Había pasado un día desde que Sirius y Remus llevaron a Halley al hospital, aunque ella aún seguía sin despertar, Sirius y Remus esperaban pacientemente sin despegarse de los lados de la cama.
-¿Cuando va a despertar?-preguntó Sirius por tercera vez en cinco minutos.
Bueno, él no era tan paciente.
- Sirius cálmate-tranquilizó Remus-el sanador dijo que podría llegar a tardar hasta tres días en despertar.
- Lo sé pero es tan...
-¿Frustrante?-terminó Remus.
-¡Sí! No puedo dejar de pensar que fue mi culpa y...
- Sirius ya hemos hablado de esto, no es culpa tuya-dijo Remus intentando calmar a su pareja.
Sirius había empezado a dar vueltas por la habitación.
- Voy a salir fuera, a dar un paseo, no aguanto más estar en esta habitación tan blanca.
Salió por la puerta y Remus suspiró, había pasado un día... Un día desde el accidente, desde que llevaron a Halley a San Mungo, desde que Dumbledore les contó que Halley tendría que volver a ver a los Dursley.
Habían pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo.
Remus soltó un par de lágrimas, ahora mismo todo era demasiado pero tenía que ser fuerte, por Sirius y Halley.Remus estaba sentado al lado de la cama de Halley, sostenía su pequeña mano en la suya y la acariciaba dulcemente.
- Halley... Lo significas todo para nosotros ¿Lo sabías? Llegaste a nuestras vidas por sorpresa y aún así... Ahora nuestro mundo gira en torno a ti, te has convertido en alguien tan necesaria para nosotros como el oxígeno.-susurró Remus deseando que Halley pudiera oírle-Te queremos... Te quiero Halley-murmuró en voz baja, cerrando los ojos.
Otro par de lágrimas resbalaron por sus mejillas. Iba a limpiarlas con el dorso de la mano cuando sintió algo que le hizo abrir los ojos de golpe.
Una pequeña mano le tocó su rostro lleno de cicatrices, quitándole las lágrimas.
Halley había despertado.- No llores-dijo Halley- yo también te quiero papá.
Remus sintió que sus ojos volvían a aguarse mientras se le formaba una enorme sonrisa, Halley lo había llamado papá.
-¿Estás bien ahora?-preguntó Halley con voz dulce.
Remus se inclinó y le besó suavemente la frente.- Nunca he estado mejor Halley, nunca-dijo con sinceridad.
Halley sonrió por la declaración de su padre y miró la habitación.
- Papá no está-murmuró tristemente.
Remus la miró por un momento sin entender, pero al cabo de unos segundos se percató.
Halley los llamaba tanto a él como a Sirius papá, este pensamiento le puso aún más contento y su sonrisa se ensanchó hasta que se dio cuenta de la declaración de su hija.- Oh tranquila, él estaba aquí simplemente ha ido a dar un paseo-le contó Remus de manera tranquilizadora-Voy a buscarlo muy muy rápido ¿Vale?
Halley sonrió y asintió, pero se detuvo rápidamente pues le causaba dolor de cabeza.
¿Me duele? No me a dolido desde...- pensó Halley tristemente al recordar a los Dursley.
Remus cruzó la habitación y abrió la puerta, asomándose para ver si Sirius se encontraba en el pasillo.
Este se encontraba a unos metros a la derecha, sentado en el suelo con la cabeza entre sus manos.
Remus corrió hacia él y agarró sus manos.-¡Sirius!
Sirius le miró, esperándose que algo grave hubiese pasado a Halley y se levantó de un salto.
-¡¿Qué pasa?!¿Halley está bien?-dijo sonando extremadamente preocupado.
-¡Se ha despertado!-dijo Remus sonriendo- Y...-no le dio tiempo a decirle que Halley ahora los veía como sus padres porque Sirius salió corriendo en dirección a la habitación. Remus salió disparado detrás de él.
Ambos entraron en la habitación, Sirius extremadamente nervioso y Remus extremadamente feliz.
Los ojos de Halley se iluminaron cuando los vio.-¡Papá!¡Papá!-Sirius se quedó estático, mientras que Remus se encaminó a sentarse al lado de su hija.
-Vamos Sirius, tú eres su padre-dijo Remus, riendo internamente por la reacción de su pareja, sabiendo que estaba en una especie de trance.
Sirius salió de su estupor y sintió que una oleada de felicidad y amor lo invadía.
Corrió hasta el lado de la cama de Halley que no estaba ocupado por Remus, se sentó y le dio un enorme abrazo a su hija.-Te quiero mucho pequeña, me alegra tanto que estés despierta-dijo Sirius completamente entusiasmado.
Halley, que había estado observando el lugar, se había dado cuenta de que no sabía donde estaban.
-¿Dónde estamos?-preguntó Halley confusa mientras trataba de sentarse, pero Remus le impidió que lo hiciera poniendo una mano en su hombro y la empujó gentilmente hacia abajo.
-No te sientes Halley, necesitas descansar, estamos en el hospital San Mungo-dijo Remus amablemente.
-¿En... El hospital?¿Por qué?-preguntó Halley con su voz infantil sintiéndose confusa.
Sirius y Remus se sorprendieron porque ella no pudiera recordar.
-Verás Halley-empezó Remus-¿Te acuerdas de que Sirius te enseñó a montar en escoba?
Halley negó.
Sirius y Remus suspiraron y se regañaron a sí mismos mentalmente ¡Por supuesto que ella no podía recordar, se había caído desde por lo menos cincuenta metros y había usado magia muy avanzada!-Lo siento-dijo Halley con voz temblorosa mientras su labio inferior temblaba-perdón por no acordarme, por favor no te enfades-dijo ella suplicante.
-¡No estamos enfadados Halley!-dijo Sirius acariciando el cabello de Halley cariñosamente.
-Bueno Halley...-empezó Remus-Estábamos celebrando tu cumpleaños y Sirius quiso enseñarte a volar en escoba pero... Te caíste y te desmayaste causando que te trajéramos aquí-dijo Remus, intentando hacer un resumen de los hechos.
-Intentamos de todo para ayudarte pero... No pudimos y por eso vinimos, Remus y yo nos sentimos muy mal hasta que te despertaste-dijo Sirius.
Halley intentó comprender toda esa información pero no pudo ¿Por qué sus papás se sentían mal hasta que se despertó?
-¿Por qué os sentíais mal?¿Os hicisteis daño?-preguntó Halley sin entender que Sirius y Remus se preocuparan por ella, causando tristeza por parte de ellos.
-No cachorro, no nos lastimamos-dijo Remus cogiendo la mano de su pequeña hija- nos sentíamos así porque estábamos asustados.
-¿Asustados?-repitió Halley.
-Asustados... De no poder volver a verte.-dijo Sirius con una sonrisa triste.
Halley le sonrió cuando empezó a invadirle un tremendo cansancio, había estado despierta mucho tiempo y aún no había repuesto sus fuerzas del todo.
-Duerme un poco Halley-dijo Remus- Estaremos aquí cuando despiertes.
Halley bostezó y asintió, se acomodó en la cama y cerró los ojos.
-Te quiero papá, te quiero papá.
Y eso fue lo último que dijo antes de quedarse dormida.
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Mini Cornamenta:La historia de Halley Potter
FanfictionHalley Potter, una niña de tres años de edad, es abusada por sus tíos (los Dursley) Cuando Dumbledore se entera de esta situación ¿Qué hará?¿La dejará allí?¿La mandará a vivir con Remus y Sirius? Sigue la historia y descúbrelo. PD: Harry Potter pert...