Mini Cornamenta:La historia de Halley Potter

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- Sinceramente, ¿Cuántas veces os pilló fuera de clases McGonagall?-le preguntó Molly a Sirius y Remus tras una larga conversación en la que Sirius recordaba las mejores escapadas que habían tenido.

- No lo recuer...-dijo Remus, pero Sirius le interrumpió.

- Aquella vez en el armario de escobas, en el campo de quidditch, en las gradas, en la torre de astronomía, en la sala común, en el despacho de Slughorn... Creo que me falta una-con cada palabra que decía Sirius, Remus se sonrojaba más, Arthur lo miraba con incredulidad y Molly se esforzaba por contener la risa.- ¡A no, me quedan más de una! También nos pilló en el bosque prohibido, en el despacho de Flitwick... ¿No lo hicimos también en el de McGonagall?-Remus quería que se lo tragase la tierra.-Sí que lo hicimos, y nos castigó limpiando los trofeos y lo hicimos allí... Donde nos volvió a pillar.

- Sirius por favor cállate-dijo el ojimiel, el cual no podía estar más rojo. Molly y Arthur estallaron entonces en carcajadas.

- No tienes filtro Sirius-le dijo Arthur.

- Siempre he sido un alma libre, no me cayo las cosas-dijo Sirius sonriente.

- Eso puede ser un problema cuando hay niños alrededor-le dijo Molly-Charlie vio una vez a unos gnomos hacer... bueno eso-dijo sonrojada-y se pasó una semana preguntando.

- ¿Y qué le dijisteis?-le preguntó Remus, asumiendo que tendría que usar alguna vez alguna excusa con Halley, sobre todo teniendo en cuenta que Sirius hablaba de más y que más de una noche se habían olvidado de poner encantamiento silenciador.

- Le dijimos que era una danza para que lloviera-le dijo el señor Weasley, soltando una risa al acordarse.

- Nos preguntó si él podía hacerla, pero le dijimos que era cosa de gnomos.-ahora fue el turno de Sirius y Remus de reír, pensaban usar esa respuesta con Halley alguna vez si preguntaba.

Estaban a punto de seguir con la conversación, pero un grito sonó en el jardín. Los adultos se levantaron asustados y fueron a ver qué ocurría. Cuando salieron y vieron lo que ocurría se quedaron petrificados, Ron lloraba asustado, Hermione lo consolaba y George intentaba llevar en brazos a Fred junto con Halley. El pelirrojo no podía mantenerse en pie él solo y le sangraba la frente.

- MAMÁ-le gritó George, pero no hizo falta que llamase su atención, Molly fue corriendo hasta ellos y Sirius, Remus y Arthur le siguieron, aunque ninguno pudo alcanzarla, era increíble cómo podía correr esa mujer.

- ¿Qué ha pasado?-le preguntó Sirius a Halley.

- Estábamos jugando a atrapar al gnomo, George y yo estábamos buscando a Fred cuando oímos a Ron gritando que él y Hermione habían ganado, Fred estaba en el suelo cuando llegamos ¿Se va a poner bien?-preguntó la pequeña preocupada.

- Se pondrá bien Halley-le dijo Remus.- Molly, ¿Puedo...-Señaló la frente de Fred, la mujer se apartó y dejó a su hijo en brazos de Remus, el cual pronunció unas palabras y agitó su varita, la sangre desapareció y la cabeza de Fred ya no sangraba.

Molly se lanzó a brazos de su hijo.

- Mamá me ahogas...-dijo el pelirrojo-sigo vivo pero si aprietas más me vas a matar.-los que estaban alrededor soltaron una risa nerviosa, Fred nunca perdía su sentido del humor.

- ¿Qué es lo que ha pasado hijo?-le preguntó Arthur preocupado.

Fred procedió a contarle una historia parecida a la de Halley solo que con algunos detalles más, cuando acabó sintió miedo de que su madre fuese a reprenderlo ya que su mirada no era muy simpática.

- ¡¿Cómo se te ocurre esconderte en lo alto de un árbol?!-Molly soltó un fuerte suspiro-Te juro que, si alguna vez vuelves a hacerlo Fred Gideon Weasley yo misma te mataré.

- No lo volveré a hacer mamá.-dijo el pelirrojo.

- ¿Qué tienes en la ceja Fred?-le preguntó Hermione, que se había acercado con Ron al ver que el pelirrojo se encontraba bien. Fred se llevó su mano a la ceja y... Tocó algo que no estaba ahí antes.

- Es una cicatriz-le dijo Remus-Te he cerrado la herida, pero no sé cómo quitar cicatrices...

- No te preocupes Remus-le dijo Molly-debería darte las gracias, ahora podré distinguirlos.-soltó una risa pero los gemelos se miraron horrorizados.

- Georgie-dijo Fred mirando a su hermano.

-¿Si Freddie?-preguntó, aunque sabía qué era lo que iba a preguntarle su hermano.

- ¿Te tiras del árbol para tener las mismas cicatrices?

- Todo para que mamá no nos distinga-le dijo su gemelo antes de salir corriendo hacia el árbol.

-¡George vuele aquí!-Molly estaba a punto de ir a por él, aunque Arthur fue más rápido esta vez y lo alcanzó.

- George podéis dejaron flequillo, no tienes que hacerte una cicatriz-le dijo su padre mientras caminaban hacia su madre-también podemos disimular la de Fred con maquillaje.-Arthur le decía todo aquello para que su hijo no cometiese ninguna temeridad.

Cuando llegaron al lado de todos George tragó saliva, por la mirada de su madre estaba claro que se había ganado un castigo.