también. —Lo besó en la mejilla antes de apartarse—. Me marcho, tengo que ayudar en la subasta.
![](https://img.wattpad.com/cover/147408753-288-k90399.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tu Nombre me sabe a Menta
RomancePara Lyeen, las letras son colores, la música rayos de luz y, cuando pronuncia algunas palabras, puede notar su sabor. El nombre del doctor Elliot Caws le sabe a menta. Obra completa. Queda totalmente prohibida la copia o adaptación de esta obra.