Soy la Nueva Ladybug (Historia Original).

#34. Capitulo 2 - De nuevo somos 4.

Él es Adrew Slogan, el padre de Bridgette. Finjan que no tiene la mascara.

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Advertencia: Este capitulo puede tener una leve mención de travestimo. Aclaró, que es parte de la trama, no es para ofender a nadie. Y si de casualidad alguien se siente ofendido por esta mención, pido mil disculpas. 

Atte: Su autora.

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Nuevamente el sol se había fijado en el cielo. Días después, Bridgette se encontraba en el trocadero a las 9:00 de la mañana. El aire cálido rosaba a las personas trayéndoles vitalidad y paz, alegría de un día caluroso. Perfecto para un buen chapuzón. Todo era tranquilidad. 

Bueno, no todo.

—¡Muévanse pedazos de gelatina!—gritó el Profesor Fainus, instructor de física en la Francoise Dupont. Días antes, el director le había dado permiso de castigar a ambos protagonistas por saltarse las clases sin permiso y ahora, el profesor Fainus era el encargado de ponerle el castigo a petición propia—¡Si no se mueven harán 500 vueltas más!.

En las áreas verdes. Más bien en las banquetas, ambos adolescentes corrían aun ritmo de trote. Fainus si que los había esclavizado ese día. Un domingo por la mañana. El viejo si que los odiaba.

Bridgette y Adrien corrían a la par, uno a lado del otro. Llevaban su ropa blanca de física, una camiseta y un short. Más unos tenis blanco, con tínes. Sudaban como cerdos bajo el sol en lo alto, por otro lado Fainus se encontraba dando instrucciones bajo un almendro. 

Alya, quien se encontraba bajo un techo junto a Nino sentados en una manta que habían traído antes al venir juntos. Habían traído, a unas mochilas, el desayuno, aguas embotelladas y más. Sus mejores amigos, los habían contactado para venir a verlos en su castigo en el jardín del trocadero, aunque ambos corrían por todo el lugar. Fainus si que los odiaba.

Marinette había sido invitada también por el rubio pero, tenía cosas que hacer en la panadería así que sus padres no la dejaron, después de disculparse, mencionando que le hubiera encantado estar ahí, dijo que los vería el lunes.

—¡No te quedes atrás! ¡Muévete Slogan!—Bridgette se había cansado de trotar, llevaban 2 horas corriendo así, ya habían hecho 30 vueltas, faltaban otras 70 para completar las primeras 100 de 300 que el susodicho les había encargado, para empezar.

Jadeando, apretó el paso una vez más, sobrepasando un poco al rubio a su lado. Este volteó a ver su esfuerzo por seguir en la carrera no admitida entre ellos. Se le hacía muy malvado de parte del profesor en exigirles así ¡Ni que fueran soldados! pero pues, que le podían a ser—¿Estas bien?—le preguntó viéndola un poco preocupado. Lo miró—Si, estoy bien—le sonrió aun esforzándose por correr. El maestro los miró mal—¡Slogan! ¡deja de coquetear y vuelve al trabajo!—Bridgette se sonrojo perpleja, ¿por que siempre les decía eso?—¡Ya voy! ¡ya voy!. Aveces me preguntó, ¿cuando va a ser el día en que invitará a la señorita Medelieve a una cita? digo, ¡para que ya deje su mal humor atrás!—Fainus se quedo perplejo.

Adrien trató, pero no pudo reprimir una carcajada.

—¡Slogan, 100 metros mas! ¡Agreste, tu la acompañas!—gritó rojo de furia. ¿O un sonrojo?