Capítulo Tres.

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¡¡Trágame tierra!! ¡Ahora qué hago! Como quisiera ser uno de los Hechiceros de Warvely Place y desaparecer e irme a Marte, o ya sé, mejor quiero irme a la mansión de mis latigables One Direction. ¡Ya basta de imaginación! Tengo que buscar la manera de escapar de esta situación, viva.

- M-mamá, te extrañé - traté de desviar el problema con mis muestras de afecto. Pero obviamente, no funcionó.

- (Todo tu nombre completo) - ¡Dios! Si que está molesta - ¿por qué no me dijiste que mañana entregan las calificaciones? - colocó sus manos en su cintura.

- Lo lamento princesa - me susurró al oído Niall. ¡Oh por Dios! Más dulce no puede ser mi bombón, pero eso no me ayuda a salir de este problemón, Horan. Gracias a ti estoy entre la vida y la muerte.

- Es que… - vamos idea, llega a mí. ¡Llega a mí! - un profesor nos dijo, a toda mi aula, que la entrega de calificaciones se retrasaría - jugaba con mis manos.

- Y entonces, ¿por qué Niall me dijo que mañana entregan las calificaciones? - preguntó confundida.

- Si Niall, ¿por qué le dijiste eso? - lo miré con mi mirada Nº 6 '¡Sácame de esta!'. Él, al igual que Perrie, sabía leer mis miradas.

- B-bueno - tartamudeó - la secretaria llamó a mi casa antes de que viniera acá y le dijo a mi mamá que las calificaciones se entregarían en el día acordado, o sea, mañana - ¡Oush! Más inteligente no podría ser mi bombón.

- ¿Y por qué no llamaron acá? - preguntó mi mamá. Felizmente mi rubio metió a la excusa una llamada telefónica, ya que el teléfono de mi casa se había malogrado y mi mamá lo cambió por otro. ¿Acaso no se acuerda? Creo que ella es la que sufre de falta de memoria a corto plazo. ¡Ay! La edad.

- Mami, acuérdate que cambiamos de teléfono - respondí inocente - ellos no tienen el nuevo número, por eso es que no llamaron.

- Bien, no importa. Gracias Niall por avisarme, mañana iré a recoger las calificaciones - subió nuevamente. ¡¡No!! Me salvé de la mentira, pero no de mi castigo por mis malas calificaciones.

- Lamento por meterte en este problema princesa, pero yo no sabía que no le ibas a decir nada a tu mamá - me abrazó Niall por detrás.

- No importa sexy, ya idearé un plan para ir mañana con mi mamá a la escuela y hacer que me den las calificaciones a mí y no a mi mamá - le dí un besito en el cachete. Él sonrió.

- Tú y tus planes ____ - habló Perrie, milagro que estaba tan callada en toda la conversación que tuve con mi mamá. ¡Ah, no! Ella siempre me dejaba sola en un problema, ya que inesperadamente se quedaba muda - ojalá que no me metas en este - continuó.

- Pero que equivocada estás, Perrie - le sonreí, ella me miró temerosa - tú, especialmente tú, me vas a ayudar mañana.

- ¿Por qué yo? ¿Por qué mejor no te ayuda Niall? Él fue el que metió en esto, no yo - negaba con la cabeza y se sentó en el mueble. Niall se separó de mí y fue hacia Perrie. ¿Bronca? ¡¡Bronca, bronca!!

- Sé que la metí en esto, pero ya la ayudé a salir. Además no quiero estar involucrado en ninguno de sus planes, siempre terminan ampayándonos y termino en una bronca con mi mamá - ¡Ay, sexy! A veces eres tan llorón.

- A ver, a ver. Ya dije que Perrie me ayudará, así que lo hará. Además Niall, tú solo me ayudaste en un plan, que resultó mal, lo sé. ¡Pero solo fue uno! - me acerqué a ellos y me senté al costado de Perrie.

- Ya ves Niall, a cambio yo la he ayudado en bastantes y nunca salieron mal - alardeó Perrie, pero esta chica siempre le busca la bronca a mi Niall. ¡Maldita!

- Porque yo decidí no ayudarla en sus demás planes, sino también hubieran sido perfectos - contestó Niall. Este es otro que no se queda callado y siempre le contesta a Perrie, si no fuera por mí, estos hace tiempo habrían iniciado la tercera guerra mundial.

- ¡Ya chicos! Dejen de alardearse en que son mejores. ¡Me cansan con sus discusiones inútiles! - bufé. Niall se acercó a mí y se sentó al costado mío, haciendo que quedara entre Perrie y él.

- Lo siento princesa, ya no discutiré con Perrie - ¡Aja! Esta es la 851265 vez que me dices esto, Niall - lo prometo - me abrazó, yo miraba a la nada y él a Perrie.

- ¡____! - yo solté a Niall y volteé a verla - ¡Niall me sacó la lengua! - ¡¡Dios!! ¡Pero qué infantiles! ¿Acaso soy la única madura?

- ¡¡Ah!! ¡Ustedes me tienen harta con sus niñerías! ¡Pareciera que soy la mamá y ustedes mis bastardos! - me paré y subí a mi habitación.

Entré a mi habitación, cerré la puerta con seguro, me apoyé en la puerta y di un grito de desesperación. ¡Estos chicos a veces se comportan como niños de cinco años! Y yo que soy tan madura, no puedo soportarlos. Escuché unos ruidos como los que hace un motor de un auto. Me asomé a la ventana, y no me equivoqué. Había un camión en la casa de al lado. Era de mudanza, mis vecinos se mudarían. ¡¡Si!! ¡No soportaba a esos vejetes! Siempre cuando pasaba por su casa con una falda muy tentadora, la vieja me gritaba que en cuestión de segundos sería violada, yo solo asentía mordiéndome los labios. Seguí mirando la casa de al lado hasta que se fueron. De pronto tocaron mi puerta.

- Princesa, ábreme por favor - escuché a Niall detrás de la puerta. Fui hasta la puerta y le abrí - ¿estás molesta? - se acercó a mí.

- No sexy, pero no me gusta que te pelees con Perrie - me acerqué a él también. Él me agarró de la cintura y me apegó a él, nuestros rostros quedaron a pocos centímetros. ¡¡Niall, bésame ya!!

- Si no quieres, ya no lo haré - me tentaba con sus labios, los movía de un lado a otro, como queriéndome besar, pero a la vez no. ¡¡Por qué me torturas!!

- Niall, ¿me besas o qué? - pregunté divertida. Él rió y se acercó completamente a mí, haciendo que nuestros labios se unieran en un rico y sexy beso. ¡Me derrite con sus besos!

- ¡____! - interrumpió Perrie entrando a mi habitación. Niall y yo nos separamos - ¡Uy! Lo lamento chicos - ¡Si, ajá! Algún día te las devolveré todas amiga.

- ¿Qué pasó Perrie? - pregunté colocando una mano en mi cintura.

- Ya me voy a mi casa - ¡¿Y para eso me interrumpes?! - mi hermano me llamó y me dijo que vaya porque ya es tarde - rodó sus ojos. ¡Ay Louis! La edad te está volviendo aburrido. Miré mi reloj que llevaba en mi muñeca y recién eran las 6 de la tarde.

- Que anticuado tu hermano, ve a tu casa antes de que te castigue. Mañana te busco temprano para planear lo que haremos con mis calificaciones - ella asintió y se fue de mi habitación.

- Creo que la edad le está afectando la diversión a Louis - rió Niall. ¡Oh por dios! Pensamos igual. Aunque no pensamos que Louis es un potón sexy, eso solo lo pienso yo.

- Si y el cerebro también - ambos reímos. Eso era lo bueno de mi bombón, era súper divertido. No era un amargado vejete como Louis. Aunque en trasero no le ganaba. Niall recibió una llamada.

- ¿Aló? … ¿Ahora? … Bien mamá, ya voy - colgó.

- ¿Mi suegra? ¿Qué quería? - me senté en mi cama.

- Quiere que le ayude a colgar un adorno pesado que compramos hoy - guardó su celular - te veo mañana princesa - se acercó a mí y me dio un ligero beso en los labios.

- Adiós sexy - salió de la habitación. Yo me eché en mi cama y me puse a cranear. ¿Cómo lograría que mi mamá me llevara con ella a la escuela? ¿Cómo lograría que me den mis calificaciones a mí y no a mi mamá? ¡Piensa, ____, piensa! Has planeado varias cosas, hasta como entrar a la casa de mi bombón sin que su mamá y su hermana, la chinchosa, me vieran. ¡Piensa! ¡¡Eso es!! Ya lo tengo, espero que todo salga como lo tengo pensado, ahora solo tengo que esperar a que sea mañana para explicarle a Perrie y salvarme de la encerrada.

Mi sexy profesor (Liam&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora