꒰꒰ ❛ ❏ A :: ❝ Gilbert, si tú hubieses sido Romeo, ni siquiera habrías pensado en besarme ❞
APRIL 23rd, 2O18
( gilbert blythe )
( written by dingxs )
( fem oc × gilbert )
( s1 > s3 )
( cover by fioregello )
#1 puesto en los Premios Eras, Me...
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ADVERTENCIA: este capítulo puede dañar la sensibilidad del lector ya que contiene escenas con un alto contenido de lo que se podría llamar violencia. Se recomienda leer con cautela.
autumn; ( CAPÍTULO TRECE )
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LA VELA DE CEBO SE CONSUMÍA con pronta rapidez a su parecer, o quizás era porque no tenía nada más en qué gastar su tiempo. Veía como las gotas de cera caían en el portavelas de plata que la abuela Maeve les había obsequiado a los Holland como regalo de bodas, y sin dudas empezaba a pensar que eran igual de veloces que las lágrimas que le recorrían las mejillas.
Tenía la nariz rosada al igual que la zona debajo de sus ojos, sin contar sus muñecas. Los cabellos estaban desacomodados en una coleta baja y desastrosa, que hacían contraste con el camisón blanco aperlado que llevaba puesto.
Estaba sentada frente al espejo de su habitación, mirando su reflejo con el mismo desprecio con el que sus padres la habían mirado esa tarde, cuando su vestido de flores rojas quedó igual de tachado como ella por haber atentado contra la integridad física y psicológica de Billy Andrews.
Luego del suceso, todos los niños volvieron a sus hogares de inmediato... todos excepto Autumn y los Andrews. Antes de que el salón se vaciara, había quedado pasmada por lo que había hecho en brazos de Gilbert Blythe. Mirando la escena que se desataba ante sus ojos con la vista llorosa, múltiples "lo lamento" se escapaban de sus labios, pero por el desespero no cobraban sentido alguno.
Tras haberle regalado una mirada desilusionada, Diana Barry le dijo a Isabella que irían a su hogar junto a Minnie May, pues la de rojo necesitaba tiempo a solas. Ninguna compañera le dirigió palabra alguna a la castaña, y hubiera deseado que fuera así con todas ya que no le habría dolido tanto lo que pasó con Jane al minuto siguiente.
—¿Cómo te atreves?
Y aunque le podría haber explicado la verdadera razón por la cual había golpeado a Billy, se quedó callada. Bajo la mirada tempestuosa de su mejor amiga se sentía tan vulnerable, como si cualquier cosa que pudiera decir podría ponerse en su contra.
