-7-

11.9K 877 27
                                    

Sirius, Remus y Halley (quién vestía una sudadera roja y unos pantalones negros que Sirius había transfigurado) partieron hacia el caldero chorreante con polvos flu, estaban actualmente frente a la entrada de ladrillos hacia el Callejón Diagón (Sirius y Remus habían conseguido desviar todas las miradas de atención de Halley).

Remus tocó con su varita los ladrillos en el orden correcto y se abrió la entrada del callejón.
Halley miró a todos lados impresionada por la gran cantidad de magos y brujas que se encontraban allí.

-¿Te gusta pequeña?-dijo Sirius mientras caminaba con Halley de la mano.

La cabeza de Halley miraba en todas direcciones intentando ver todo lo posible, la niña de ojos esmeralda asintió vigorosamente.

- Estas tiendas son tan... Diferentes.-dijo mientras veía un escaparate con búhos.

- Son tiendas para magos, aquí venden pociones, varitas... No hay nada muggle aquí.

Finalmente llegaron a la tienda de Madame Malkin.
La mujer saludó a Sirius y Remus y le dio la impresión de que conocía a Halley.

-¿Y quién es esta?-preguntó la mujer amablemente mirando a Halley, quien bajó la mirada al suelo como si fuera lo más fascinante del mundo.

- Es la hija de un amigo, me ha pedido que la traiga a comprar zapatos y ropa- dijo Sirius contento de no tener que contar una completa mentira.

Madame Malkin asintió y le hizo un gesto a Halley para que la siguiera. Al ver el gesto Halley miró insegura a Sirius y Remus, ambos asintieron y le señalaron que fuera con la mujer.

Al final salieron de la tienda con Sirius y Remus cargando una gran cantidad de bolsas con ropa y zapatos, ella no paró de decir gracias incluso después de que Sirius y Remus le dijeran que no hacía falta que se lo agradeciera porque estaban contentos de comprársela.

- Sirius tenemos que parar a comprar un caldero y los ingredientes de la poción Matalobos- dijo susurrando para que solo lo escuchara él.

Halley los siguió de cerca, sin querer perderse.

- Yo voy a por los ingredientes ¿Me acompañas Halley?- ella asintió, Remus le dio la mano para que no se separara.

Remus iba cogiendo los ingredientes mientras ella los metía en una bolsa.
Cuando lo tuvieron todo se reunieron con Sirius en el mostrador.
Salieron de la tienda con tres bolsas más, estaban a mitad del camino del caldero chorreante cuando una voz los paró.

- Vaya ¿A quién tenemos aquí? Si son Black y Lupin -dijo Malfoy con desdén.

- Malfoy...-dijo Sirius con odio.

Remus se puso delante de Halley intentando que Malfoy no se diese cuenta de su presencia.

- Mira por dónde, la parejita ha adoptado a una niñita- sus ojos fueron a parar a Halley, que agarraba fuertemente la túnica de Remus, antes de volver a Sirius, que pensaba que por lo menos no se había dado cuenta de quién era Halley.

- Deberías meterte en tus propios asuntos y dejar a mi familia en paz Malfoy.

- Supongo que sí, adiós traidor de sangre.-dijo con desprecio.

- Y a mucha honra- dijo como un perro rabioso.

Malfoy se dio la vuelta y se marchó.

- Creo que deberíamos volver a casa- dijo Remus tembloroso, Malfoy es la última persona que hubiera querido que viera a Halley.

Mini Cornamenta:La historia de Halley PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora