quince

226 18 0
                                    

No se olvida a quién aún se ama

Esa noche fatidica, Sebastián termino borracho y vomitado en su cuarto.

Millie termino vomitando apenas llegaron a casa, le vomito el vestido de Marlene

—Perdón Millie, no quería hacerte pasar un mal momento

—Esta bien Drew, tú no tienes la culpa —murmuró dirigiendose al baño, se lavo los dientes y se acosto en su cama

—¿Algo que quieras contarme?

—No..

—Yatra si que es muy extrovertido —comento Drew desde el umbral de la puerta —Esta muy enamorado de tí

—Mañana seremos noticias en todos lados —gruño Millie tapando su cara con su antebrazo,sin querer besando la golondrina tatuada

—No lo creo —comento Marlene entrando a la habitación en pijama comiendo cereales —Mañana no, ya lo estan

—Por Dios, se metera en muchos problemas —murmuró Millie

—¿Y tú? —le preguntó Drew

—Yo no, él si, él recién esta comenzando su carrera... Tiene mucha presión

—Millie, ve y hablalo. Se nota que ambos se aman, mereces ser amada y nadie mejor que Sebas

—¡Pasate un papelón Sebastián! —grito Roberto y Sebas lo miro despertando —Levantate por que quiero regañarte estando lucido

—Rob ya, se lo que hice mal ayer, no quiero que me lo repitas

—Me escucharas lo mismo Sebas, no tienes tres años para hacer todo lo que hiciste anoche

—Millie estaba allí, con su novio —murmuró con un nudo en su garganta sentandose en la cama —Y ella me pidió hablar

—Pues hablen Sebas, pero lo que sucedió anoche, no debe volver a suceder

—No quiero hablar con ella —confesó negando con la cabeza —No quiero, ella me dira que ya no hay oportunidad, que deje de hostigarla...

—¿Y si no sucede eso que a tanto le temes? ¿Y si quiere volver?

—Se la veía mejor estando con ese tipo —susurró —Por Dios, me estoy muriendo.

—Todo estara bien Sebas, debes tener autoestima

—Tú porque estas casado y tu esposa solo tiene ojos para ti... —el sonido del celular lo interrumpio —Es Millie

—Atiendela, hablen como dos personas civilizadas

—No, no —susurro parandose —Me ire a la piscina

—Este no es un hotel, en tu departamento no tienes piscina Sebas —comento riendo

—Claro que si tengo Roberto, en la terraza. Ahí no me encontrará —dijo desesperado tomando un traje de baño y dejando su celular, desapareció por la puerta en un instante y Roberto nego con su cabeza suspirando.

—No responde mis llamadas —murmuró Millie mirando su teléfono a cada segundo

—¿Y por que no vas a verlo? —le pregunto Drew metiéndose una arveja en la boca. Millie lo miro asombrado —¿Que?

—Que de seguro a la tonta no se le debe haber ocurrido —comento Marlene riendo y Millie la miro —¿Ahora que dije?

—¿A que hora sale tu vuelo?

—A las cinco ¿Porque?

—Por que podría sacar un vuelo para ese mismo momento e irme contigo —comento mirando su teléfono

—¡Millie! —gritaron Drew y Marlene

—Bien, bien. Ire a ver a Sebastián

—Si, hazlo —comento Drew —Oye, ya no has tenido más vomitos

—Deberías ir al hospital —hablo Marlene

—Tranquilos, anoche vomite por que estaba nerviosa, hacía mucho que no veía a Sebas y estaba más hermoso que antes... —suspiro y Drew lo interrumpió

—Y más borracho que de lo normal

—Bueno, si también —murmuró Millie haciendo una mueca —Por eso no quise hablar con él anoche

—Iban a terminar teniendo sexo —burló Drew y con Marlene chocaron los cinco mientras se reían

—Hacer el amor y si, seguramente —rió mientrás se metía una papa frita a su boca —Oye son las tres de la tarde, debemos ir al aeropuerto

Drew las acompaño al aeropuerto, Millie continuaba llamando a Sebas pero no lo atendía.

—Por favor, saluda a mamá y a papá por mi —comento Millie abrazando a su hermana —Cuídate, ya ire a verlos

—Esta bien hermana —la abrazó más fuerte —Habla con Sebas, arreglen las cosas, ve al hsopital, te amo

—Yo también te amo —murmuró —Llamame cuando aterrizes por favor

—Cuida a mi hermanita ¿Si? —le susurró Marlene a Drew en su oído segundos antes de abrazarlo fuertemente —Y busca una chica, una buena chica que no sea mi hermana para que puedas casarte de una vez

—Esta bien —ambos rieron —Lo prometo. Prometeme que me invitarás a tu casamiento, ahí llevaré a alguna chica

—Trato hecho

Marlene se despidió de ambos y se marcho por la puerta gigante, cruzando el pasillo interminable hasta entrar al avión

—Vamos, te llevaré a la casa de Sebas —comento Drew sacando las llaves de su camioneta de su pantalón —Dime la dirección

—Olivarria al 3456 —comento Millie subiendose a la camioneta —En la calle Hapton wolnd —habló mirando su celular y marcando a Sebastián nuevamente, vió que Drew la estaba mirando —¿Que?

—Te sabes de memoria su dirección...

—Ah si, ahí vivimos juntos mucho tiempo —sonrió y vió que Sebas lo estaba llamando así que sonrió, hizo una seña para que Drew se callara así que este comenzo a manejar —¿Sebas?

—Hola Millie, no soy Sebas, soy Roberto

—¿Roberto? —preguntó Millie asustada —¿Le sucedió algo a Sebas? —murmuró y Drew lo miro

—No, no. Tengo su celular por que el muy marica teme de responder a tu llamado y que le digas que no quieres saber más nada de él

—¿El cree eso? —pregunto y solo recibió un "Ajam" —Bien... Ahora estoy camino a su casa

—Bien, pero no lo busques allí —rió y Millie frunció su ceño —Esta actuando como un criminal y se esta fugando, esta en la terraza...

—En la piscina —terminó Millie y ambos rieron —Ya se

—¿Quieres que me quede y te espere? ¿Te vengo a buscar?...

—No, no —sonrió y lo miro —Oye, tranquilo. Estare bien. Es Sebas, es mi amor

—Solo no quiero más daño para tí. Eres mi hermanita —sonrió y ambos se abrazaron fuertemente

Millie se bajo de la camioneta e ingreso al edificio, el conserje la dejo pasar libremente, pues el apartamento estaba a nombre de ambos, lo obstante, era de ella también. Tomó el ascensor pero no fue a su apartamento, fue a la terraza.

Sebastián estaba tomando sol, había salido de la piscina y se había puesto a tomar sol. Sintió unos pasos e inmediatamente se dió vuelta, allí estaba Millie parada mirandolo, su Millie, su hermosa y preciosa Millie. La miraba asombrado y con una mirada dulce y tierna.

Millie estaba allí y el corazón de Sebas bombeaba demasiado fuerte

 ∂éנαмє ιя -Sebastián Yatra-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora