Yo no inventé YGO ni sus respectivos personajes
Caminaba por los pasillos en busca de alguien. Nadie le dijo que saliera de su habitación, nadie le preguntó sí había terminado de comer. Sólo dejó la bandeja con el plato medio lleno al costado de la cama y luego decidió salir a trabajar, buscando a su hermano Yuugi.
Kaiba no le había contestado dónde estaba su hermano, no le dijo que lo había enviado a trabajar, o que lo echó de la habitación por ruidoso; ya que, posiblemente, Yuugi estaba causando mucho lío cuando vio que su hermano se desmayó.
Ahora Atem lo recordaba un poco, se sentía demasiado mal para caminar o respirar siquiera, y al intentar salir de la cama, sólo se encontró con su cabeza rebotando en el suelo, perdiendo la consciencia. La debilidad de su cuerpo fue más fuerte que su testarudez, hacía días que no había comido adecuadamente y su estómago le estaba pidiendo misericordia, devolviendo la falta de atención con las náuseas y vómitos incontrolables.
La tensión no lo dejaba comer, incluso ahora le había costado tomar de esa sopa, pero saber que Bakura realmente estaba vivo, lo aliviaba un poco y sentía que podía hacer un esfuerzo.
Aunque, algo lo detenía de su alivio, y era que no podía creer ciegamente en las palabras de Seto Kaiba, pues detrás de ellas podía haber intenciones muy oscuras, quien sabía. Sin embargo, se repetía a sí mismo, ¿qué ganaría Kaiba al decirle eso? Sólo arruinaría su tortura, su juego de culpa.
Al menos que, esperara que Atem se sintiera esperanzado con esas palabras, entonces, en cualquier momento él se encargaría de acabar con esas ultimas y renovadas esperanzas y así la voluntad del joven de cabello tricolor quedaría destrozada. Esta idea lo hacía temblar, Kaiba no tenía buenas intenciones ni tampoco compasión, eso estaba seguro.
No podía evitar recordar a ese muchacho que golpeó y lo llamó asesino en el comedor. ¿Habrá sido todo parte de un plan perverso de Kaiba? Quizás él lo obligó a insultarlo de esa manera para provocarlo, pero todavía no comprendía bien la razón de este plan.
Estaba demasiado preocupado, su relajación ahora era parte del pasado. Las dudas comenzaban a caminar por su cabeza, sintiendo un sudor frío recorrer su espalda llena de cicatrices. Era incapaz de leer la mente de Seto Kaiba, sus gestos, sus acciones. Sus sentimientos se interponían en medio de su razonamiento, pues deseaba que Kaiba fuera más o menos una persona con buenos sentimientos, aunque sean pocos, sino su esperanza acabaría en la basura.
No, no debía pensar de esa manera. Sí a su alrededor había oscuridad, él debía ser su única luz, él mismo y su hermano, nadie más. No podía confiar en Seto Kaiba, no iba a confiar en ese tal Jounouchi, ni mucho menos se iba a preocupar por Bakura.
Sólo importaba él y su hermano Yuugi.
En las duchas estaba Yuugi, limpiándolas como corresponde según su horario, ya que era la tarea que le asignaron a ambos hermanos. Atem se atrevió a observar la ventana que había roto para poder escapar, la misma estaba ahora cerrada con una tabla, quizás aún tenían pendiente arreglarla. ¿La arreglarían los sirvientes? Seguramente.
Le sorprendía que Kaiba no les haya pedido a los gemelos que la arreglaran por su cuenta. Ignorando ese pensamiento, suspiró. Dijo que no se iba a preocupar por Bakura, pero ¿a quién iba a engañar? Aún tenía el amargo sentimiento de culpa e inseguridad, nada le mostraba que el albino seguía con vida, pero quería creer ciegamente en eso.
¿Cuáles eran las pruebas? ¿Qué significaba que Bakura estuviera vivo?
Caminó lentamente hacia su hermano, recordando cada detalle de su intento de escape, y ya no lo recordaba con orgullo, sino con angustia y vergüenza. Yuugi estaba inclinado, mojando un trapo en el balde. Sólo se escuchaban las gotas de agua caer con insistencia mientras Yuugi escurría el trapo húmedo.
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Lamentos Eternos
FanfictionYuugi y Atem se encuentran con la propuesta de ser sirvientes para la familia Kaiba. Encerrados en la explotación, Atem decide enfrentar a su jefe, Seto Kaiba. ¿Qué pasaría sí compartieran un enemigo en común? |AU Prideshipping| +18 | Violencia-Int...