Entro a su aula, gracias a Zeus logró llegar tres minutos antes de que tocara la campana. Se dejó caer sobre su asiento y sin más... Bostezo.
JongIn no había logrado dormir bien la noche anterior, después del pequeño incidente que había ocurrido el chico no había logrado conciliar el sueño.Miro a su alrededor y como se lo esperaba, ChanYeol no había llegado todavía. Apoyo sus brazos es su pupitre, cerro sus ojos fuertemente y bostezo una vez más, pensando en las grandes ojeras que seguramente tendría.
La campana no tardo en sonar, dando inicio a las clases, pero aún así no dejaba de pensar en lo sucedido la noche anterior, cuando había pasado una de las más grandes penas de su vida, agradeció al dios Zeus porque la chica no era del Instituto, por lo tanto el rumor no estaría rondando por ahí, en boca de uno que otro estudiante.
Nunca antes le había ocurrido algo por el estilo, él ni siquiera acostumbraba a decir el nombre de la persona con quien estaba teniendo relaciones, él era silencioso y solamente dejaba escapar uno que otro gemido cuando le fuera inevitable. Tuvo que disculparse con la chica varias veces para evitar que se fuera, casi lo dejaban en medio de una follada y eso no lo iba a permitir.
Aquello de gemir el nombre de otra persona en pleno acto sexual con alguien que no es él o la aludida, era algo realmente lamentable, incómodo, vergonzoso y algo que por primera vez le había pasado a Kim JongIn.
No fue el nombre de una chica, lo que hizo más incómoda la situación. El nombre de KyungSoo había salido de su boca, sonando como un gemido en medio de las fuertes embestidas que JongIn le daba a su compañera. La chica pareció no escucharlo la primera vez, JongIn tenía los ojos cerrados y su imaginación estaba haciendo estragos en su cabeza, dando paso a una gran variedad de escenas sexuales de las cuales, KyungSoo y él eran los protagonistas.
Fue justo en el momento en que estaba cerca de su orgasmo, cuando la chica lo alejo y él la miro con cierta confusión. No se había percatado de sus gemidos y por lo tanto ni siquiera sabía que había dicho su propia boca.
Tuvo que disculparse una y otra vez, prácticamente rogándole que volviera a la cama para terminar con lo que habían comenzado. Después de tanto insistir e incluso robarle uno que otro beso que la había convencido finalmente.
Después de que la chica se fuera, le fue imposible conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en lo sucedido y por lo tanto tampoco podía dejar de pensar en KyungSoo, aquel pequeño chico estaba haciendo estragos en su cabeza.
No sé preguntaría el porqué de las cosas, había aceptado de que el mudo se había enamorado, pero nunca creyó que las cosas llegarían hasta tal punto, era increíble para él aquel sentimiento que lo hacía pensar en el muchacho todo el tiempo.
Duro despierto todo el resto de la noche, no durmió en absoluto e incluso se alistó para ir a la escuela una hora antes de lo normal, de camino a ésta se mantuvo a un ritmo de pasos lentos, sin ganas de llegar a la escuela solamente para verle la cara a los profesores y ser testigo de como JongDae hace todo lo que él no es capaz, ni puede, hacer con el chico Do.
Al llegar los localizo rápidamente, como ya era de esperarse, KyungSoo estaba entretenido con JongDae, sentado en las piernas del chico a pesar de que en la banca había espacio suficiente para tres o máximo cuatro personas, YiXing se encontraba al lado de ellos, pero el chino ni consiente estaba, se encontraba dormido al lado de Chen.
Ver la sonrisa de KyungSoo tal vez le hubiera alegrado el día, pero que esa sonrisa no fuera para él fue lo que empeoró sus ánimos.
Pero ahora esa sonrisa se presentaba ante él. KyungSoo le sonríe mientras se encuentra de pie al lado del su escritorio, no sabe cuánto llegó y qué hace el chico en su aula, pero eso le importa poco y le devuelve la sonrisa.
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Solo Tú Y Solamente Tú | KaiSoo
FanfictionEl típico PlayBoy de la escuela secundaria. El típico chico raro con pocos amigos. El típico romance colegial. El típico corazón roto. El típico deseo de encontrar el otro extremo del hilo rojo del destino. Un amor peculiar. Y la típica frase: "El...