Capitulo 14

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Despertar

Brina

—Fue mi culpa— suelto de repente.

Estoy sentada al lado de la señora Thompson, justo frente a la habitación de Matthew, después de que ella me dijera cuán afortunado es él por ser mi amigo, nos sentamos en silencio, ninguna de las dos queriendo hablar sobre quién va a quedarse esta noche, al final, el silencio ha sido tan incómodo que he terminado diciendo lo que más me duele en este momento.

— ¿Qué? — pregunta ella con confusión.

—El accidente de Matthew fue mi culpa— digo agachando la cabeza para no tener que verla a la cara.

— ¿Acaso fuiste tú quien lo atropelló?

—Claro que no— respondo rápidamente.

— ¿Lo empujaste para que el carro lo atropellara?

— ¡No!

—Entonces no veo cómo pudo haber sido culpa tuya— dice ella con tranquilidad.

—Pero lo fue, habíamos discutido o mejor dicho yo le había discutido y salí corriendo, él me siguió para intentar arreglar las cosas, pero yo crucé la calle justo antes de que cambiara el semáforo y él hizo lo mismo solo para seguirme, fue por mí culpa— mi voz se quiebra al final y ella se acerca para abrazarme.

—Oh pequeña eso no fue tu culpa, él tomó la decisión de seguirte y si algo sé de mi hijo, es lo terco que es cuando se propone algo, no hubieses podido evitar que él te siguiera— me dice cariñosamente.

—Pero pude haberme detenido— digo en voz baja.

—Tenías tus razones en ese momento para huir de él— parece que tiene respuesta para todo así que me doy por vencida, pero el sentimiento de culpa, aunque disminuye ,no se extingue; Entonces el recuerdo de porque salí huyendo me sacude, jamás busqué mi lentilla, por el contrario, me quité la que no se había caído, así que mis ojos siguen viéndose rojos y yo lo había olvidado por completo.

— ¿Usted no está asustada de mí? — le pregunto mirándola fijamente y ella frunce el ceño.

— ¿Por qué habría de estarlo?

—Por mis ojos.

—Ah no, aunque nunca te había visto sin tus lentillas ya sabía que tus ojos eran así, tu madre tiene un gran retrato de tu hermano y tú en su habitación de arte, allí vi tus ojos por primera vez y tú madre me explicó todo lo que sucedía, así que como su amiga guardé el secreto, incluso de mi hijo— ella me guiña un ojo y yo estoy feliz de que personas como ella y Matthew sepan mi secreto, no lo revelarían.

Pasamos un rato charlando y luego yo voy al baño, después de hacer mis necesidades llamo a mi madre porque necesito hablar con ella.

— ¡Mi terroncito! — dice ella cuando saluda.

—Hola mamá— su voz siempre me consuela —madre necesito pedirte un favor: nos han dicho que sólo una de las dos puede quedarse, entonces quería saber si puedes mandar a Carter aquí al hospital por una de nosotras, aún no sé cuál de las dos se irá, pero sí es la señora Thompson opino que es mejor que ella se quede en nuestra casa.

—Claro que sí terroncito, Grace siempre será bienvenida a nuestra casa— su respuesta es sincera —pero me pregunto por qué opinas que es mejor que ella se quede aquí y no en su casa— sabía que mi madre iba a sentir curiosidad al respecto.

—Hoy he conocido al Señor Thomson, es un hombre bastante agresivo y me ha dicho algunas cosas desagradables: quería que me fuera y cuando me negué pensé que me iba a golpear, pero la señora Thompson ha interferido y lo ha amenazado con llamar a la policía; él se ha marchado bastante furioso— le cuento pausadamente —ese hombre maltrata a su familia, hoy Matthew ha llegado con varios moretones y me dijo que su padre lo había golpeado, no me quiero ni imaginar lo que puede hacerle a la señora Grace como represalia por defenderme— mi madre toma aire y sé que se está controlando para no empezar a decir groserías.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora