Capítulo 24

116 35 29
                                    

Un Momento Incómodo

Matthew

Llevo esperando a Brina más de 15 minutos y estoy empezando a preocuparme. Por lo general solo se tarda 5 minutos en llegar hasta aquí y algunas veces llega antes que yo, así que el hecho de que se esté tardando tanto me tiene muy incómodo y sumado el hecho de que no contesta mis mensajes ni las llamadas de Ángelo, estoy a punto de salir corriendo como loco a buscarla.

—No quiere contestar, ¿será que le pasó algo? — Pregunta Ángelo igual de nervioso que yo.

— ¿Vamos a buscarla? — pregunto intentando con todas mis fuerzas pensar positivamente.

—Puedo llamar a Thara y saber si están juntas

— ¿Tienes su número? — pregunto esperanzado.

—Si, lo robé del celular de mi hermana— alzó una ceja, pero mi preocupación por mi novia es más grande que mis ganas de chisme.

—Llámala entonces, no sé porque te tardaste tanto en decirlo.

Él marca el número y habla con Thara, pero su expresión cada vez se vuelve más grave y mis nervios empeoran, antes de que él termine la llamada enciendo el auto y conduzco con rapidez hasta el parqueadero de la preparatoria, ni siquiera me fijo en parquear bien, sino que apago el motor y salgo del coche y corro buscando a Brina, escucho vagamente los pasos de Ángelo detrás de mí, al final nos dividimos tratando de encontrarla más rápido.

Entro en los salones buscándola, grito su nombre, pero no obtengo ninguna respuesta, hasta que finalmente unos sollozos que salen del baño de chicas llaman mi atención, entro y veo una de las escenas más desgarradoras de mi vida.

Mi pequeño demonio sexy, está tirada en el suelo, empapada de pies a cabeza, con restos de quién sabe que porquerías pegadas a su cabello y a su ropa, ella solloza y cuando alza sus ojos color carmín y me mira, algo dentro de mí se rompe. Su mirada está llena de tristeza, dolor e impotencia, doy un paso hacia ella, pero retrocede.

—No te acerques, estoy hecha un asco— dice entre sollozos.

—No me importa, así hecha un asco estás preciosa, permíteme acercarme por favor— camino hacia ella y afortunadamente esta vez se deja hacer y la acuno entre mis brazos intentando transmitirle mi cariño, mi apoyo y todo lo que siento por ella, finalmente siento como sus sollozos empiezan a disminuir.

— ¡Brina! ¡Matt! — escucho que gritan Ángelo y la que supongo es Thara por el pasillo.

— ¡Estamos en el baño de chicas! — grito para que puedan localizarnos.

Cuando entran y nos ven, puedo ver la cara trágica de ambos, es obvio que les duele tanto como a mí ver a Brina en este estado.

— ¡Por Dios Bri, ¿Qué te hicieron?! — dice Thara arrodillándose a un lado de nosotros. Ángelo la mira como pidiendo una explicación sin palabras —Todo el mundo la ha estado molestando hoy, casi no puede caminar porque se lastimó en una caída provocada por un empujón. ¿Bri?

—Ellas me han encontrado aquí en el baño, me han dicho cosas horribles y luego me han arrojado un balde lleno de porquería— dice Brina con voz cansina.

— ¿Ellas? ¿Quiénes son ellas? ¿Brina? — dice Ángelo con dolor y furia.

—Éste no es el momento Ángelo— le digo mirándolo a los ojos —yo también quiero saber y hacerlas pagar, pero en este momento Brina es la prioridad, debemos irnos de aquí o enfermará.

—No saldré de aquí así - dice ella con cara de horror — ya he tenido suficientes humillaciones por un día.

—No te podemos dejar así Bri— responde Thara intentando calmarla.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora