Capítulo 30

102 21 19
                                    

La Verdad Sobre Kathe

Matthew

Salgo de casa con cuidado de no hacer ruido, mi madre no quería que fuera hoy al instituto, aún no se sí para que no me vieran el ojo morado y el labio partido, o para que no se pueda comenzar una segunda pelea entre Ángelo y yo.

Llevo mis gafas oscuras para ocultar mi ojo, pero no sé qué es lo que va a hacer Ángelo ahora, ayer estaba furioso y me cogió por sorpresa su primer golpe, alcanzó a golpearme una segunda vez antes de que lograra inmovilizarlo y que mi madre saliera a ver qué estaba pasando. Ángelo se calmó un poco, se liberó de mi agarre y se fue, no sin antes prometerme que iba a pagar por lo que le hice a su hermana, y yo aún no tengo ni idea de qué fue exactamente lo que le hice a Brina para que ahora ambos me odien y Thara también.

A Brina no la veo hace un par de semanas así que mis intentos por encontrar una explicación lógica a lo que sea que sucedió han sido infructuosos y están estancados hasta que Brina vuelva, si es que vuelve, porque también está la opción de que se quede en Italia. Después de todo es su país natal, su hogar.

Subo a mi auto y conduzco con tranquilidad, pensando en mis días buenos con Brina, en los besos compartidos, las miradas cariñosas y todos aquellos momentos únicos que pasamos juntos, la extraño muchísimo y me gustaría que todo volviera a estar bien, estar juntos otra vez, verla sonreír y sus hermosos ojos carmesí mirando los míos llenos de cariño.

Estaciono mi auto con precaución y me dispongo a seguir mi rutina como si nada pasara, Ángelo me intenta interceptar un par de veces y viendo la furia que nada en sus ojos me siento afortunado de que siempre llegue un profesor en el momento preciso, pero sé que cuando salgamos del instituto la historia será otra y probablemente esto no vaya a acabar muy bien para ninguno de los dos.

—¿Podemos hablar? — me pregunta Thara inesperadamente.

—Claro que sí— la esperanza me inunda por un momento pensando que por fin voy a obtener respuestas y voy a saber de Brina.

—Acompáñame— empieza a caminar y yo la sigo.

Thara me guía por varios pasillos y luego subimos en dirección a la azotea de Fairchild, cuando llegamos, ella busca un lugar y se sienta indicándome con un gesto que haga lo mismo, así que obedezco.

Nos quedamos en silencio, yo observo el cielo sin querer presionarla para hablar conmigo de lo que sea que desee hablar, la escucho tomar un largo suspiro y luego empieza a hablar.

—¿Le hiciste daño a Brina? —pregunta con calma.

—Si lo hice aún no me entero de cómo —dejo que la sinceridad de mis palabras se filtre por todos lados.

—¿Cómo puedes no saberlo?

—Te digo que no lo sé, un día estábamos bien y al siguiente ella me estaba ignorándome y mandándome a la mierda.

—¿Sin que tu hicieras o dijeras algo?

— Lo último que recuerdo haberle escrito, fue "Ya quiero verte de nuevo"

—¿Así que estás diciendo que Brina reaccionó así por nada? Tendrías que verla como estaba el día que todo esto comenzó, parecía una muñequita hermosamente rota— me duele solo imaginar a mi pequeño demonio en ese estado, no puedo soportarlo.

—No digo que ella reaccionara así por nada, lo que digo es que lo que sea que sucedió fue a mis espaldas y es algo de lo cual no tengo conocimiento, y créeme que yo también estoy deshecho, he intentado hablar con Brina durante las últimas semanas tantas veces que ya perdí la cuenta, no soy capaz de concentrarme en mis estudios y recibí una golpiza de parte de Ángelo que aún no estoy seguro de que mereciera.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora