Ven, ahora que el frío cala los huesos.
Ven, ahora que la primavera se ha tomado un descanso.
Ven, ahora que al espacio le sobra tiempo y le sobra tiempo al espacio. Despacio, con la impaciencia mirándonos de frente, a lo lejos de la comisura de tus labios.
Ven, que está por fin lloviendo y el cielo se manifiesta ante nosotros.
Ahora que las gotas han dejado de ser cristales rotos que se adhieren a mi piel.
Vente, que sea nuestro secreto, nuestro pecado.
Ven, ahora que las espinas de las rosas se desangran al otro lado.
Desafían tus besos a mis labios, me quedaría a vivir en cada uno de tus sueños si me haces formar parte de ellos, acunándote las heridas.
Ven, que es de noche y el frío aprieta las sábanas contra mi cuerpo.
Ven ahora que todavía sigo latiendo a destiempo.
Vente a convertir en poemas todos los versos que me inspiras, a ser de nuevo la llave maestra que cierra el cajón de mis heridas.
Entra despacito que mi amor aun está durmiendo, que no se despierte que le entra el miedo y sale corriendo.
Vente, no preguntes, cállame a besos, lucha con el desconcierto que me trasmite tener cerca tu cuerpo.
Así, callandito que no se despierte ni un momento, que soñando puedo tenerte aunque el despertar me esté muriendo.
Cierra la puerta que se escapa el no amor, cierra el cajón del sastre mal vestido del pasado.
Ahora que por fin descanso, vente, sácame de aquí como una vez creí perderme en ti, fuimos dos pedazos medio rotos,
fuimos las ruinas más maravillosas que podía contemplar unos ojos.
vente, que te echo de menos, que noto el llanto de mi armadura derretir el acero.
Que sea nuestro secreto, nuestra lucha diaria, que sea lo que tenga que ser y lo que no tenga que ser
que se vaya.
vuelve a matarme a sonrisas, a pasear tus manos por toda mi piel,
a ser mi abrigo cuando los termómetros congelan nuestros pies.
Sálvame de esta angustia pausada de no tenerte, de verte pasar y sostenerte la luna
para que no te vayas.
ven, que te tengo preparada la almohada, que tengo a puntito la cama.
vente, sin que nadie lo sepa, ni tu ni yo ni nadie en este maldito planeta.
ven...a revivirme en este sueño, a comerte mis demonios, por favor ven, que tengo el corazón a bajo cero
y ha vuelto a aparecer otra vez todo mi insomnio.Rebeka V.