Poesías sin nombre

No lo leas

Creo que siempre has sido tú quien tiene la prioridad, quien decide.

No veas, porque cada día que estás cumpliendo tus sueños mi corazón se rompe.

Debo esconderme, cada martirio, cada dolor para que tu sigas adelante.

Tú eres quien me ha manipulado con sólo mirarme, con sólo unas palabras.

Y tu llanto se volvió mi más grande chantaje.

Tú no lo sientes, tú no lo vives, no es igual.

Por más que lo digas, por más que lo creas no es igual.

Tienes una nueva familia que cumple todas las funciones, toda la atención que requieres.

Yo posiblemente tengo una, pero lo que menos quiero es estar con ellos.

Mis amistades todas están ocupadas o con deberes de parejas. Tu tienes a tus compañeros y compañeras cerca.

Este es quizá el único lugar donde puedo sacar todo, el dolor y cómo me consume poco a poco.

Y lo quiera o no, debo poner una máscara, porque si no, no sería buen novio. No apoyaría tus logros.

Pasó algo que temía, y me volví experto en poner la vida de alguien delante de la mía, en hacer de mi rostro una máscara llena de alegrías.
No me siento bien con esto, y por más que lo detesto, es lo que quiero. Porque tú eres eso que deseo.

Tanto egoísmo no ha sido justo. Tanto dolor no ha valido la pena.

Espero de verdad, que en un futuro todo rinda cuentas.

Por favor, no lo leas.