El hilo rojo
—Te noto triste Millie—murmuró Drew comiendo su helado, la rubia agacho su vista y no dijo nada —Esta bien, lo siento —achino sus ojos por el viento y observo a millones de fotógrafos con sus camaras y flashes —¿Siempre es así? —Millie suspiro y asintió cansada, no la dejaban en paz jamás. Drew la observó y apreto la rodilla de ella—Tú eres fuerte Millie, lo eres
—Hola, llegué
—Por Dios cariño, tú si que no sabes de impuntualidad
—Drew, es Marlene, como si no la conocieras —murmuró Millie mientras el viento movia su cabello —Es la reina de la impuntualidad
—Pase a comprar unas cosas —sonrió maliciosamente
—¿Porque sonríe así? —murmuró Drew al oído de la rubia
—Quizás no nos guste lo que tiene para decir —también murmuró Millie y Marlene giro sus ojos
—Bueno, cuentame linda... ¿Pasaste a comprar cosas para tu boda? —preguntó Drew sonriendo con miedo por lo que iba a oír
—No, eso no. Pase a comprar.... —hizo una pausa y saco ropa de una bolsa costosa —Por que hoy saldremos queridos
—Oh no por favor —murmuró Millie tomando su cabeza con sus dos manos —Marlene, no quiero...
—No Millie, saldremos por que es mi última noche aquí y pues quiero que salgamos los tres
—Si, cuenta conmigo —sonrió Drew besando la mejilla de la rubia y levantandose para besar la mejilla de Mar —Ahora debo ir a ver como esta yendo todo en la tienda, pero a las nueve paso por ustedes, iremos a cenar. Millie, tú vas a ir
—Ya lo escuchaste —comento Marlene hablando de una forma burlista —Esta noche saldremos y tú te divertiras como si fuera el último día de tu maldita vida Millie
—A veces me superas hermana — comento la rubia
En las noticias ya abordaba el chismerio "Millie Mason ya tiene nueva conquista. ¿Quién sera el magnífico hombre que la acompaña a todos lados?. Se los ve muy bien y al parecer la hermana de la rubia acepta esta nueva relación con el galanazo"
—Sebas —murmuró uno de sus amigos mirando asustado al moreno, Yatra había mirado decepcionado la pantalla del televisor, se le notaba en sus ojos y todos querian apoyarlo —Sebitas...
—Vamos todos de rumba —grito Sebas interrumpiendo a su amigo,todos sus amigos quedaron en silencio por un momento, sabian que esto pasaría así que aplaudieron siguiendole el juego al ojimiel —Oye Dont llevanos a Pink, beberemos como dioses esta noche
—¡Si!
Todo se estaba saliendo de control en la vida de Sebas, su prioridad antes era Millie y por supuesto su carrera, pero cuando todo con la rubia caducó, todo se fue al carajo. Yatra estaba descuidando todo aquello que le costo conseguir con un arduo trabajo de años.
Ya no le importaba su imagen, no le importaba quedar bien con nadie, solo deseaba salir a bailar, emborracharse y olvidarse de todo, era su forma de sobrellevar el duelo por así decirlo.
—¡Bebe, bebe, bebe! —gritaban todos euforicos al rededor de Sebas quien bebía una jarra gigante de una bebida denominada el séptimo regimiento que consistia en terner más de siete bebidas blancas, pegaba y lo hacía muy fuerte.
—Sebas para ya —comento Jay bajandolo del sofa —Controlate por favor
—Cállate ya Jay, no seas un agua fiesta —murmuró con sus ojos rojos e hinchados, ya era peculiar verlo en ese estado, Jay nego con la cabeza y se cruzo de brazos, la voz de Sebas ya era de un borracho y su aliento mucho más —Vamos, dejame vivir
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∂éנαмє ιя -Sebastián Yatra-.
Random"Debo ir a casa. y tú Sebas, no eres bienvenido, no quiero que seas bienvenido. Mi hogar esta lejos de aquí, allí es mi lugar en el mundo. El tuyo no es ahí, pero te extrañaré bebé ".