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Había esperado a que JongIn se fuera de la casa de los Do para ir a hablar con KyungSoo. La señora Do lo había recibido como siempre, un abrazo, una sonrisa, un interrogatorio de como estaba él, sus padres, el perro, los peces, si había comido, si había dormido bien, como le había ido en el dentista el viernes pasado y un gran número de preguntas que él, acostumbrado a la gran personalidad de la Sra. Do, conteste una por una cada pregunta, dándose el tiempo para decir una que otra anécdota, llegando a tener una conversación amigable con la mujer que podría considerar su madre adoptiva.

Por otro lado, hacer enojar a a JongDae era algo que KyungSoo siempre había evitado, lidiar con un Kim JongDae enojado era algo pesado y el chico se ponía más que irritante, sin mencionar todos los insultos que salían de su boca en menos de dos minutos. Pero estaba listo para tratar con él un vez que lo vio entrar a su habitación con una sonrisa retorcida, tan forzada que estaba lejos de siquiera ocultar lo enojado que estaba el chico en aquel momento.

KyungSoo sabia que los insultos eran a dirigidos a JongIn, sabía que se ponía pesado por no haberle dicho que JongIn había ido a almorzar el sábado pasado, sabía que se había enojado por tres razones.

1. Haber estado con JongIn los días que faltó a la escuela.
2. Llegar a JongIn a su casa, almorzar y haber ido con al cine con él.

Y la razón que había hecho que ambos chicos terminaran en la cama, el menor con la intención de tranquilizar a su amigo de la única forma que serviría en es momento y el mayor, con la intención de recordar

3. Planear una salida con JongIn el próximo viernes, haberse negado a cancelarla y sobre todo, prohibirle a JongDae ir con ellos, seguirlos o arruinar la salida con alguna estupidez que se le ocurriera.

Había sido un error no decirle nada a JongDae, al menos se hubiera evitado los insultos, que a pesar de no ser dirigidos a su persona, no le gustaban en lo más mínimo, nunca había soportado escuchar algún insulto, mucho menos ahora, que salían de la boca de su mejor amigo para ser dedicados a otra persona que no estaba presente en aquella habitación, que no había hecho nada malo y tampoco se merecía ser tratado así a sus espaldas, mucho menos ante su cara.

Pero ahora JongDae tenía más razones para hacer que esos dos se alejaran lo más pronto posible, por lo que una vez que tuvo a KyungSoo dormido sobre su pecho, desnudo y vulnerable, decidió que no esperaría más y llevaría a cabo su plan el mismo día que regresara a la escuela, aprovechando que ese día JongIn tendría clase de deportes después del almuerzo, y KyungSoo tenía esa misma clase antes del almuerzo. Haciendo uso de la información que MinSeok le había dado, JongIn era el primero en llegar a los vestidores, lo único que debía hacer era convencer a Soo de algo que nunca antes habían hecho, pero conociendo los puntos débiles del menor, terminaría aceptando en cuestión de segundos y unas cuantas caricias algo subidas de tono. En sus manos, KyungSoo perdía su auto-control y caía fácilmente a la tentación.

°

Las cosas ya comenzaban a salirse de control, JongIn estaba frustrado con todo aquello y lo único que deseaba era que su miembro se pusiera erecto.

Había pasado lo que ahora calificaba como la mayor vergüenza de su vida, no había sabido cómo comunicarle a la chica que lo que hacía no era excitante, o al menos no tanto como para conseguir una erección de su parte. Era la primera vez que le pasaba esto, la primera vez que no sentía ninguna clase de atracción hacia una chica tan hermosa como con la que había estado.

Quería tener el privilegio de entrar en pánico o al menos no saber las razones de todo esto, y es que para él estaba más que claro, pero...

¿Cuándo te enamoras dejas de sentirte atraído sexualmente de otras personas?

Solo Tú Y Solamente Tú | KaiSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora