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- No puedo creer que haya una personita ahí - Jungkook estaba junto a Lisa en uno de los sofás con los que contaba la habitación. Después de la noticia ninguno de los dos podía dormir. Jungkook tenia abrazada a Lisa; el no dejaba de tocar el vientre de ella y de creer lo que le había dicho ya minutos atrás. Iba a ser papá por segunda vez. No podía haber estado tan ciego en esas últimas semanas, apenas hace minutos había notado que el estómago de Lisa había crecido un poco; si lo había notado antes, pero imaginó que la chica había subido de peso, y si un buen consejo le había dado Jin era que jamás le dijera a una mujer algo sobre su peso.

- ¿Crees que sea buena? - Lisa tenía miedo. Eso era lo que realmente había temido desde la noticia, no tanto el hecho del rechazo de Jungkook y Gía, simplemente el que ella no pudiera ser buena.

- Lo hace increíble con Gía, ¿por qué no podrías hacer con nuestro hijo? - cada vez que Lisa escuchaba "nuestro hijo" salir de los labios de Jungkook era como un huracán de emociones dentro de ella.

- Pero Gía puede hacer la mayoría de las cosas. Jamás he cambiado un pañal, ni siquiera he cargado un bebé - Jungkook la miró con ternura. La chica estaba asustada.

- Entonces yo te ayudaré, hice un excelente trabajo con Gía - contestó Jungkook haciendo resaltar sus cualidades para poderla hacer reír y poner un poco de humor.

- ¿Cuándo se lo diremos a Gía? - preguntó de repente. Jungkook pareció analizar la pregunta, la niña deseaba un hermano, así que lo mejor seria darle una sorpresa.

- ¿Te parece mañana? - Lisa asintió - Mañana seria un día de sorpresas - susurro Jungkook para después besar la cabeza de Lisa. Aunque lo había dicho en un susurro, ella había escuchado eso último, supuso que se trataba de mas que nada por el recorrido que darían a Disneyland, aunque realmente Jungkook tenia otras sorpresas en mente.

(...)

- Vamos, debemos irnos ya - Gía entró a la habitación con un gran entusiasmo. Despertó a sus padres y se lanzó encima de ellos.

Jungkook espantado por lo que pudiera hacerle al bebé la apartó rápidamente sin medir sus fuerzas - ¡No vuelvas hacer eso! - le reprochó Jungkook. Tanto Lisa y Gía habían quedado atónitas por la actitud de Jungkook, Él jamás le había gritado - ¡Podrías haber lastimado a Lisa! - ni siquiera Jungkook estaba tan furioso como aparentaba; simplemente tenía miedo, aunque ya había sido padre, no le había tocado la parte del embarazo.

- Perdón - se disculpó Gía. Bajó de la cama y salió de ahí con los ojos llorosos. Lisa negó con la cabeza y reprochó a Jungkook con la mirada. Se levantó de la cama y fue detrás de Gía.

El entusiasmo de la pequeña se había ido en prácticamente unos segundos. Se sentía herida, su padre le había gritado y jamás antes lo había hecho.

- ¿Podemos hablar? - Gía estaba acostada en su cama aferrada a su oso de peluche mientras lloraba en silencio. Aunque la pequeña no había respondido Lisa había entrado y se sentó a la par de ella.

Quería asegurarse de que estuviera tranquila antes de comenzar a contarle acerca del secreto. Comenzó a acariciarle suavemente el cabello, mientras Gía comenzaba de poco a poco a tranquilizarse.

- Tu papá no lo hizo para hacerte sentir mal. Él simplemente esta un poco asustado por algo - explico Lisa tomándose el tiempo necesario para decirle sin mencionar el embarazo. Un segundo había tardado en decidir que lo mejor era decirle a la pequeña cuando Jungkook quisiera hacerlo.

- Me duele - declaró con la voz entrecortada. Lisa suspiró y le dio un beso en la mejilla.

- Yo lo sé pequeña, pero seguramente en un segundo tu padre vendrá a disculparse - como si Lisa hubiera previsto aquello Jungkook apareció en la puerta con una mirada de arrepentimiento - Mira quien acaba de llegar. Será mejor que me vaya - Lisa se levantó y salió fuera de la habitación, no sin antes advertirle con la mirada a Jungkook que no hiciera algo mas para herir a la pequeña.

- Ey princesa - habló Jungkook para llamar su atención. Que realmente no había funcionado. Jungkook suspiró y se acercó a ella - Perdón, en serio no quería gritarte. Es que de ahora en adelante debemos de cuidar mucho de mamá - Jungkook no quería decirle lo que sucedía.

Quería que ambos estuvieran para poder ver la cara de felicidad de la pequeña.

Gía no parecía inmutarse con las palabras de Jungkook. Aunque le entraba una enorme curiosidad el saber que era lo que ambos ocultaban, era igual de orgullosa que su padre. Así que le costaría un poco a Jungkook hacerla sonreír de nuevo.

- Okey, creo que será mejor irme, pero antes esta señorita merece una terapia de risa - Gía sabía lo que venía cada vez que Jungkook mencionaba la terapia de risa. Atacó a Gía haciéndole cosquillas por el estómago. La risa de Gía no tardó en salir y comenzó a forcejear para que su padre la soltara.

- ¡No! ¡Es suficiente! - decía Gía entre risas.

- No hasta que la señorita me perdone - Gía seguía riendo descontroladamente. Lágrimas estaban saliendo.

- ¡Esta bien te perdono! - grito ya rendida. Jungkook paró y Gía esperó unos segundos para que su respiración se regulara. Miró a su padre y se lanzó a sus brazos - ¿Qué te parece si nos arreglamos para irnos ya? - Gía asintió y su felicidad volvió en segundos. No podía enojarse con su padre. Lo amaba, y aunque le había gritado, sabía que no lo había hecho para herirla.

(…)

Estaban dentro del gran parque de diversiones, apenas habían estado unos cinco minutos y Gía quería comprar todo lo que había. La primera parada que harían sería en BIBIdi babidi bu donde convertirían a Gía en una princesa. La pequeña entró al establecimiento con una sonrisa mientras Lisa y Jungkook esperaban afuera.

- Tengo hambre – habló Lisa cuando se sentaron en una de las bancas que había.

- ¿Qué quieres? – preguntó Jungkook. Lisa comenzó a observar los puestos que había.

- Se me antoja un helado – los ojos de Jungkook se iluminaron inmediatamente. Lisa había tenido si primer antojo, aunque solo era simplemente un antojo, Jungkook lo había visto por el lado de que ella estaba embarazada.

- ¿Acaso ese pequeño quiere un helado? – Jungkook habló en la panza de Lisa. La chica se sintió apenada por la situación y lo hizo que se levantara inmediatamente.

- Jungkook... - ella estaba con la cara roja de la vergüenza. No se acostumbraría a que él hiciera ese tipo de cosas.

- ¿Te avergüenzo? – preguntó Jungkook tratando de parecer enojado, aunque solo quería jugar con ella. Lisa besó los labios de Jungkook y él sonrió – Vamos por ese helado.

- ¿Tienes planeado de alguna forma decirle a Gía acerca del bebé? – Jungkook sostenía la mano de Lisa. Jungkook analizó la situación; tenía planeado proponerle a Lisa matrimonio mientras los fuegos artificiales hicieran aparición esa noche, entonces debían de hablar con Gía antes de eso, conociendo a Lisa la chica no aceptaría hasta que Gía le diera su bendición.

- Tal vez en la hora de la comida. Sé que le va a encantar la noticia – Jungkook besó la cabeza de Lisa. Ese gesto le dio un poco mas de seguridad a ella. Sabia que Jungkook estaría para ella, pase lo que pase.

Gía por su parte se sentía como una princesa total. La habían peinado, maquillado – solo un poco – y le habían puesto un vestido como el de la Bella; solo faltaba una tiara para que fuera una princesa total. Gía iba de un lado a otro con una sonrisa, quería hablar con alguna de las niñas que estaban también en la sala, pero solo lograba saludarlas; en ese momento agradeció a su padre que le había enseñado algunas cosas en inglés, aunque no era suficiente.

Al fin derrotada por no poder mantener una conversación con ninguna de las presentes, se apartó de todas las demás niñas. Fue hasta un pequeño sofá cerca de la ventana; miró hacia afuera buscando a su padre o madre. Tardó unos segundos en identificarlos; estaban comiendo unos helados. Ambos estaban tan felices juntos, Gía estaba contenta por ambos, pero en lugar de mostrar su sonrisa una pequeña mueca salió. Algo malo estaba por pasar y ella lo presentía.

Buscando a Mamá (BAM#1) | LiskookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora