Mi Pequeño Cliché [MinSung]

18- ¿Quién Fué?

La madre de el castaño entró a la habitación, se encontró con su hijo dormido en la cama y a MinHo al lado de él, abrazándolo.

–¿Cómo sigue?– Preguntó la madre de el castaño sentándose en el borde de la cama.

–Mal, pero ya está mejor.– Respondió MinHo triste mientras acariciaba la mejilla de el menor. No podía entender como alguien pudo ser tan cruel con ese ser tan lindo e indefenso.

–¿Quieres que te prepare algo de comer? Se te ve cansado. ¿Has comido algo?– El mayor negó con la cabeza, habían pasado unas horas desde que había anochecido y el no podía dejar de pensar en quien pudo haber sido el causante de eso.

–Yo creo... Que ya debo volver.– Dijo el mayor aún triste.

–Deberias quedarte– Dijo la madre de el castaño viendo a su hijo– a JiSung se le ve mejor cuando estas cerca. Le será de mucha ayuda verte al despertar.

–¿Puedo quedarme?– Preguntó el rubio un tanto sorprendido por la propuesta de la castaña, aunque su rostro triste no cambió en lo absoluto.

–Claro que si. Es bueno tener visitas para Jisung de vez en cuando.–Respondió la madre de el castaño.

–¿Nunca trae a sus amigos?– Preguntó el mayor aún admirando la belleza de el menor.

–Jisung no tiene amigos– Dijo la madre de el castaño un tanto triste.– La única persona que se aparece por aquí de vez en cuando es tu hermano. Y también Changbin, algunas veces.– El mayor alzó las cejas, con razón le había agradecido tanto por haberle presentado a Jimin. Necesitaba conocer más a su pequeño castaño.–Gracias por apoyar a Jisung en un momento tan difícil.–El mayor solo sonrió con tristeza y asintió.– Si necesitas algo hablame– Dijo la mujer reincorporándose. El rubio asintió mientras la mujer caminaba a uno de los cajones, sacó una cobija y se la dio a el mayor para después retirarse. El mayor cubrió a el menor con la cobija y depositó un beso en su nuca.

***

Jisung despertó y lo primero que apareció por su mente fueron las imágenes de el vídeo, se dio media vuelta y se encontró con MinHo, sentado, durmiendo.

No hizo ningún movimiento para despertarlo, no había planes para ese día, de nada serviría despertar a el mayor. El despertador se escuchó y el mayor despertó. Jisung maldijo en voz baja, no quería ir a la escuela, no quería hacer nada, quería quedarse todo el día en la cama bajo las cobijas.

–Arriba, pequeño. Llegó la hora de levantarse– Dijo el mayor frotándose los ojos con los puños de las manos. El menor se cubrió por completo con las cobijas y negó con la cabeza.– ¿Qué pasa?– Preguntó el mayor abrazándolo por encima de la cobija.

–No quiero ir– Dijo el menor.– Todos se burlarán de mi.

–Pero no hay ningún motivo para que se burlen– Dijo el mayor intentando sonar seguro para el menor frente a él.

–Pero aún así lo harán– Dijo el menor.

–Está bien, nos quedaremos aquí– Dijo el mayor abrazando aún más fuerte a su pequeño castaño.–¿Quieres que te prepare algo para desayunar?– El menor negó con la cabeza.– Pero necesitas comer, bebé.

–No tengo hambre– Dijo el menor casi inaudible.

–Entonces comerás sin hambre– Dijo el mayor destapando a el menor– Iré a prepararte algo, tienes que desayunar– El menor se encogió de hombros. MinHo basó la mejilla de el menor y después se se levantó para salir de la habitación.