20. Marcas.

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Kihyun tuvo el mal presentimiento apenas piso el porche de su cabaña. Era inconfundible el aroma y la sensación. Él había regresado solo para buscar un par de mudas de ropa porque Hyunwoo había sido muy firme al pedirle, casi ordenando, que se quedara en su casa, por lo menos durante el tiempo en que se organizara la manada para mantener más seguros a sus miembros. Además la casa de Hyunwoo quedaba justo en medio de todo y sería el lugar donde más difícil la tendrían vampiros y lobos para llegar.

Kihyun suspiró y entró seguro a su casa sin vacilar.

Él sabía que su padre estaría junto a su barra eligiendo un buen licor y su madre frente a la estantería de libros.

-¿Les parece correcto meterse así nada más a la casa de alguien?- habló con un toque sarcástico que normalmente no usaría con sus padres pero estaba demasiado cabreado con ellos justo ahora.

-Kiki, esa no es forma de recibir a tus padres.- dijo su madre mientras sostenía Hamlet entre sus manos. Su padre ya tenía una mano en un vino.

-Ese vino tiene cincuenta y cinco años, me lo ha dado Mark-hyung de regalo. Ni te atrevas, padre.- Kihyun masculló. Su padre gruñó.

-Mark y Jiyong te han contado.- dijo el señor Yoo girándose en dirección a su hijo.

-Si, sino ustedes habrían tardado otros veinte años en decirme.- bufó su hijo quien pasó sus veinte años sin elevar la voz cuando de ellos se trataba.

-No creo que debamos disculparnos...-comenzó a decir el viejo beta.

-Cariño, por favor...- la madre de Kihyun intervino.

-Ambos sabemos que fue por el bien de Kihyun.- su padre dijo con tono áspero.

-Suena más como para su propio bien. Ustedes usaron habilidades de vampiros para joder la cabeza de su propia manada.- Kihyun gruñía.

-Era muy tarde cuando quisimos arrepentirnos, kiki. Además, éramos jóvenes.- la señora Yoo se acercó con intensiones de abrazar a su hijo. Kihyun suspiró. Eran sus padres y él los amaba más que a nadie en el mundo. Y ellos de verdad eran jóvenes en ese entonces, su madre tenía dieciséis años cuando lo dio a luz y su padre dieciocho.

-Estábamos en la cúspide de nuestras vidas cuando llegaste y cuando nos enteramos que íbamos a morir y no habría nadie para protegerte, nos desesperamos. Sabíamos que los más fuertes de la manada morirían, temimos por ti. Dejarte con Mark o Jiyong no era una opción. Criarte entre gatos era una idea horrenda y con Mark...bueno, Mark es Mark.- Kihyun casi rió.-Además, en ese momento, tú eras el único que sabíamos que era del triángulo. Eras el más expuesto. No había opción.- su madre lo abrazó. Kihyun se permitió relajarse y oler el suave aroma de su madre. Había... Dios, no...

-Estás embarazada.- dijo Kihyun. Su madre lo apretó más.

-Vinimos a decirte y a hablar con Jackson...y Son Hyunwoo.- dijo el padre de Kihyun uniéndose al abrazo.

-Ustedes vinieron para saber el futuro de ese cachorro y joder con eso otra vez.- Kihyun se alejó.

-Kihyun tu madre y yo hemos escapado de nuestro destino desde que nos fugamos de la manada. Nuestro destino es morir. Hasta el momento contigo siendo mayor y alejado de nosotros, estábamos despreocupados. El destino no es algo que podamos cambiar, solo lo podemos esquivar hasta que llega. Tu madre está de tres meses, ese niño desafía nuevamente las cosas. Si nosotros deberíamos morir. ¿Qué pasa con él?- el señor Yoo sonaba intranquilo.

-De todas formas, ¿No se supone que mamá ya es muy grande para tener un hijo?- Kihyun preguntó. Él no diría o admitiría en voz alta que el tema de tener un hermano lo entusiasmaba. Siempre estuvo solo.

Two Moons [•Showki•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora