Tócame. HOPEV.

18

- No soy un pollito.

Hoseok soltó una risa nerviosa y sarcástica, arrugando la nariz y ladeando la cabeza porque odiaba el estremecimiento que le daba cada vez que Taehyung respiraba en su cuello. El estómago se le estaba contrayendo, pero se esforzaba por ignorarlo concentrándose en el esfuerzo de subir cada peldaño.

- Lo eres -contradijo burlón-. Ahora eres un pollito gordo, porque pesas una tonelada -se quejó, silbando sorprendido y mirando a Taehyung de reojo detrás de él, afianzando el agarre en sus muslos mientras subía las escaleras-. Engañas, mocoso.

- No hay pollos gordos, viejo -rió Taehyung, apretando el agarre alrededor de sus hombros-, ¿Cuándo has visto un pollo gordo?

- Ahora estoy cargando uno en mi adolorida espalda.

- Es tu culpa que me haya caído -refunfuñó Taehyung, apoyando el mentón en su hombro-. Es tu deber llevarme.

Hoseok resopló, alzando las cejas. Trago saliva, tratando de borrar el nerviosismo que eso le provocaba.

- ¿Quieres saber cuán rápido rodarías por unas escaleras? Porque estoy a punto de mostrártelo.

- No, gracias -respondió Taehyung, frunciendo el ceño-. ¿Por qué no usaste el ascensor?

- No me gustan los ascensores.

De reojo vio como Taehyung sonreía.

- ¿Tienes claustrofobia, Hobi hyung~?

- Yah, creo que tengo un pollo en el oído -exclamó ladeando la cabeza de lado a lado, con el ceño fruncido-, no deja de decir piu~ piu~.

- ¡No soy un pollo! -volvió a quejarse, removiéndose en la espalda de Hoseok y haciendo que se detuviera-. Creo que puedo subir solo desde aquí...

- ¿Estás seguro? -enarcó una ceja, mirándole suspicaz-. Porque no quiero otra ronda de las supuestas demandas que vas a hacer contra mí si no te ayudo.

Taehyung sonrió, divertido, bajándose de la espalda de Hoseok cuando llegaron al último peldaño, verificando otra vez el estado de sus rodillas con sangre seca y la palma de sus manos que también estaban lastimadas. Hoseok hizo una mueca inconsciente, sintiéndose algo culpable. 

- No, ya me encuentro mejor, viejo... pero aún me duelen las rodillas.

- ¿Tienes alcohol en tu casa? 

- No, claro que no -manifestó Taehyung ofendido y exaltado-, ¿Qué piensas que soy un alcohólico o qué?

Hoseok puso los ojos en blanco, ya sin sorprenderse de las respuestas torpes de Taehyung, quien estaba haciendo una mueca -puchero- extrañamente adorable.

- Alcohol desinfectante, genio.

- Ah, no -negó más tranquilo-, de ese alcohol no tenemos.

- ¿Por qué hablas en plural? -le miró extrañado. Taehyung entrecerró los ojos, encogiéndose de hombros mientras subía lentamente las escaleras hacia el piso de arriba que era donde estaba el departamento de Hoseok.

- Porque se me da la gana.

El profesor, negando con la cabeza, pasó su mano por el cabello, sonriendo a su pesar.

- Eres un mocoso.

- Y tú un viejo, Hobi hyung~.

Hoseok gruñó, exasperado, deteniéndose frente a Taehyung con los brazos cruzados en un peldaño más arriba.

- Sigues llamándome viejo y voy a dejar que se te infecten las dos piernas, Kim Taehyung -exclamó amenazante-. ¿Y sabes lo que va a pasar después? Van a tener que cortártelas.