Cincuenta Sombras Renovadas

Capítulo 8

Andrea.

La obra finalizó en todo su esplendor. Debo admitir que quedé totalmente impresionada, mi prima tuvo una actuación increíble. Sobre todo durante las gloriosas escenas de romance entre su personaje y el fantasma de la opera que por cierto, el chico que interpretó ese papel es absolutamente divino. Ari no se equivocó con él, de hecho hasta yo tuve un pequeño crush con él. El telón bajó y todos comenzaron a aplaudir y colocarse de pie. Yo hice lo mismo. El telón subió nuevamente para mostrar a los actores todos en fila agarrados de mano haciendo una referencia al público que los vitoreaba y felicitaba alegremente por una impresionante actuación finalizada.

Las luces subieron de intensidad y todas las personas comenzaron a moverse de sus asientos. Mi prima me hizo señas desde atrás del escenario para que me acercara así que lo hice, abriéndome paso entre todos los que querían salir de allí. Cuando por fin llegué a ella le di su merecido abrazo.

-Dios, estuviste increíble –dije apenas terminé de abrazarla. Ella aún llevaba puesto el vestido y maquillaje de la obra.

-Gracias –me sonrió entusiasmada– Antes de empezar me entraron unos nervios terribles. Pero Cameron me tomó de la mano y me dijo que no tenía que preocuparme de nada, que todo estaba en mi mente.

-Oh, ¿Cameron? –pregunté alzando ambas cejas y sonriendo.

-¡El chico que interpretó al fantasma! –Suspiró- Es tan lindo, ¿quieres conocerlo?

-Pero, claro. ¡Vamos ya!

Ella tomó mi mano y subimos al escenario para pasar tras bastidores donde se encontraban muchos de los actores caminando de un lado a otro, bebiendo agua, yendo hacia sus camerinos y demás. Ari me condujo a través de un pasillo iluminado con puertas a cada lado decoradas con nombres y una máscara. Casi al final se encuentra una puerta roja con el nombre de mi prima y una máscara negra, y al frente una puerta blanca con el nombre de "Cameron" y una máscara igual negra sobre ella. Ari tocó la puerta dos veces y abrió de un empujón sin esperar respuesta.

-Cam... Quiero que conozcas a alguien –dijo sonriente entrando y tomando mi mano. Dentro del camerino pude notar mucha ropa, demasiada ordenada en percheros, una larga mesa llena de diferentes productos y un gran espejo iluminado con luces llamativas. Un chico alto y rubio se encuentra sin camisa, dios, mis ojos no me engañan de verdad está sin camisa sobre una silla removiendo el maquillaje teatral de su rostro. Él nos vió por el espejo, le sonrió a mi prima apenas la vió y terminó de quitarse todo el maquillaje antes de pararse a saludar.

-Ella es mi prima Andrea. Es casi como una hermana –me introdujo mi prima. El chico se acercó y extendió su mano hacia mí.

-Un placer conocerte, espero que hayas disfrutado del espectáculo –me sonrió de medio lado con esos hermosos dientes blancos y yo me derretí allí mismo como helado.

-El placer es mío –sonreí de vuelta– Estuvieron asombrosos, de verdad los felicito a los dos. Deben estar orgullosos.

-Con una co-protagonista tan linda como no estarlo –añadió Cameron y creo que mi prima se derritió como helado con eso.

-Tú fuiste un muy buen fantasma, querido –dijo ella juguetona.

-Por cierto, me sorprende verte rubio –admití yo detallando mejor su aspecto.

-Lo sé, soy rubio natural pero debo usar una peluca negra para la obra, además de todo el maquillaje, vestuario y la máscara –dijo el muy relajado.

-Impresionante.

-¿Iras a la fiesta Cam? –preguntó Ari.

-Claro, apenas termine aquí. ¿Nos veremos allá chicas? –preguntó luego él.