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Una semana había pasado desde que habían vuelto a Japón. Lisa había estado un tanto abrumada desde el día en que Jungkook la había besado, ella no se había apartado. Aunque sabia que estaba mas que claro lo que ambos sentían, no quería salir lastimada y mucho menos ilusionar a Gía. Jungkook por su parte le había dado el espacio que ella necesitaba, por lo cual no la había llamado en toda la semana para que cuidara de Gía.

Esa tarde Gía había comenzado a sentirse mal, pero no le había dicho nada a Jungkook, sentía que su padre tenia ya suficiente con los problemas que tenia en su trabajo y sin olvidar el asunto de Lisa.

Jungkook se encontraba en su habitación revisando unos papeles de su trabajo, mientras Gía estaba durmiendo. Eran las once de la noche cuando la pequeña envuelta en una frazada camino hasta la habitación de su padre con una temperatura corporal algo inusual.

- No me siento bien – habló al entrar a la habitación. Jungkook inmediatamente dejo de lado aquellos papeles y se acercó hasta la pequeña.

- Estas hirviendo en temperatura – la tomó entre sus brazos y la dejo suavemente en su cama dejando de un lado los papeles.

- Tengo frío – habló la débil voz de Gía, mientras se aferraba aún mas a la frazada que traía.

Jungkook estaba nervioso, Gía no era una niña que se enfermaba muy seguido. Era de noche y no había muchos lugares a los cual acudir. Recordaba donde guardaba el medicamento junto al botiquín de primeros auxilios, el problema era ahora descifrar cual era el que debía de usar.

Marcó el número de su madre, pero iba directamente al buzón; así fue directamente hasta sus contactos para marcar a Lisa.

- ¿Si? – la adormilada voz de Lisa se escuchó. Jungkook se sintió mal por haberla llamado a esas horas, pero no tenia a quien recurrir en esos momentos.

- Perdón por la hora, es solo que Gía tiene fiebre y – Jungkook no pudo terminar pues fue interrumpido por Lisa.

- ¿Tiene fiebre? Voy para allá, ¿tienes medicamentos? – la preocupación en su voz era evidente.

- Si.

- Creo que es mejor llevarla a que un medico la revise, tal vez solo sea una infección, pero es mejor asegurarlo.

- Esta bien. Voy para allá – Jungkook colgó la llamada y se dirigió abrigar a Gía para llevarla al hospital.

Mientras Jungkook subía a Gía en el coche y se dirigirían hacia el hospital mas cercano. Lisa se había cambiado y había llamado a un taxi pata ir con Jungkook. Le había mandado un mensaje pidiéndole la dirección del hospital.

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Habían dejado a Gía por unas dos horas esperando a un médico y a que el medicamento reducirá la fiebre, cosa que al final había dado resultado; en todo ese tiempo Lisa no se había separado de Jungkook, pues aunque ambos estuvieran mal entre ellos y no hallan ni siquiera hablado en todos esos días, Gía era muy especial para ambos.

Jungkook se encontraba con Gía tratando de hacerla sentir bien, mientras Lisa hablaba con el medico para escuchar las indicaciones acerca de lo que debía de hacer.

- Deberá de tomarlo por unos días y todo estar bien – le dijo el medico. Lisa asintió y agradeció para después regresar hasta la habitación donde estaban Jungkook y Gía.

- Ya podemos irnos – hablo Lisa entrando en la habitación. - ¿Esta todo bien pequeña? – pregunto Lisa acercándose hacia ella.

- Si – contestó Gía mostrando una sonrisa débil – Aquí la pregunta es, ¿esta todo bien entre ustedes? – Lisa no pudo evitar sonrojarse ante tal pregunta y desviar la mirada.

- Será mejor irnos – habló Jungkook evadiendo la pregunta que había hecho su hija segundos antes.

Unos minutos después los tres ya se encontraban en el auto de Jungkook camino a su casa. Gía se había quedado dormida y Jungkook había aprovechado el momento para hablar con Lisa del tema que ambos habían estado evadiendo.

- Lisa yo.., - como si Lisa pudiera leer su mente lo detuvo en su discurso.

- Se de lo que quieres hablar, en realidad de lo que ambos queremos hablar – Jungkook se quedó unos segundos en silencio deduciendo si era el momento justo para decir lo que tenia que decir o era mejor esperar un poco mas.

- Solo quiero decirte que no me arrepiento de haberlo hecho, ¿Recuerdas aquella noche en Seul después de la fiesta, cuando te confesé que aun no llegaba aquella persona especial que pusiera mi mundo al revés? – Lisa asintió mirando detalladamente a Jungkook. Esperando en que cualquier momento el se riera de ella – Resulta que ya la había llamado encontrado y era cuestión de solo unos segundos mas para confirmar lo que realmente sentía por esa chica  - Jungkook permanecía con una sonrisa en su rostro – Ella llegó pidiendo trabajo, y vaya que se llevó un muy mal concepto de mi el primer día que la vi, pero ahora resulta que no puedo sacarla de mi mente y parece que cada día hace girar mi mundo. – el semáforo se puso en rojo y Jungkook detuvo el auto para poder mirar a Lisa, quería saber que era lo que sentía.

- Jungkook... Yo… Simplemente no sé que decir – Jungkook solamente asintió ante la mirada de confusión que Lisa expresaba.

Lisa miró como Jungkook desvío su mirada de ella y se concentró en la nada, se sintió mal por aquello, pero ella siempre solía salir lastimada de las relaciones que tenia. Dudo un segundo en levantarse un poco del asiento para tomar la cara de Jungkook. Los ojos de ambos quedaron frente a frente y Lisa se lanzó a los labios de Jungkook. Como aquel primer beso que se habían dado unas semanas atrás.

Tal vez Lisa no era buena con las palabras, pero sabia realmente lo que quería.

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Lisa había aceptado la invitación de Jungkook de pasar esa noche en casa de él, era algo de noche y no quería arriesgarse a que le pasara algo a Gía, simplemente no podía cuidarla sin ella, además, con los sentimientos de ambos aclarados no quería dejar que esa noche terminara aún.

- Llevaré a Gía a su habitación – hablo Jungkook quien cargaba a la pequeña en sus brazos. Lisa asintió y esperó en el pasillo.

- ¿Dónde esta Lisa? – preguntó Gía cuando su padre la había acostado en su cama.

- Esta afuera

- Quiero verla

- Ya regreso – Jungkook salió de la habitación y se encontró con la mirada curiosa de Lisa quien miraba un retrato. Una foto cuando Gía tenia un año.

- No entiendo como alguien pudo dejarla. Es una pequeña encantadora – Jungkook asintió.

- Ni siquiera yo puedo entenderlo aún.

- Jungkook... Yo no quiero herirla, no quiero jugar con sus sentimientos y hacerla creer que lo nuestro podría llegar algún lado y después dejarlo todo – Lisa dejo de lado la fotografía y se concentró en lo que Jungkook diría.

- Yo tampoco quiero hacerlo, pero estoy seguro de lo que siento – Lisa se acercó para abrazar a Jungkook. Él le correspondió el abrazo – Quiere verte – le dijo. Lisa se separó e ingreso a la habitación.

- Hola pequeña – hablo Lisa mientras se acercaba hasta ella, quedando así en el borde de la cama.

- ¿Tu quieres a papá? – Lisa la miró con ternura, sabia lo que la pequeña había estado deseando.

- Si - le aseguró, Gía sonrió.

- Él también te quiere -  Lisa también sonrió.

- Te quiero mucho – le dijo Lisa para después besar su cabeza y despedirse.

- Buenas noches mamá.

No las puedo dejar sin actualizar esta historia. 😭


Krystal J. W. 💕

Buscando a Mamá (BAM#1) | LiskookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora