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- ¡No te muevas Panwi! -  reprochó la pequeña al perro juguetón. Había estado ayudando a Lisa a bañar al pequeño perro, pero era un juguetón total.

- Creo que ha sido suficiente agua para ambos – Lisa entró con dos toallas. Le entregó una a Gía quien estaba con su ropa empapada, tras el intento de bañar a Panwi – Ve a mi habitación, y quítate la ropa, veré si puedo encontrar algo que te quede – Gía asintió y salió del baño. Lisa tomó al pequeño travieso y lo envolvió en su toalla – Eres un travieso – le dijo. Panwi simplemente ladró.

Lisa seco al perro y lo dejó en el suelo, para que pudiera andar por la casa mientras se  encargaba de Gía, quien había pasado toda la mañana y la parte de la tarde en casa de Lisa, ya que Jungkook se disponía a trabajar.

- Veamos que puede quedarte – Lisa tomó una caja donde solía guardar ropa que ya no le quedaba, para después donarla a personas que la necesitaban. Revisó todo buscando la blusa mas pequeña que pudiera encontrar – Te quedará grande, pero supongo que es mejor que nada – Lisa le ayudo a Gía a ponerse la ropa.

- Me gusta – dijo Gía al verse en el espejo. Efectivamente, le quedaba grande, podía cubrir mas de la mitad de su cuerpo, pero al menos no pescaría un resfriado - ¿Sabes porque me gusta? – Lisa negó – Porque tu me la regalaste – Lisa se llenó de ternura y se acercó a Gía para abrazarla. Amaba a esa niña.

El timbre sonó, provocando que Panwi comenzara a ladrar. Lisa cargó a Gía en sus brazos y fue abrir.

- ¡Papi! – gritó Gía al ver a Jungkook en la puerta. Jungkook la cargó ahora él.

- ¿Y tu ropa? – preguntó al notar que la pequeña no tenia la misma con la que había llegado.

- Mi culpa – respondió Lisa - Gía quería ayudarme a bañar a Panwi y terminó bañándose ella, espero no te moleste – dijo Lisa. Jungkook la miró sonriendo. Le seguía causando ternura que ella aún no lograba entender que no era como un jefe.

- Sabes que no lo hace – le contestó Jungkook, besando la frente de esta. Causando que Gía llevara sus manos hacia sus ojos, aunque aún dejando un pequeño hueco entre sus manos y sus ojos.

- Debo ir por mis cosas – habló Gía, para así darles un tiempo a solas a ambos. Jungkook la bajó de sus brazos y esta corrió hasta la habitación de Lisa.

- ¿Pensaste en mi oferta del otro día? – preguntó Jungkook cuando estaban solos.

- Sabes no quiero causar molestias, es una cena familiar y…

- Eres de la familia. Quiero presentarte como mi novia oficial – a Lisa se le dibujó una sonrisa en los labios. Le encantaba escuchar que él la llamara novia – Además estarás sola aquí y no puedes pasar navidad sola, teniendo a dos personas que te aman con quien pasarla.

Lisa y Jungkook habían comenzado una relación oficial hace unas semanas atrás, aunque ni siquiera la pequeña Gía lo sabía, era solo un secreto de ambos. Estefer había viajado, así que Lisa se había quedado sola en el departamento, a excepción de Panwi, quien le había hecho compañía en aquellos últimos días.

- Esta bien – hablo Lisa. Jungkook la tomó de la cintura y la acerco hacia sus labios.

- ¡Sabia que algo escondían! – habló la voz emocionada de Gía. Realmente jamás había dejado de escuchar la conversación de ambos, sabía desde hace semanas que algo tenían su padre y Lisa, y aunque ambos se lo habían negado, ella no confiaba en sus palabras.

- Es hora de irnos – habló Jungkook, ignorando por completo lo que Gía había dicho minutos antes.

- ¡Son novios! ¡Son novios! – iba cantando a todo pulmón Gía, de la emoción ni siquiera se había acordado de despedirse de Lisa con un beso en la mejilla, como siempre lo hacía.

- Creo que deberás de decirle – habló Lisa, quien seguía riendo por la actitud de la pequeña.

- Me espera una gran tarde.

- Suerte – Lisa besó los labios de él.

- Mañana… ¿tendrás algo que hacer? – preguntó cuando ambos se separaron.

- No.

- Quería saber si quisieras acompañarme a comprar los regalos de navidad.

- Claro.

(…)

- Padre – habló Gía, mientras Jungkook la arropaba en su cama de esta. Jungkook había evadido el tema desde que habían llegado de la casa de Lisa, aún después de que Gía le insistiera una y otra vez – Creó que debemos hablar – los brazos de Gía estaban sobre las cobijas cruzados entre si.

- Usted señorita debe de dormir – dijo Jungkook con una sonrisa. Le causaba gracia todo lo que Gía estaba haciendo, estaba actuando mas grande de lo que era.

- ¡No! – y en solo segundo regresaba la pequeña niña que era - ¿Por qué no admites que tu y Lisa están juntos? – Jungkook negó con la cabeza aún con esa sonrisa. No sabia como explicarle.

- Esta bien, si estamos juntos – Gía no pudo evitarlo y se levanto para comenzar a brincar en su cama.

- Lisa será mi mamá – esa era justo la situación que Jungkook quería evitar.

Le encantaba escuchar a Gía que le dijera mamá a Lisa, pero la misma Lisa le había admitido que aunque se sentía bien con ello, sentía que no era el lugar que le correspondía a ella, al menos no por ahora lo sentía así. Por eso habían esperado a contarle todo a Gía.

- Ven aquí pequeña coneja – le dijo Jungkook. Gía paró con sus saltos y se acercó a él para abrazarlo y darle un beso en la mejilla. Después de eso se acostó nuevamente, sabía que su padre quería decirle algo, lo había visto con aquella mirada que hacía solo cuando le tenía malas noticias.

- ¿Pasa algo? – preguntó preocupada la pequeña. Jungkook suspiro y negó.

- Sé que ves a Lisa como tu madre, y me parece increíble, pero ella no se siente bien con ello, no quiere ser un reemplazo de tu madre.

- Pero Lisa si me quiere – Jungkook miró sorprendido a la pequeña. Había dicho aquello como si le tuviera odio a su verdadera madre.

- Tu madre también te quiere, solo que a su forma – Jungkook sabía que era malo mentir, pero no quería que su pequeña hija se llenará de odio – Solo Lisa quiere esperar un poco más, ¿si?

- Esta bien, pero estoy segura de que pronto podre llamarla así – Jungkook besó la frente de su pequeña.

- Buenas noches princesa – Jungkook salió de la habitación y se dirigió a la de él.

Buscando a Mamá (BAM#1) | LiskookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora