Riley, ¿me prestas tu cargador? (VERSIÓN LARGA)

Prólogo

¡Genial! Nada puede ser peor que te quiten tu hermoso celular... y su fiel acompañante: el cargador. Como si fueran Buzz Lightyear y Woody.

Lo siento, estoy traumado con Disney.

Gracias mamá, gracias papá. Me quitaron una parte de mí. Saben bien que adoro mi celular. Y por eso es que me lo quitan, ¿cierto? Porque saben donde me dolerá más. Rayos.

Sí, lo sé. Tengo una leve, muy pequeña obsesión por mi celular. ¡Pero vamos! Quién no permanece pegado al celular el máximo tiempo posible. Es un regalo el internet y los aparatos electrónicos.

Y quien no sea adicto al internet o mínimo al celular, que hable ahora o calle para siempre.

Bien, ya no tengo celular, ni cargador. Pero... podría conseguir un celular nuevo. Hace poco oí que Ethan cambió de celular. Probablemente pueda prestarle uno a su hermano del alma.

Ahora falta el cargador. Hace dos días imaginé ver a Riley, una chica de mi escuela, llevar el mismo celular que Ethan.

Digo, no es como que vaya y vea todos los celulares de mis compañeros para ver cuál me bajará el autoestima o a quién se la voy a bajar yo.

Basta de charlas. Tengo que ir a casa de Ethan y pedirle el celular. Ya veré cómo conseguir el cargador con Riley.

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Disponible próximamente.