Capitulo 19

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Confiésate Con Thara

Brina

Me despierto sintiendo cosquillas en mi cara, intento apartar lo que sea que me está molestando, pero pronto noto un gran peso en mi abdomen, abro mis ojos lentamente y me encuentro con la cara de mi hermano demasiado cerca de la mía y es su cabello el que me hace cosquillas.

— ¡Así los quería encontrar par de sucios! — exclama echándose para atrás con el ceño fruncido.

Termino de despertar y analizo la situación que me rodea: estoy en la habitación de Matt por tercera vez en la semana, tres días de noviazgo increíbles, no hemos salido mucho de esta habitación debido a la silla de ruedas rota, mi hermano ha pasado el tiempo aquí con nosotros viendo películas, jugando juegos de mesa, charlando, entre muchas otras cosas. Todas las noches me he escabullido a la habitación de Matt después de que Ángelo se fuera a dormir, por petición de el que ahora es mi novio, hemos dormido juntos y me he levantado muy temprano con el fin de evitar que mi hermano me viera ya que no hemos sido capaces de decirle aún. Durante esas tres noches nos hemos besado, hemos hablado y luego nos hemos abrazado hasta dormirnos, en este momento él me está rodeando con su brazo mientras mira a mi hermano con sorna.

—Podrías dejarnos dormir un poco más y molestar después— dice Matt cómo si nada, mientras yo he empezado a sudar, sé que no he hecho nada malo, pero nunca he tenido novio y explicárselo a mi hermano realmente me resulta muy incómodo.

—Vaya que tienes agallas, ¿A caso quieres que te golpee? — dice mi hermano con una postura amenazadora sentado en mi estómago.

— ¿Vas a golpearme? — levanta una ceja y sonríe, Ángelo lo mira fijamente y luego sonríe también.

—Por supuesto que no, realmente estaba viendo cuánto tardaban ustedes dos en darse cuenta de que se gustaban, ni siquiera he tenido que hacer de casamentero y darles un empujón, que orgulloso estoy— dice levantándose y empezando a caminar de un lado para el otro sacando ropa y lanzándola a la cama.

Matt se echa a reír y yo siento un gran alivio por los acontecimientos, así que me acomodo y me dispongo a dormir un poco más, pero claro que mi hermano tiene otras cosas en mente.

—Muevan el culo, hoy es viernes y hay que ir al hospital para que le quiten esas cosas Matt— sus palabras me caen como un balde de agua fría ya que lo había olvidado por completo, me levanto de un salto de la cama y mi hermano observa mi pijama —menos mal estás completamente vestida, sino hubiera sido muy incómodo y realmente hubiera tenido que golpearlo— se sacude como si le pasaran escalofríos, yo le mando un beso y salgo de la habitación a la carrera.

Me organizo en tiempo récord, preparo el desayuno y pronto nos encaminamos hacia el hospital. Allí el médico revisa a Matt minuciosamente, le hacen varias radiografías y finalmente le quitan las escayolas.

El resto del día lo pasamos en un parque, comiendo golosinas, charlando, luego vamos al cine y finalmente volvemos a casa, en la noche duermo en mi habitación.

El sábado llegaron nuestros padres, mi madre se sumergió en una historia apasionada sobre todo lo que hicieron en la semana, todos la escuchamos con atención y mi padre hacía algunos comentarios cómicos al respecto. Cuando fue nuestro turno de contar que hicimos en la semana, Ángelo habló de lo mucho que nos divertimos jugando y viendo películas, yo comenté sobre el libro que había estado leyendo y finalmente Matt contó que ahora éramos novios, cosa que sorprendió a todos, incluso a mí, ya que no esperaba que nuestros padres lo supieran tan pronto. Yo me quedo en silencio esperando la reacción de mi papá, él nos mira intercaladamente hasta que por fin sonríe y le pide a Matt que cuide de su pequeña Dulcinea, nuestras madres celebran como si hubieran ganado un billete de lotería.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora