Capítulo 19

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[ADVERTENCIA]

Este capítulo cuenta con escenas de contenido erótico. Se recomienda discreción.


Andrea.

Comenzó siendo tan sutil y delicado. Al principio su manera de besarme era con parsimonia, como si intentara adueñarse de cada suspiro que me arrebataba. Sus manos bajaron por mi cuerpo hasta posarse en mi cintura y se aferraron allí haciendo a mi cuerpo reaccionar ante él. Su boca experta me hacía delirar, y no pude evitar liberar un pequeño jadeo.

-Quédate conmigo ésta noche –susurró contra mi boca en una especie de súplica y sería una idiota si no aceptaba por lo que asentí.

-Lo haré –susurré de vuelta y el tomó mi mano separándose un poco de mi comenzando a caminar a través de su estudio hacia la salida.

Atravesamos un largo pasillo a través del apartamento hasta llegar a una habitación enorme. Es su habitación, y es completamente hermosa. Lo primero que pude notar fueron los grandes ventanales que permitían una vista de Seattle iluminado y elevado. Todas las paredes están pintadas de blanco lo que me hace recordar la habitación de huéspedes en la que amanecí después de la fiesta de máscaras. Su cama es gigante y sólo la cubre unas sabanas blancas y azules. Los muebles son de gris pálido y azul, allí es donde me di cuenta que todo combina perfectamente. Es tan controlador incluso con la decoración, lo que me hace sonreír. Hay un cuadro en la pared encima de su cama que llamó mi atención, que puedo decir soy una fanática empedernida de cualquier obra de arte que se encuentre en algún sitio. Él se giró para mirarme mientras se quitaba su reloj y lo colocaba sobre la pequeña mesita junto a su cama, se deshizo de su chaqueta color gris oscuro dejándola sobre el respaldar de una silla luciendo un camisa de lino blanca y aun sus pantalones. Su belleza me desconcentra.

-No tienes idea de cuánto quiero quitarte ese vestido –comenzó a hablar mientras se dirigía hacia mí, prácticamente devorándome con la mirada, sus ojos cambiaron y se tornaron más oscuros. Yo ahogué un jadeo, tragando fuerte e intentando con todas mis fuerzas no desmoronarme con lo que acababa de decir. Era tan confiado y sexy que mi corazón comenzó a palpitar con más fuerza contra mi pecho.

Sus manos se dirigieron a mis hombros pero no me agarró, simplemente rozó sus dedos contra mi piel y yo sabía exactamente por qué. Tenía un tatuaje en mi hombro derecho que me había hecho a los diecisiete. Un grupo de aves volando que salían de un diente de león, era de mis favoritos y no era el único que tenía. Christian lo acarició con cuidado caminando hasta quedar detrás de mí.

-¿Qué dices si nos deshacemos de esto? –susurró tan calientemente detrás de mi oreja dirigiendo sus manos hasta mi cintura al cierre de mi vestido que comenzó a bajar lentamente. Sentí mis músculos tensarse de tan solo sentir que sus manos acariciaban mi espalda a la vez que desprendía mi vestido de mi cuerpo. Quise cerrar los ojos pero no lo hice, no me quería perder de la hermosa vista de sus ojos cuando se girara para encararme. Acercó su rostro hasta mis hombros y sentí su aliento contra mi piel a la vez que sus labios besaban uno de mis hombros, mi vestido finalmente cayó al suelo revelando mi ropa interior de encaje que había decidido combinar con el color de mi vestido. No quiero admitir que sabía cómo terminaría esta noche, pero se puede decir que al menos quise estar preparada en caso de.

Caminó hasta quedar frente a mí y por fin obtuve esa vista de sus impactantes ojos grises que estaban más oscuros, no sé si se debía a la oscuridad en la habitación o era por el acto en sí. Pero me fascinaba. Llevé mis manos a sus hombros y las deslicé por todo su pecho hasta el final de su camisa, él quiso resistirse al principio, pude notarlo pero algo cambió de un segundo a otro y simplemente me dejó continuar. Decidí comenzar a desabotonarla de abajo hacia arriba. Y él no se inmutó, creo que estaba esperando ver si yo tomaría el control o lo dejaría hacerlo todo. Y siendo sincera nunca me ha gustado ceder todo el control al hombre por lo tanto si él tiene algún problema con eso va a ser algo difícil que lleguemos a un acuerdo.

Cincuenta Sombras RenovadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora