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- Creo que tu problema es que te falta sexo.

Hoseok se atoró con el sorbo de Sprite que segundos antes se había tomado, quedándose estático y mirando con grandes ojos desconcertados a Mel, quien indiferente, se llevaba un pedazo de carne a la boca. Hoseok miró a su alrededor, donde las demás personas seguían en lo suyo, comiendo en sus mesas y los empleados del restaurante tailandés les servían. Nadie había reparado en lo que Mel casi había gritado desde su perspectiva.

- ¿Q-qué estás diciendo?

- Sexo -repitió luego de tragar y limpiarse la boca con una servilleta-. Te falta sexo. Por eso tienes insomnio y no has dormido bien aunque tomes las pastillas. Es como si durmieras, pero no descansas. A ver, dime, ¿Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien?

- Eso no te incumbe, Mel -respondió incómodo y sonrojado-. ¿Desde cuándo eres tan pervertida?

<< ¿Por qué me rodeo de pervertidos últimamente?  >> pensó Hoseok, con la imagen de Taehyung rondando en su cabeza, su sonrisa traviesa y su mirada insinuante haciéndole bromas. Cerró los ojos, ladeando la cabeza en un intento por sacárselo de la mente con unas pinzas imaginarias. Le irritaba que, durante esa primera semana yendo a su casa por la noche para ayudarle en las proporciones de la escultura que ya había empezado desde la base de los muslos, la sonrisa de Taehyung no se haya podido esfumar de su mente. Aunque en su mayoría pasaban peleándose e ignorándose cuando el otro traspasaba los límites, habían momentos donde Taehyung sonreía y la rabia volvía a emerger del cuerpo de Hoseok, transformándose en nauseas y miradas fulminantes. 

Abrió los ojos y, gracias al universo, Mel se encontraba frente suyo y no un irritante escultor que se esmeraba por ignorar.

- Hobi, está científicamente comprobado que el sexo te relaja y te hace estar más feliz, imagínate dormir después de una buena follada -Hoseok puso los ojos en blanco, ante los palillos de Mel que le señalaban burlonamente-. Por eso estás como un viejo gruñón.

Hoseok hizo una mueca, pasándose los dedos por el cabello y apoyó los codos en la mesa, alzando el dedo índice.

- Primero, el sexo está sobre-valorado -luego alzó el del medio-. Segundo, tengo cosas más importantes que hacer -y terminó alzando el anular-. Tercero, hago ejercicio corriendo todas las mañanas y a veces en la noche, que es lo mismo que tener sexo.

Mel alzó las cejas, su expresión juguetona intensificándose como el sonrojo de Hoseok al hablar de esos temas con ella, aunque Mel se caracterizaba por ser más liberal que las chicas coreanas promedio, por eso hablaba con tanta seguridad, y eso era una de las razones que hacían que le gustase más.

- Dime, ¿Si quiera practicas la masturbación?, ¿O también te da repulsión tocarte a ti mismo? Porque puedo ayudarte, me ofrezco como voluntaria.

Soltó una risa burlona por ello, mientras hacía un gesto obsceno con la mano y Hoseok ocultaba el rostro entre las manos y la miraba seriamente, tratando de no reírse por lo graciosa que se veía.

- Mel, ¿Qué te hace pensar que voy a hablar de estas cosas contigo?

- ¿Por qué más va a ser? -insinúa, inclinándose hacía él y tomando la mano de Hoseok por encima de la mesa, sin importarle que su cuerpo se halla tensado ante ese acto del cual Hoseok ya estaba más o menos acostumbrado por parte de ella-. Porque me gustas, Hobi. Y quiero estar contigo.

Hoseok tragó saliva, suspirando incómodo y desviando la mirada hasta volverla a posar sobre ella, que le miraba igual que días atrás. Había estado ocupada últimamente con su trabajo, por eso no se habían podido juntar, pero ese día le había dicho a Taehyung que no iría a su casa en un mensaje y él había aceptado con una emoticón triste en el chat de Kakaotalk. Ese día no dormiría, porque Taehyung no le daría la pastilla, pero al menos estaría con Mel tratando de no pensar y no quejarse de Taehyung como lo estaba haciendo últimamente con Namjoon como su espectador.

Tócame. HOPEV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora