Mutante

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Un robo. Eso era lo que pasaba. Pero un asalto a un banco con rehenes que, para darle un toque más dramático los delincuentes estaban usando armas con tecnología alienígena.

— ¿Jamás harán nada bueno con esta tecnología? — Wanda con Clint estaban en el difício que se encontraba al lado del Banco para vigilar de lejos.— Siempre que veo esta clase de tecnología, la ocupan para armas. Nada para ayudar a la humanidad evolucionar.

— Así es la vida Wanda.— El rubio se adentró solo al banco por el subterráneo. Los ladrones eran primerizos por lo que parecía. No habían asegurado esa entrada.— Entra al banco cuando Stark dé la orden, no antes.

— Si Capitán... — Iba a decir otra cosa pero se quedó mirando el banco sin un punto fijo mientras escuchaba la canción de bob esponja en su cerebro. El arquero la quedó mirando raro hasta que la chica se despegó y volvió a vigilar con él.

Tony por mientras ayudaba a la policía a que la gente se alejara un poco por si ocurría cualquier cosa dentro del banco. No sabían la magnitud del peligro que podrían correr los civiles si llegaban a estar cerca de esas armas manipuladas.

— ¿Entraste? — Preguntó Ironman mientras volaba al edificio donde se encontraba la bruja y el arquero.

— Si.— El rubio se escondió rápidamente en una habitación donde guardaban el dinero. Era casi invisible, no hacía ningún ruido.La gente tenía las manos vendadas y las bocas tapadas con cinta.— Cuento al menos treinta civiles.

Lo raro es que en esa sala estaba todo el dinero del día. Pero no estaban registrando nada de en ese lugar, menor en el segundo piso donde se encontraba las cajas fuertes. Todos estaban en el primer piso con los rehenes. No tenían bolsas para robar dinero, sólo tenían las armas y máscaras que sólo dejaban al descubierto sus ojos. Pero todos tenían los ojos pegados en los rehenes y no veían a otro lado, los apuntaban en silencio.

— No están robando nada.— Avisó el rubio por el comunicador.— No hay movimiento en el segundo piso, todos se encuentran abajo con los civiles.

— Están siendo controlados— Avisó la castaña por el comunicador mientras veía a los atracadores.— Todos ellos. Las piedras que tienen las armas están brillando y sus ojos también.— Miró a sus compañeros que estaban muy perdidos con lo que dijo la bruja.— ¿Qué son esas cosas? 

— Tendremos que averiguarlo.— Tony activó de nuevo el comunicador— ¿Cuantos tipos con armas hay?

— Unos... — El capitán quizo mirar adentro de nuevo para contestarle al castáno hasta que sintió un brazo atrás de él que lo tiraba y que lo asustó. Pero cuando dió la vuelta se encontró con Quill.

El capitán suspiró y se dió vuelta abriendo un poco la puerta y no mirar al rubio con el que se encontraba en ese momento. No le agradaba Quill. No le gustaba que se llevara tan bien con Stark. Menos si ahora son novios o andantes.

Puede ser que no estuviera en su derecho estar celoso, pero el millonario malinterpretó sus palabras. El capitán dijo que jamás se enamoraría de él. Era un poco obvio.

El castaño siempre terminaba herido por su culpa. Por eso dijo que jamás se enamoraría de alguién como él, no sería lo mejor para la salud del millonario y el mayor siempre preferirá el bienestar del otro por sobre todas las cosas.

Pero lo malo, es que ya se había enamorado y él trataba de ocultarlo detrás de esa máscara Heterosexual con Sharon, pero la rubia ya sabía sus sentimientos — porque el rubio se lo confesó ya que no iba a ocupar a la rubia como distracción.— y son buenos amigos.

— ¿Cuantos atracadores Steve? — Tony se preocupó cuando no escuchó respuesta de parte de el rubio.

— Cinco.— Peter respondió poniéndose un comunicador.— Cinco tipos malos querido.

𝑅𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 » 𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora