El agua comienzá a ingresar al titanic
—Para mi es un honor que usted pueda estar aquí con nosotros —comento Stella mirando con admiración a Millie
—Pues, soy una más de todos nosotros —sonrió la rubia con su bata blanca
—La señorita Millie ha donado más de un millón de dolares —comentó Stella con mucho orgullo y la rubia solo quería esconderse. Eso no le interesaba a nadie. —Por eso le he dado una gran bienvenida, se lo merece —sonrió y aplaudió levemente y todos comenzaron a aplaudir y la rubia solo quería esconderse —Por eso mismo queremos que la doctora Millie corte la cinta roja del nuevo hospital que hemos creado para poder recibir a los militantes de la guerra
—¡Excelente! —grito un compañero aplaudiendo y todos comenzaron a aplaudir
Stella sonrió muy feliz
—Millie, por favor —comentó la morena entregándole la tijera y la rubia discretamente suspiro y giro sus ojos pero con respeto tomo la tijera y corto rapidamente la cinta roja, sonrió, Stella pidió una foto con ella y la rubia con toda la pereza del mundo acepto la foto
El hospital de traumatismo militar y acesoramiento abierto al público en un sector denominado dispensario, finalmente estaba abierto, los doctores comenzaron con su labor recibiendo a dos hombres heridos de bala en el torax y cuello.
El hospital contaba con más de doce habitaciones con doble cama, habitación post quirurgica, sala de radiología, hemoterapia, cinco quirófanos, dos de ellos habilitados para cirugía para rayos, sala de espera, recepción, cuidados intensivos a pacientes criticos y el centro de cuidados de primer nivel abierto a todo el público.
—Millie —habló Stella, la rubia recién salía del quirófano. Habían llegado más combatientes de guerra con heridas múltiples, fracturas —Debes llenar las planillas de los pacientes quirúrgicos
—Oh, bien —sonrió la rubia —¿Donde estan?
—Todos los papeles a llenar de pacientes quirúrgicos post y pre a internación se encuentran en cuidado de primer nivel
—Bueno, ahora iré al dispensario a llenarlos, no te preocupes —habló por lo bajo y paso por el lado de la morena, Stella sonrió... Había conocido una famosa. No tenía ni idea de quien era pero sabía que la rubia pisaba bastante fuerte
Millie camino con sus tacones por el hospital, los familiares de los combatientes iban llegando y el hospital iba funcionando como tal. Tomo el ascensor y bajo a la sala de recepción
—Hola doctora —sonrió la recepcionista y Millie le devolvió la sonrisa
—¿Como estas? —preguntó amablemente y le dio la espalda a la puerta de ingreso —Necesito que me des los papeles para llenar sobre los pacientes ingresantes, por favor
La recepcionista buscó rápidamente las hojas y Millie comenzó a llenarlas sobre el escritorio obalado que había allí
(...)
Ari despertó sintiéndose toda humeda, mojada y molesta. Cuando se levantó, notó que la cama estaba llena de sangre y su ropa igual
Se miró en el espejo, estaba asustada, sus ojos se llenaron de lágrimas, no sabía que le estaba sucediendo. Quizás ahora comenzó a tener golpes internos después de la caída del avión, no entendía nada.
—Quizás... —murmuró tomandose el cabello entre sus manos y caminando despacio por su habitación —Quizás si me baño la sangre pare y ya no vuelva a sangrar —se miró por última vez en el espejo y corrió al baño
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∂éנαмє ιя -Sebastián Yatra-.
Aléatoire"Debo ir a casa. y tú Sebas, no eres bienvenido, no quiero que seas bienvenido. Mi hogar esta lejos de aquí, allí es mi lugar en el mundo. El tuyo no es ahí, pero te extrañaré bebé ".