Tenías Que Ser Tú (Amor I)

Capitulo 11

Paseo De Bienvenida

Brina

Después de una buena noche de hermanos, llego a la preparatoria feliz y radiante, hoy mi hermano fue quien me trajo y me dejó a dos manzanas de aquí, viajar con él siempre es muy divertido y estar bien con él hace más maravillosa mi existencia.

Pasan las primeras horas y a la hora del almuerzo cómo es costumbre camino rápidamente por los pasillos atestados de estudiantes hacía la biblioteca.

—Sorprendente, la nerd camina hacía la biblioteca... Otra vez— dice una chica de segundo año llamada Clarie, con bastante sarcasmo.

—Es el único mundo dónde una persona de su clase puede tenerlo todo— responde Mckeila y las otras tres chicas ríen de forma estridente como si hubiera sido el mejor chiste del mundo, yo no respondo, simplemente agacho la cabeza y sigo caminando.

—Ojalá a ese ratón de biblioteca le caiga una estantería encima y así dejé de estorbar— el tono de Clarie solo deja ver una gran repulsión hacia mi persona.

—La preparatoria debería dejar de aceptar personas como ella o como la rarita con la que anda, lo único que logran es convertir a Fairchild en un hazmerreír, la basura y la nata no se mezclan— las últimas palabras de Mckeila suenan por el pasillo y las personas guardan silencio para dirigir sus miradas a mí, algunas personas se apartan y otros empiezan a hacer comentarios sobre la basura caminando por los pasillos, incluso un chico de tercer año me lanza una bola de papel que impacta en mi cabeza.

—Ya saben lo que dicen, la basura debe ir toda en el mismo lugar— muchos ríen por el comentario de James.

Mis ojos pican pero me las ingenio para mantener las lágrimas controladas hasta que entro a la biblioteca, allí parada junto a la puerta una lágrima rebelde resbala por mi mejilla y yo me permito ser completamente vulnerable en la soledad de la biblioteca, unos minutos después me recompongo y camino hacia la sección de novelas, escojo una novela que se llama "La Chica Del Tren" y luego me siento en el piso al final del pasillo donde una sola lámpara alumbra el libro pero me mantiene a mí en la oscuridad, 5 minutos después llega Thara, quién escoge una novela de romance llamada "H de Harry" y se sienta a mi lado.

Ambas permanecemos en silencio, solo nos dedicamos a leer el libro escogido, en algunas partes la noto sonreír y en algún momento su rostro se pone totalmente colorado, verla tan sonrojada me provoca mucha curiosidad así que decido dejar mi libro a un lado y preguntar qué sucede.

—Es que Harry y Kaethenis se han dado un beso tan apasionado y la escritora lo describe tan bien que hasta he sentido que yo era Kae; de repente como que hace calor aquí— dice ella conmocionada y con una mano intenta airearse el rostro, yo le quito el libro de las manos y leo el párrafo que ella me indica.

Es cierto, pronto siento mi cara completamente caliente, cierro el libro y ojeo la portada, luego mi vista cae en el nombre de la autora: Darlis Stefany; entonces recuerdo que hace un par de meses leí un libro de la misma escritora llamado Censurado, es un libro bastante emocionante, divertido y te atrapa por completo; además las escenas subidas de tono son muy explícitas y te hace sentir que lo estás viviendo en piel propia.

—Algún día quiero un beso así— digo con la cara sonrojada.

—Yo también, si es con el guapo y sexy italiano pues mucho mejor— dice ella y sé que se refiere a mi hermano — ¿Verdad que es precioso? — pregunta sonriendo y yo lo pienso, mi hermano es bastante guapo no lo voy a negar, pero imaginarlo de la misma manera que ella hace que se me revuelva el estómago.

—No está mal— es todo lo que digo.

Ella me mira con cara de pocos amigos y cuando está a punto de debatirme alguien se acerca por el pasillo de las novelas, me sorprendo al descubrir que es Matthew; le hago señas a Thara para que nos movamos a un lugar más oscuro antes de que él nos vea y ella obedece rápidamente, ubicadas en un lugar donde podemos observarlo como espías lo vemos coger un libro de la sección de misterio, el gira su cabeza para ambos lados y luego se deja caer en el piso y empieza a leer, Thara lo observa con cara de incredulidad y yo sonrío sin saber por qué.