𝑅𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 » 𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍

Vormir

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Wanda se sostuvo del lavamanos y empezó a llorar fuertemente con algo entre los dedos de su mano derecha. Estaba destrozada con lo que había pasado hace unos minutos.

Pensó que la muerte de Pietro o la de Visión le había dolido, pero mierda. La de Natasha la había destrozado.

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Hace siete horas, en la tierra
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Natasha se colocó su traje de SHIELD que no había ocupado hace mucho tiempo. Desde la guerra civil que no lo ocupaba y le parecía tan cómodo pero a la vez tan apretado que, le gustaba ocuparlo — aúnque le gustaba más la ropa que ocupo en la primera guerra contra Thanos.

— ¿Estás lista? — Su novia estaba con su traje, ya lista para el viaje. El cuál ella ya sabía lo que iba a pasar.

Asintió al salir, le tomó la mano y la beso suavemente; en los anillos y en los dedos suaves y delgados que ella tenía.— ¿Estás bien? — Preguntó la castaña mientras sonreía por lo que estaba haciendo su pareja.— Sí, sólo quería darte un poco de cariño. Vamos.

Salieron de la torre y se encontraron con parte de su equipo; Stephen, Tony, Steve y Ross. Los demás debieron estár ocupados.
Natasha se lamentó en ese momento no llamar a Clint para despedirse. Quería verlo por última vez antes de ir a ese viaje sin retorno con su novia, pero no se pudo. Él debía de estar buscando en las bodegas su antiguo equipamiento de Ronin para la batalla. Tal vez era lo mejor que él estuviera preocupado de otras cosas que de ella.

Steve abrazó a Natasha.— Nos vemos.

— Cuida a Tony por mí. ¿Bién? — Dijo en un susurro para que Wanda no la escuchara.— Que no se intente sacrificar por el resto.

— Lo intentaré — Se separaron y sonrieron. Natasha cerró los ojos con fuerza para no llorar enfrente de ellos.

— Buen viaje, señorita Romanoff — La pelirroja le dió un apretón de manos a Ross y después a Stephen, que le había hablado.—, fué un honor conocerla.

Natasha dió gracias a Dios que Wanda se estuviera despidiendo con un abrazo de Steve y que se estuvieran riendo.

Llegó el momento de Tony y los dos se abrazaron con fuerzas. Ella no iba a soportar la idea de que él se sacrificara, porque iba a ser un dolor tremendo para Steve y para sus dos hijos. Además, ella no iba a perder tanto como él; Wanda tendría, al volver de Vormir, a Visión, al amor de su vida, a su primer y último amor. Ella no tenía un espacio en el corazón de Wanda, no tanto como lo era ese tostador de color rojo que le caía bien.

— Te voy a extrañar, Araña.

— También yo, idiota.

— ¿No tienes otro apodo para mí? 

— No. Sólo quiero decirte que te quiero mucho Tony. Te odio y te quiero mucho. Si tienes un hijo quiero que se llame Natasha, ¿está bien? — Tony asintió tratando de no llorar.— Bien. Natasha Rogers-Stark. Me gusta.

— ¿Que pasó, amor? — Natasha se dió vuelta y se secó la única lágrima que había caído en sus mejillas, las otras estaban cayendo por dentro.