Mi mamá, Ariana y Perrie tocaban la puerta desesperadas. Yo no dejaba de gritar. Esa maldita me las va a pagar. ¡Me destrozó la cara! ¡Y justo tengo clases con mi profesor! ¡Ah! ¡¡La odio!!
- ¡____, abre la puerta! - gritaba mi mamá mientras tocaba la puerta. Yo fui hasta ella y la abrí.
- ¡Mira mamá! ¡Mira lo que me hizo Britanny! - grité señalando mi enorme herida.
- Tranquila hija, déjame curarte - se acercó mi mamá. Abrió la llave del agua y comenzó a lavarme la herida. Luego salimos del baño e hizo que me sentara en mi cama mientras que ella iba por el algodón y el alcohol. Yo me quedé en mi habitación con Perrie y Ariana, que miraban con asco mi herida.
- Esa maldita me las va a pagar - dije entre dientes - ¡Miren! - les señalé la herida - y justo ahora viene mi profesor y me va a ver así. ¡La odio! - grité.
- No te preocupes ____ - habló Perrie - ya idearemos algo para vengarnos de ella. Aunque seguro tú la dejaste peor - sonrió.
- Sí, creo que le arranqué la piel con los dientes - reímos - pero igual, ella no tiene que sorprender a nadie. Además con esas mordidas que le di le arreglé la cara - me encogí de hombros. Ellas rieron. Mi mamá llegó con el algodón y el alcohol. ¡Ay! Esto sí que va a arder.
- Bien ____, quédate quieta - me pidió mi mamá mientras remojaba el algodón en el alcohol - esto no dolerá nada - se acercó a mí y me colocó el algodón en mi herida. Yo pegué un grito de dolor con el cual Ariana y Perrie se asustaron.
- ¡¡Mamá!! ¡¡Me arde!! - grité desesperada - ¡¡Dijiste que no dolería!! - seguí. Mi madre hizo un ruido con su boca indicándome que me callara. Siguió sobándome con el algodón y cada vez me ardía menos.
- Listo - dijo mi mamá retirando el algodón de mi herida - ahora solo hay que dejar que sane - continuó y salió de la habitación llevándose el algodón y el alcohol.
- ¿Se ve feo? - pregunté haciendo una mueca. Ellas negaron con la cabeza. Quise asegurarme, así que fui al baño a verme al espejo. Me vi y ya no estaba tan mal. No había desaparecido del todo, pero al menos ya no se notaba mucho como antes. Salí del baño y me senté en mi cama con Perrie y Ariana. Vi mi reloj de mano y eran las 12 del mediodía. Qué rápido se habían pasado las horas.
- Al final no fuimos donde el profesor - dijo a lo bajo Ariana. ¿Me parece o se está enamorando de MI profesor? ¡No, no! Hay que dejarle bien en claro que es mío y solo mío.
- Si, es que tampoco podría ir a verlo con esta enorme herida que tengo - respondí - pero igual veré más tarde a MI profesor cuando venga - listo, le dejé en claro que es solo mío - ¡Verdad! Con todo esto de la pelea no hemos visto tu celular Perrie, sácalo y enséñanos - sugerí. Ella me obedeció.
- Aquí está - nos mostró - está hermoso, gracias por ayudarme a escogerlo ____ - me abrazó.
- De nada amiga, pero enséñanos las aplicaciones - pedí emocionada. Ella comenzó a revisar su celular.
- A ver - comenzó - tiene internet, MP3, MP4, cámara fotográfica, grabador de video, varios juegos… ¡Oh! ¡Angry birds! - gritó emocionada. A ella le encantaba ese juego de aves. Seguimos viendo el celular de Perrie, hasta que tocaron mi puerta.
- ¿Qué pasó mamá? - pregunté. A mi mamá no le gustaba interrumpirnos y por eso tocaba la puerta.
- ____ ha venido Niall, ¿le digo que suba? - dijo mi mamá detrás de la puerta. ¿Niall? Seguro ya se enteró de la pelea y viene a apoyarme. Tan lindo él.
- Obvio que sí mamá - dije y escuché que mi mamá se fue. Esperé a que Niall suba y entre. Tardó pocos minutos en hacerlo - Hola sexy - fui hacia él apenas entró y le di un ligero beso en los labios.
- Hola princesa, me enteré de la pelea que tuviste con Britanny - lo sabía, y seguro viene a apoyarme en todo, como ya lo dije.
- Si, mira lo que me hizo tu hermana - le señalé mi herida. Él lo miró y alzó sus cejas. Lo sé, está horrible.
- Hay princesa lo siento - dijo tocando suavemente mi herida. ¡Ay sexy! Qué lindo, pero tus tocaditas no sanarán mi herida y mucho menos bajarán todo el odio que tengo acumulado contra tu hermana.
- Tú no tienes que disculparte sexy, todo fue culpa de Britanny - ella debería venir arrastrándose a pedirme disculpas.
- No solo de Britanny - ¡¿Qué?! ¡Niall, que no sea lo que estoy pensando! - princesa, tú tampoco debiste responderle. Tú sabes como es mi hermana y no debiste ponerte a su nivel - ¡¿Qué?! ¡Por dios! Si era lo que estaba pensando.
- ¿Qué? ¿La estás defendiendo Niall? - me alejé de él - ¡Tú no sabes todas las cosas horribles que me dijo a mí y a mis amigas! ¡Ella fue la que me provocó! - grité alterada.
- Lo sé princesa, pero no debiste seguirle el juego. Debiste irte - se acercó a mí, yo me alejé aún más - solo es mi opinión y siempre te lo digo.
- ¡Pues no opines Niall! ¡Ella me amenazó contigo! ¡Y encima llamó zorras a mis amigas! - me alteré - ¡En todo caso tienes que decirle a ella que no me busque!
- Ya hablé con ella - se acercó a mí, pero yo me alejaba aún más de él - además te dije que no le hagas caso a las cosas que te dice de mí. Ella lo que quiere hacer es separarnos.
- ¡Lo sé! ¡Y me está cansando Niall! ¡Encima tú te pones de su lado! - estaba que hervía. Lo único que quería escuchar de Niall era: 'estoy contigo princesa y no dejaré que mi maldita hermana te toque'; pero no, en vez de eso escucho: 'no debiste pegarle ni ponerte a su nivel'. ¡Pamplinas!
- ¡No me puse de su lado ____! ¡Solo quiero evitar más problemas entre ustedes, eso es todo! - se agarraba la cabeza.
- ¡Pues viniste a hablar con la equivocada! ¡Ella se tiene que controlar, no yo! ¡Así que vete con tu hermanita querida! - le grité furiosa.
- ¡Bien! ¡Es imposible hablar contigo ahora! - se fue de mi habitación acompañado de un portazo. Me recosté en la puerta y miré a Perrie y Ariana con mi mirada Nº 9. La que usaba pocas veces. Ellas se acercaron a mí y me abrazaron. Ya no tenía ánimos para nada. Ni siquiera para coquetearle a mi profesor cuando viniera, lo único que quería era arreglar las cosas con Niall. Hemos estado desde hace más de un año y en todo este tiempo hemos superado varios obstáculos juntos y ahora por la culpa de su maldita hermana hemos peleado. Me tiré en mi cama y le pedí a Perrie y a Ariana que me dejaran sola.
- Cualquier cosa nos llamas - dijo Perrie, yo asentí. Ellas salieron de mi habitación y una vez que ya estaba sola solté algunas lágrimas. Busqué en mis gavetas la primera foto que me tomé con Niall. La encontré, la vi y comencé a recordar cómo fue que nos la tomamos, bueno que la tomé.
*Flashback*
- Vamos Perrie, ayúdame a tener un recuerdo de él al menos - le suplicaba a Perrie, ella negaba con la cabeza - mira, si me ayudas yo te ayudo a tomarle foto a ese chico que te gusta - ella dudó por un segundo, pero al final aceptó. Nos dirigimos a la cafetería y ahí estaba Niall, sentado comiendo su almuerzo. Perrie y yo nos separamos, yo me fui por detrás de él y ella se acercó a él, con una cámara.
- Hola Niall - saludó Perrie - estoy en el periódico de la escuela y estoy haciendo un informe sobre los chicos nuevos, ¿te puedo tomar una foto? - preguntó. Él asintió. Perrie levantó la cámara y él sonrió, cuando ella estaba a punto de apretar el botón para tomar la foto, yo coloqué mi cabeza al costado de él, pero claro, él no lo notó. Perrie tomó la foto, sonrió y se fue. Yo luego le di el alcance.
*Fin Flashback*
Boté algunas lágrimas y reí al recordar eso. Seguí admirando la foto y recordando todos los momentos lindos que tuve con Niall. Esta pelea que tuvimos, se podría decir que es la más fuerte que hemos tenido. Nosotros no éramos de pelear, más éramos de reírnos. Seguí recordando hasta que tocaron mi puerta; era mi mamá, que me avisaba que ya había venido el profesor. ¿Qué? Miré mi reloj y ya eran las 3. Qué rápido se pasaron las horas. Me levanté y fui al baño a arreglarme un poco, no para coquetear al profesor, sino porque me gustaba estar presentable. Me alisté y bajé.
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Mi sexy profesor (Liam&Tú)
FanfictionEn esta historia conocerás lo que puede hacer el amor y capricho de una adolescente por su profesor.