SIGUIENDO EL PROTOCOLO

122 6 0
                                    

Un poco más, y ya estaba. Mi cabello suelto me quedaba bien, además no podía amarrarlo sin que sufriera mucho. Me había esmerado un poco, después de todo no todos los dias verás a un apuesto profesor para acostarte con él y ganar la apuesta con una puta para asi vengarte de tu enemiga que se acosto con el primer chico al que fuiste fiel. Mi vestido negro ceñido era sexy pero no vulgar, mis tacones negros de aguja combinaban a la perfección y me puse el maquillaje necesario. Pinté mis labios de rojo y mis ojos los ahumé. Habia una cena abajo y ,si bien no tenía mucha hambre por los nervios, podriamos entablar una charla masomenos decente. Me eché un ultimo vistaso al espejo y asentí mas que satisfecha. Bajé a la sala y me dispuse a llamar a Perrie. Después de tres tonos contestó.

-¿Nerviosa? -preguntó al contestar.

-No más de lo que debería -contesté sentandome en el mueble con las piernas cruzadas- ¿Y tu cita?

-Hubiera sido perfecta si no llegaba el imbécil de Zayn diciendo que necesitaba mi ayuda en un trabajo suyo.

-Oye tranquila, es de Zayn de quién hablamos. Un adonis -rodé los ojos recordando lo presumido que el era.

-Que no joda -se quejó ella y solté una risita.

-Bueno, ¿ya te encargaste de Georgie?

-Está aquí conmigo.

-Excelente -murmuré-. Dile que es una pena que no hubiéramos apostado dinero.

-Lo haré -afirmó riendo.

Escuché el timbre y casi suelto el teléfono.

-Te llamo luego bebé -colgué rapidamente y me puse de pie.

Con los nervios de punta caminé hasta la puerta. Al abrirla sentí que el nudo que se me había formado en la garganta se deshacía por completo. Estaba realmente sexy, tenía unos pantalones de vestir bastante elegantes, pero su camisa desabrochada le daba un toque mas informal. Y su sonrisa, adoraba esa sonrisa de lado. Me devoraba con la mirada y casi por un momento pensé que la cena estaba por puro gusto. Me mordí el labio y le dejé entrar haciéndome a un lado. Entró relajado, pero mantenía su porte de joven de 25 años intimidante. ¿Cómo lo lograba? Parecía más "maduro". Fuimos a la sala y me dispuse a hablar, llamando la atención de sus profundos ojos grises.

-Viniste -esbozó una sonrisa y calmó el ambiente ligeramente tenso.

-¿Faltar y perder está oportunidad?

-¿Soy una oportunidad ahora?

-Si no era aquí iba terminar contigo en el escritorio de mi despacho -dijo mirándome serio, decía la verdad.

-¿Por qué no probar? -me tentaba la idea de hacerlo en la universidad, nunca me habría imaginado haciéndolo. Y él estaba aquí, abriéndome nuevas fronteras sin que siquiera hayan pasado cinco minutos desde que llegó.

-Sería… interesante -dijo y se sentó en un mueble con una pierna sobre su rodilla. Luego se apoyó en esta y paseó el índice por sus labios.

-¿Lo ha intentado? -pregunté realmente interesada por la respuesta.

-No -contestó si más- Pero tengo planeado hacerlo -me miró intensamente y sentí un revoltijo (si esa palabra existe) en mi estómago.

-Yo también -sonreí y me senté a su lado.

-Ese vestido te queda… perfecto.

-Gracias, pero ustéd no se queda atrás.

Se acercó tentadoramente y pude sentir su repiración contra mi rostro.

Vampire Story (H.S.) | Ella Bel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora