Capítulo 31

100 19 8
                                    

Diálogos De Amor

Brina

—Espero que lo sueltes en cuestión de segundos Ángelo Rizzo, o de verdad vamos a tener problemas tú y yo— digo con voz firme.

Después de la llamada de mi madre, todo ha sido muy rápido, empaqué todas mis cosas, salí con mi tía a comprar algunos regalos para mi familia, Thara y también para Matt, planeo dárselo si logramos arreglar las cosas; Compré mi boleto vía online y terminé algunos deberes del instituto para después ser acompañada hasta el aeropuerto por mi primo, tras un largo vuelo llegué a los ángeles al medio día.

Fui a mi casa para saludar a mis padres, dejé mis maletas en mi habitación y encontré el celular que me compró mi hermano, así descubro cómo es que sabe lo del mensaje. El nuevo teléfono tiene toda la información rescatada del que yo dañé antes de irme, lo tomé y lo guardé en un pequeño bolso para luego dirigirme al instituto.

He llegado en medio de las clases, pero como ya había hecho los deberes y tenía permiso para faltar hoy, no entré a las aulas y me escondí en la biblioteca a leer y a pensar mientras podía comunicarme con mi amiga, en efecto ella llegó poco después y por poco se pone a gritar como loca cuando me vio, para después sentarnos y contarnos algunas cosas, terminamos orquestado un plan para saber un poco de lo que estaba pasando con Matt.

Ella subió a la azotea con él y hablaron por largo rato, luego se reunió conmigo y me contó un poco de ello, así fue como descubrí que él de verdad no parecía tener nada que ver con el mensaje que desencadenó todo esto.

Y ahora estoy aquí parada en pleno aparcamiento del instituto viendo a mi hermano agarrar a Matt con toda la voluntad de darle unos buenos golpes, me alegra haber llegado a tiempo, antes de que este par empezarán una pelea y se hicieran expulsar.

Ángelo se separa de Matt, y se tambalea como si no pudiera creer lo que ve y escucha, mientras que Matthew me observa sin parpadear, parece que tuviera miedo de que al hacerlo yo desapareciera.

—¿Brina? — pregunta mi hermano con cara de menso.

—No Ángelo, soy un espíritu que vino para golpearte por andar armando pleito en pleno aparcamiento del instituto— mis palabras parecen devolverlo a la realidad porque mira a su alrededor y se percata de que todos los presentes nos están mirando, a mí me miran como si fuera alguien que de verdad volvió de entre los muertos.

—¿Cuándo regresaste? — la confusión de mi hermano sigue inundando todos sus gestos y palabras.

—Regresé hace un momento solo para encontrarte a punto de golpear a Matthew— ambos parpadean asimilando que nombre acaba de salir de mis labios.

Questo idiota merita ogni colpo— que hable en italiano me hace saber que está muy enojado y que solo se controla por mí.

—No voy a hablar de eso contigo ahora— me acerco a él, hasta poder susurrarle al oído sin que nadie más me escuche— ve al auto, allí está Thara, vayan a casa y me esperan, te explicaré todo más tarde, necesito hablar con él primero, te lo pido por favor.

Me mira intentando determinar si voy a estar bien, luego le da una mirada fulminante a Matt, para finalmente marcharse hacia su auto donde efectivamente Thara lo espera. Mi amiga me hace un gesto, luego atrapa a mi hermano y empiezan a hablar en susurro. Creo que está tratando de explicarle un poco todo este lío.

Me volteo lentamente para enfrentarme a Matt, por dentro estoy llena de nervios, pero trato de mostrar una imagen neutra, no solo por él sino por los que nos rodean, si el culpable de todo esto está entre el público, no quiero que se dé cuenta que ya se la verdad.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora