cuarenta

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Lucharemos o moriremos en el intento

—¿Ustedes saben algo?

—Bueno Carol, cuando la buscamos salia que estaba casada con el padre de Ari, y supusimos que era él porque Ari nos había contado que él se había ido hace tres años y después dijo que no la veía a usted desde la misma fecha, solo... lo supusimos

—Nosotros nos amamos —confesó la mujer llorando mientras tomaban un cafe en la cafeteria del hospital

—¿Y como va a ser cuando Ari se mude con usted? —preguntó Sebas con respeto —No puede obligarla

—¿Y con quién ira? solo le quedo yo y su papá

—Y nosotros —murmuró él y la mujer lo miro fijamente —Nosotros no queremos ponerle la niña en contra pero creemos que ella se sentiria comoda estando con nosotros

—Ella me dijo que quiere estar con ustedes, pero por ley ella debe estar conmigo

—¿Y usted quiere que ella este con usted?

—Realmente si, es lo único que me queda de mi hermana, pero no quiero si ella se va a sentir incomoda y triste

—Podemos hablar de leyes con un abogado...

—Hijo, yo no tengo para un abogado

—No se haga problema porque nosotros nos haremos cargo de todos los gastos

—Quisiera hablar con el padre de Ari, no se ofenda.

—Adelante, tomese su tiempo —sonrió él compacientemente —Pero realmente me gustaría que si a Ari le dan el alta hoy, amabas se queden aquí hasta que podamos hablar con un abogado

—Per...

—Ya le dije que no se haga problema por los gastos, todo corre por nuestra propia cuenta

—¿Tardará mucho tiempo?

—Mañana vendrá el abogado, supongo que no tanto —sonrió él —Quiero que se quede tranquila, nosotros no somos malas personas solo somo... —bajó la mirada —Somos padres que perdieron a su hija pequeña

—Yo.. Lo siento

—Millie —sus ojos se llenaron de lágrimas —Ella perdió tres hijos, su hijo mayor tenía tres años, ella sabe como ser madre, ella sabe como tratar con niños —sonrió —Y Ari.. Se que Millie la considera como su niña, y Ari como su persona, se han vuelto muy unidas, se han refugiado y no quiero que sea usted quien las aleje... O yo por permiterle a usted que se la lleve a sufrir a casas de desconocidos porque lamentablemente, señora Carol, somos desconocidos.

—Creo que debes ir a dormir un poco —murmuró Nico mirando a Sebas

—No, Millie me necesita

—Sebas, te necesito descansado —comento Robert —Ella esta bien, ya esta fuera de peligro y nosotros iremos por el abogado cuando llegué

—Si —asintió Nico cruzado de brazos —Solo le mandas un mensaje dandole el número de Rob, nostros nos encargaremos de todo

Y por una parte, las ojeras de Sebas lo agradecian, por que ya hacía un mes que no dormia correctamente, siempre dos horas y volvía a ver a Millie, ella le había dicho que fuera a descansar pero él siempre se negaba.

—Si, creo que Millie saldrá pronto de aquí —murmuró mirando el hospital —Y yo necesitaré estar descansado para poder acompañarla en todo y ayudarla —sonrió risueño —Iré a despedirme

Sebas fue a la habitación, la familia ya se había ido y ella estaba moviendo sus pies pero cuando vio entrar a Sebas dejó de hacerlo, él se quedo mirandola

—¿Crees poder levantarte?

—Yo... —murmuró mirando hacia abajo —No lo sé

—¿Podríamos intentarlo? —murmuró con una mueca

—Yo no lo sé —murmuró ella y él le tendió la mano, ella estiro su mano temblorosa, aún no la controlaba —No, no. Mira como me hace la mano, mejor no...

—Millie, si no lo intentas —susurró él y Millie vió lo cansado que estaba

—No, mejor no Sebas, perdón

—Esta bien, no me pidas perdón —sonrió él —Yo no te obligaré a hacer absolutamnete nada si tú no quieres

—Gracias —murmuró ella y él se acerco a darle un beso —Por favor, ve a dormir

—Quiero que te quedes tranquila, yo hablé con la tía de Ari, arreglaremos todo con Luck

—¿¡Luck vendrá!? —preguntó feliz ella

—Si, mañana o pasado, aún no lo sé —comentó refregandose sus ojos —Pero arreglaremos todo para que Ari sufra lo menos posible, lo prometo

Sebas había dormido ocho horas seguidas, se sentía como nuevo pero cuando vió que eran las nueve y media, corrió a bañarse y cambiarse rápido para ir a ver a Millie, si bien él sabía que Millie estaba bien y muy bien cuidada, le daba miedo dejarla sola.

Entro rápidamente al hospital y corrió hasta el cuarto de la rubia, entro desesperado y se vió con la imágen de su novia abrazando a Ari quien estaba acostada en su cama sobre el pecho de ella llorando

—¿Que ha sucedido? —murmuró él asustado acariciando su cabello humedo por la ducha tomada. Millie le hizo una mueca y él miro a la niña quien lo estaba mirando

—A Ari le han dado el alta de aquí y ya... —lo miro haciendo una mueca —Y debe ir a casa.. con su tía

La niña comenzó a llorar, Millie la abrazó fuertemente y el corazón de Sebastián se estrujó, así se hacerco a ellas y en un espació pequeño de la cama abrazó fuerte a las dos

—Saldremos de todo esto mis mujeres —murmuró y los tres se quedaron en silencio por un largo rato, la puerta fue golpeada y Millie y Sebas miraron quién había provocado dicho ruido

—Luck —sonrió Millie murmurando, Ari se había dormido llorando

—Hola muñequita —susurró él y Sebas se levanto de la cama, el hombre se acerco a la rubia, le dio un beso en la frente para luego sonreirle y después saludar a Sebas —Hola Sebastián

—Llamame Sebas, un placer Luck

—Si, veo que estan con la niña —murmuró mirandola y Millie le acarició su cabello —Bueno, tú y yo —señalo a Sebas —Debemos hablar y urgente

—Esta bien, vamos a tomar un café y charlamos allí —comentó Sebas dandole espacio para salir de la habitación. Luck se dio media vuelta y miro como Millie le estaba acariciando el cabello a la niña quién entre sueños sollozaba de tanto llorar

—Señoritas —murmuró en forma de despedida

 ∂éנαмє ιя -Sebastián Yatra-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora