Carol vs Natasha

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— ¿Debes irte?

Clint fijó sus ojos a la mujer que estaba delante de él con su pijama. Le gustaba pasar tiempo con ella — aúnque fuera su ex esposa.— y con sus hijos.

— Si. Tony llamó y debo irme.— Sus manos tomaron su arco y flecha.

— Bueno, eso no explica porqué te vas en medio de la noche sin tu niño.

Clint suspiró y se apoyó en la mesa de el comedor.— Escúpelo luego Clint.

El mayor se paso las manos por su cabello y miro a Laura.

— Tuvimos un... Momento.

— Un momentazo. Se comieron la boca. Ni conmigo los besos eran tan apasionados.— La mujer se rió mientras se acercaba a él.— ¿Porqué te alejas de él? 

— Porque creo que Pietro y yo tendremos problemas por el tema de el inhumano que lee el futuro. Los dos tendremos diferentes visiones y terminaremos mal.

Laura suspiró y tomó de la oreja al mayor llevándoselo hasta el sofá mientras este se quejaba de el dolor. Al llegar ahí los dos se sentaron y ella recién sacó su mano de su oreja.

— ¿¡Porqué fué eso!? — Levantó la voz pero susurrando.— Eso duele mujer.

— Lo sé. Por algo lo hice.— La mujer suspiró y lo miró seriamente.— Escuchame bien Clinton Francis Barton. Tú y él tendrán visiones muy diferentes, tendrán problemas y muchas otras cosas. Pero deben mantenerse fuerte.

— ¿Así como nosotros?

— No seas idiota. Lo de nosotros estaba muerto porque estabas atrapado en el closet. Ahora, deja de decir estupideces y vé por el niño.

▼▼▼

Dos hombres entraban en la torre mientras llevaban unas maletas. Los dos hablaban de lo genial que había sido "patear traseros de nazis".

— Fué genial. En serio. Fui el jefe.

— Si que lo fuiste Chiquitín. Pero no tanto como yo.— El hombre blanco lo empujó en modo de broma, los dos se reían mientras iban al ascensor.

Hace ya unas dos semanas que habían estado afuera. Les costó entrar en las instalaciones que tenía hydra en Brasil y lo peor fué salir. Les había tomado por sopresa el lugar donde se habían ocultado, pero era normal que ellos trataran de ocultarse en países alejados a Estados Unidos.

Pasaron por algunos pasillos pero no había nadie, todo estaba en perfecto estado pero no se encontraba ningún alma.

— Viernes, ¿dónde están todos?— Preguntó el hombre con apodo de ave.

— Todos los vengadores que se encontraban en el establecimiento están en la sala de reuniones, en el piso veinte.

— Gracias Viernes.— Scott miró a Sam y volvieron a entrar al ascensor sin sus maletas.

Al llegar al piso, se encontraron con una mesa larga de vidrio, aúnque la mesa fuera bonita, lo que llamaba la atención eran dos personas que se estaban gritando; Carol y Tony.

— ¡Deja de lado tu ego y deja que nos ayuden, maldita sea! Esto cambiaría el mundo y ayudaría a todos, hasta a nosotros.

— ¡No se trata sobre el Ego Carol, los Vengadores no trabajarán con los Inhumanos! — Tony estaba apunto de estallar, tenía la cara roja, se notaba que se estaban gritando de hace un rato.

𝑅𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 » 𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora