𝑅𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 » 𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍

Superior

Su puño se puso de un color azul fuerte y golpeó como pudo la cara de el hombre, impulsandolo hacia atrás y haciendo que impactara contra su cama.

— Oh mierda.— Se tocó su cuello y jadeo mientras se paraba y miraba al soldado levantarse de la cama pequeña que ahora estaba hecha pedazos.

Se levantó de el suelo también y trató de salir de la habitación pero una mano en su polera la hizo caer al suelo, golpeándose en su cabeza muy fuerte.

— Mierda, mierda.— Susurró mientras frenaba los golpes del mayor que estaba encima de ella.— ¡Alguién ayúdeme!

Sintió un golpe en su mejilla que la dejó atontada por unos segundos, los suficientes para escuchar la puerta cerrarse y empezar a ver humo de color verde. Empezó a toser muchas veces, no sabía si era gas de humo o era un gas venenoso, pero lo supo al momento de que su nariz empezó a sangrar; era niebla terrigena en lata, debieron de modificarla y la embotellaron.

Quería salir de ahí antes de que surgiera efecto al igual que les pasó a sus padres y muriera, pero se acordó de algo, el gas afecta a mutantes y ella estaba en una casa llena de ellos, si dejaba que un poco de eso saliera por la puerta o por la ventana, todos los mutantes que estaban adentro o afuera de la mansión morirían.

— Mierda.— Sus ojos se tornaron azules y de sus manos cubría una especie de fuego azul.— Es un gran día para morir Ashley.— Terminó diciendo para que después un cuadrado del mismo color que sus ojos, la cubriera almacenando dentro de ella toda la niebla que había salido.

Sintió sus ojos pesados, lo único que quería era dormir, tenía mucho sueño. Y al final lo hizo después de ver que una mujer entraba a la habitación con el pelo de color blanco.

▼▼▼

— Viernes, ¿cual es el porcentaje de éxito? — Tony miraba su computadora portátil mientras escribía cosas rápidamente y las veía reflejada en una de las cuatro pantallas grandes que tenía en su laboratorio.

— Veinte por ciento de éxito, señor.

— ¿Probabilidades de que falle? 

— Ochenta y siete por ciento.

Tony colocó su mano en su frente. Estaba cansado. Tenía muchas cosas que hacer, una de ellas era tratar de secuestrar a Ulysses de la gran guarida de los Inhumanos; Attilan, una ciudad con tecnología muy avanzada — por lo que se dice.— y cuando más necesitaba a sus mejores compañeros, estaban ocupados.

James Barnes estaba en una misión, pero no se sabía su paradero desde hace dos días, lo último que dijo fué que estaría incomunicado por temas de señal, entonces no estaban muy preocupados por él.

Natasha Romanoff se encontraba ocupada en Argentina buscando una pieza de tecnología para encontrar algo muy importante que él necesitaba con urgencia.

Y lo que menos quería era pedirle a Steve que lo acompañara a secuestrar a un Inhumano, lo más seguro es que le diría que no porque era un adolescente nada más y bla, bla, bla. Siempre tenía una excusa para todo, más para salvar lo poco hetero que le quedaba.

Mientras pensaba en como entrar a ese palacio o guarida de personas con sangre de celestiales, el mago que jamás pudo conocer hogwart entraba mientras veía el expediente médico que estaba en las pantallas.

— ¿Ese es tu cuerpo, Tony? 

— Stephen... — Dió un salto en su lugar y miró al doctor que había entrado.— Sí, lo és.— Tenía un poco de confianza con el mago, además, no serviría de nada esconder su expediente médico si ya lo había visto.

El ex neurocirujano se acercó a la pantalla y vió lo que le pasaba a Tony. El millonario al parecer era masoquista, ya que podía ver como se estaba matando por dentro.— ¿Que tratabas de hacer exactamente?

— Unos pequeños arreglos que... No están funcionando.— Dejó su portátil a un lado y posó su mano en la pantalla transparente y pasaba las páginas rápidamente, hasta encontrar lo que buscaba.— Mira.

— Tus glóbulos blancos están por los suelos, podrías contraer cualquier enfermedad por culpa de esto. ¿Que quisiste hacer? 

Tony apagó la pantalla en la cual estaban viendo su expediente y se acercó al mago.— No quiero que se lo cuentes a nadie de el equipo, a nadie.

— No te prometo nada.

— Stephen.

— Bien, lo prometo.

— Bien.— Suspiró y le dijo a Viernes que apagara las cámaras.— Estoy trabajando en un suero, un suero muy especial.

— ¿Cómo el suero de el super
soldado?

— Exacto. Pero mejorado, muy mejorado. Me hará a mí y a muchas personas perfectas, sólo si tiene éxito.

— ¿Cuáles otras personas? 

— No lo sé, Rhodes, Harley, Peter, personas sin poderes.

— Tu hijo, Peter, ya tiene poderes.

— Bien, entonces él no. Pero podríamos tener inmortalidad, super fuerza y regeneración.

— Quieres ser un dios.

— Quiero ser superior, Stephen, eso quiero ser.— Se cruzó de brazos delante de el mago.— Después de la primera pelea con Thanos, me dí cuenta que mi armadura es inútil en muchas cosas, debo ser más para poder proteger a la gente.

— Si sigues en este camino, podrías terminar siendo otra cosa que inmortal. Vas a morir si sigues así.

— Aún no sé como hacer que sirva todo esto.

— Podría ayudarte.— Tony lo miró rápidamente.— Pero debes cambiar tu idea de ser superior, porque si sigues así, terminarás convirtiéndose en lo que juraste destruir.

— Está bien, lo prometo. ¿Cómo podrías ayudarme?

— ¿Que no te acuerdas que soy doctor? — se ríe.— No soy sólo un brujo que hace trucos.

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Amo a Superior Ironman, lo encuentro tan sksbsksnsns.

También amo a Capitán Hydra y a Soldado del invierno, ósea, tengo algo con los villanos <3

Estoy escuchando beyoncé mientras escribía el capítulo, esa mujer me inspira (al igual que adele).

Ya, nos vemos <3