Capitulo 12

151 43 41
                                    

Salón De Castigo

Matthew

— ¡Vas a sufrir como nunca, idiota!

El grito de Brina junto con el golpe de la puerta contra la pared hace que salte del susto en mi cama, pero antes de poder decir o hacer algo, ella salta como una leona sobre James quién está acostado, no le da tiempo de reaccionar y pronto lo está estrangulando, cuando veo que la cara de James empieza a ponerse morada por la falta de aire mi cuerpo reacciona.

Me levanto rápidamente y la cojo por la cintura e intento tirarla hacia mí pero ella tira su cabeza hacia atrás y me impacta de lleno la mandíbula, el dolor me hace retroceder y la suelto; no sé en qué momento llega Ángelo y me empuja a un lado y él agarra su cintura, estoy a punto de decirle que ese es un mal movimiento cuando lo veo colocar la cabeza debajo de los omóplatos de Brina y tirar con fuerza, ella por fin suelta a James y Ángelo la aleja todo lo posible mientras ella patalea y grita que la suelten. James empieza a toser y trata de recuperar el aire.

— ¡No dejaré que me sigan humillando idiotas como tú! Soy mucho más que esto a lo que estúpidos como tú y Mckeila me han rebajado— grita ella, lágrimas furiosas corren por sus mejillas y siento el impulso de correr a consolarla o de ser yo mismo el que estrangule a James.

— ¿Qué ha sucedido? — pregunto totalmente confundido, ella me fulmina con la mirada.

—Ese idiota ha entrado a mi cuarto y se ha robado mi maleta con toda mi maldita ropa— Ángelo la coge más fuerte cuando ella intenta volver a abalanzarse sobre James y empieza a susurrarle cosas al oído, ella pronto empieza a calmarse, pero por la expresión de Ángelo puedo ver que él tiene muchas ganas de terminar lo que Brina empezó.

— ¿Dónde está la maleta? — le pregunto a un James pálido sentado en la cama, él no responde, sino que señala debajo de la cama y yo me dirijo hacía allí para sacar la maleta de Brina.

Cuando tengo la maleta en mis manos me permito mirar a Brina con más atención y si no fuera porque aún me duele mucho la mandíbula estaría con la boca completamente abierta y babeando, tiene puesto solo un top y un short de licra, cada curva de su tonificado cuerpo a la vista: tiene un cuerpo de infarto, un abdomen tonificado, una pequeña cintura, piernas y senos firmes.

— ¿Qué está pasando aquí? — Grita la profesora Green y yo me recupero y dejo de mirar a Brina como si fuera un rico pastel, sobre todo para no faltarle al respeto a mi amiga — ¿Qué es todo este lío que ha formado señorita Smith? — La profesora suena totalmente enojada cuando le habla a Brina —incluso ha golpeado a la señorita Mckeila.

—Y ha tratado de estrangularme— dice James detrás de mí, Brina lo mira como si quisiera asesinarlo.

— ¿Qué? — La profesora está totalmente colérica.

—No ha sido solo mi culpa, ese idiota ha entrado en mi cuarto con ayuda de Mckeila y ha robado mi maleta con toda mi ropa dentro— dice Brina mirando a la profesora con desesperación.

La mirada de la profesora se dirige a mí y a la maleta en mi mano, no me toma mucho tiempo saber a qué conclusión ha llegado.

—Señorita Smith y joven Thompson, ustedes dos estarán en el salón de castigo mañana, todo el día— declara la profesora.

—Pero... — Brina intenta aclarar el malentendido, pero es interrumpida.

—Ya ha hecho suficiente el día de hoy señorita Smith así que guarde silencio— le lanza una mirada que no acepta discusión y sale de la habitación.

—Lamento todo éste malentendido Matthew, trataré de arreglar todo esto cuanto antes— dice Brina y me mira avergonzada.

—No te molestes, la profesora Green no te escuchará— digo y le sonrío para que se dé cuenta que no la culpo —de lo único que me arrepiento fue de intentar impedir que lo asesinaran— señalo a James.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora