Fúgate contigo, sal corriendo, huye de la violencia del ser humano maltratando al mundo. Corre detrás de tus miedos, persíguelos, que teman ser alcanzados por ti, porque puedes, porque se puede. Hazle sombra al sol, refléjate en la luna. Sé la gota que colma el vaso y bébetelo entero. Empáchate de amor, vomita corazones de frambuesa, escupe a quien te rompa el alma pegamento extrafuerte que te sirva para recomponerla, se líder, aprendiz y maestro. Llora, grita y patalea, falla y tropieza para aprender de tus errores. Haz oídos sordos a quien te diga banalidades y abre todos tus sentidos a la sabiduría de quien confía en tus capacidades. Recluta todos tus objetivos y que desfilen en marcha no forzada, con la suavidad y valentía de quien tiene el coraje y la seguridad de conseguir lo que se propone, de retarse los retos. Haz de tus alas una capa y se héroe, heroína y villano de los que quieren herir tus verdades. Enamórate de tus monstruos, construye fuertes debajo de tu cama y reta a tu miedo, porque el miedo es la inseguridad en parálisis mental, el miedo son todos los objetivos que se han quedado desnutridos en inanición por alimentarlos con pánico. Porque lo que no se puede cambiar de uno mismo, se puede mejorar, porque todos somos fuertes, porque todos tememos algo por lo que luchar. Porque la vida es el juego que se salta de casilla en casilla, consiguiendo vidas extras de quien tiene la suerte de haber nacido con todas las herramientas necesarias para poderla batallar.
Rebeka V.
