Capitulo 7

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El Inicio De La Venganza

Brina

Camino rápidamente a la clase de literatura, escucho los pasos de Matthew detrás de mí y a mi pesar aún estoy sonriendo por su tonta actuación; fingir que no había escuchado mi conversación con la profesora fue algo muy cómico, actuó nervioso e incluso se sonrojó un poco, ver esa versión tímida de él me sorprendió mucho pero también me hizo darme cuenta de que lo que me ha dicho mi hermano sobre él y lo que yo he ido descubriendo durante las últimas semanas es verdad, se oculta detrás de una fachada, de la fachada de idiota.

Ahora que me he dado cuenta de eso, puedo decir que realizar el trabajo tal vez no sea tan imposible como yo pensaba, ahora lo difícil para mí será lograr una conversación sana y ponernos de acuerdo sobre dónde reunirnos para hacer el trabajo y cómo hacerlo.

Entro a el salón y por fortuna la profesora aún no ha llegado, pero para mí desgracia o quizás como ayuda divina ya todos los lugares están ocupados excepto dos al final del salón, maldigo para mis adentros y camino con paso firme a tomar mi lugar, a los pocos minutos Matthew se sienta a mi lado y por primera vez en tres semanas tengo el impulso de aceptar el consejo de mi hermano y darme la oportunidad de conocerle, pero primero me permito observarlo.

Lo observo de reojo y me encuentro con su perfil: tiene una nariz recta y perfilada, pómulos altos, unas pestañas largas y onduladas, el cabello castaño apunta a varias direcciones y permanece intacto debido al gel, el contorno de sus labios es carnoso y bien pronunciado, un olor a menta se desprende él, en definitiva, es un chico muy guapo y mi hermano tenía razón al decirme que cumple con la lista que hice cuando tenía 13 años.

Me entretengo tanto mirándolo que no reparo en que hace rato he dejado de mirarlo de reojo y ahora lo hago plenamente, la realidad me golpea cuando él se gira hacia mí y me pilla observándole descaradamente alza una ceja y sonríe de manera pícara, pero esta vez no hay malicia ni prepotencia en su postura, sino un poco de su verdadero ser asomando solo para mí.

— ¿Disfrutando la vista? — pregunta, divertido, al principio tengo ganas de voltear la mirada y responderle de mala manera, actuar a la defensiva como siempre lo hago, pero si él no está siendo una mala persona conmigo decido que también puedo actuar de forma amable y mostrarle un poco de la verdadera Brina.

—He tenido mejores paisajes, pero no me estoy quejando de este— digo en voz baja, el hecho de estar al fondo del salón tiene sus ventajas, todo el mundo está demasiado ocupado en sus cosas como para mirar hacia atrás y eso nos da intimidad y libertad para hablar entre nosotros sin atraer la atención del resto del grupo.

—Excelente respuesta, no sabía que eras ingeniosa— dice riendo por lo bajo y yo hago una pequeña reverencia en mi lugar y río un poco también, supongo que hablar del proyecto será más fácil ahora.

—Yo tampoco sabía que podías actuar de otra manera que no fuera "Modo Idiota" pero ya me doy cuenta de que si— le guiño un ojo.

—Tus ojos son extraños— suelta de repente y yo me quedo de piedra intentando recordar si me puse o no mis lentes de contacto en la mañana, cuando recuerdo que sí me entra la crisis pensando que se movieron, así que cierro los ojos y agacho la cabeza — Oye no lo digo de mala manera, lo siento. Es que son de un café con un matiz diferente, son extraños de buena manera— cuando dice café ya mi cuerpo se relaja y le sonrío tímidamente.

La profesora de literatura llega tarde pero justo a tiempo para interrumpir mi conversación incómoda y pronto se interesa en un debate sobre Romeo y Julieta, la novela que hemos estado leyendo; yo participo de vez en cuando porque cada que lo hago James y Mckeila siempre encuentran algo hiriente que decir sobre mí y aunque estoy acostumbrada a ello aún no soy lo suficientemente fuerte para que no me afecte. Eso me da rabia conmigo misma, me gustaría que todos los insultos que he recibido hasta ahora me hubieran servido para algo más que para herirme, que ya no me afectaran, sino poder hacerles frente y seguir adelante.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora