CAPITULO 39

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POV's Maddie
Llevaba media hora encerrada en el baño desde que volvimos al hotel. Me dolía la cara y el brazo pero el botiquín estaba fuera y no podía salir ya que no quería hablar con Christian. El problema es que las heridas se estaba empezaban a infectar y me estaba mareando por el dolor. Miré mi móvil y vi que Nicky me estaba llamando.
~llamada teléfonica~
Nicky - Maddie
Maddie - hola - dije con la voz entrecortada
Nicky - ni se te ocurra meterte en la mafia
Maddie - ¿ quien te lo ha dicho ?
Nicky - Navaja
Maddie - tengo miedo
Nicky - tranquila mañana ya estas aquí y tranquila ya no tengo depresión.
Maddie - me alegro.
Nicky - ve con Christian esta muy preocupado por ti
Maddie - ¿ como lo sabes ?,
¿ tienes poderes magicos ?
Nicky - no sólo que me está petando un poco.
Maddie - okey voy a ir a hablar con el. Gracias te amo
Nicky - yo también te amo
- Fin de la llamada -
Tocaron ala puerta y yo me sobresalté.
Christian- ¿Maddie? Llevas ahí mucho rato,las heridas se van a infectar y vas a marearte
Maddie- ya estoy mareada
Christian- pues déjame ayudarte
Maddie- Christian no quiero verte
Christian- ¿por qué?
Maddie- pues, porque casi te secuestran por mi culpa, ¿y si la próxima vez te pasa algo?
Christian- no va a pasarme nada, sé defenderme
Maddie- pero es que...
Christian- Maddie abre la puerta, ahora
Maddie- pero...
Christian- Maddie por favor, tenemos que hablar, sabes que no voy a dejarte sola ni a hacerte daño, solo quiero hablar, abrazarte, besarte y estar contigo. Déjame ayudarte
Solté un suspiro. Él tenía razón, debía aclarar las cosas, no podía estar así toda la vida. Me levanté y abrí el pestillo, puse la mano sobre el pomo de la puerta y la abrí lentamente. Pude ver a Christian por la pequeña raja que había en la puerta.
Christian- ¿puedes salir?
Abrí la puerta despacio y me quedé con la cabeza agachada frente a él.
Christian- ven aquí
Me cogió de los brazos y me abrazó. Yo rodeé su espalda con mis brazos y apoyé mi cabeza en su hombro.
Christian- ¿estás mejor?
Maddie- un poco
Christian- ven vamos a curarte eso
Maddie- no, déjalo así, estoy cansada quiero dormir
Christian- no vas a dormir hasta que tus heridas estén desinfectadas
Maddie- pero...
Christian- nada de peros, siéntate en la cama voy a por el botiquín
Me senté en la cama con las piernas cruzadas y él se sentó a mi lado con el botiquín en las piernas lo dejó a un lado y me tocó la herida del brazo. Yo me quejé. Cogió un algodón y lo mojó en alcohol. Me lo puso en la herida, escocia mucho a lo que yo me quejé más. Intenté estarme quieta para que terminase lo más rápido posible.
Christian- estás muy tensa, relájate
Maddie- es que duele
Christian- lo sé
Terminó de limpiar la herida del brazo y se puso a hacer lo mismo con la de la mejilla, cerré los ojos ya que dolía mucho porque hay tenía también un moratón. Estuvo unos minutos desinfectando esa herida y cuando terminó me tapó las dos con gasas y esparadrapo.
Christian- ya está
Yo seguí en la misma posición mientras él dejaba el botiquín en la mesa. Volvió a la cama conmigo. Me cogió en brazos y me sentó encima de él.
Christian- sigues estando muy tensa, venga relájate, estamos solos en la habitación y tu abuela no va a venir- me dió un beso en la frente- tranquila
Le puse las manos alrededor del cuello y me acerqué más a él para besarlo. El me correspondió, me cogió de la cintura y me empujó hacia un lado haciendo que yo quedase debajo de él. Nos besamos durante un rato hasta que él se separó con la respiración agitada.
Christian- ¿vamos a dormir?
Maddie- sí- dije a la vez que asentía con la cabeza.
Se tumbó de lado mirándome. Me subió la camiseta y empezó a hacerme caricias en el abdomen mientras me daba besitos en la mejilla. Yo cerré los ojos y me dormí con sus mimos. Me desperté sobresaltada porque había tenido una pesadilla. Me levanté de la cama, cogí el móvil y vi que eran las cuatro de la mañana. No tenía sueño a si que me puse unos leggins negros, una sudadera también negra, mis adidas y salí del hotel a dar una vuelta. Ovbiamente había cogido mi móvil y dinero por si me daba hambre. Andé media hora y encontré un parque, decidí entrar y sentarme en un banco. Me puse a pensar en que estarían haciendo los chicos en Los Ángeles. Mientras pensaba cogí el móvil y puse la cámara para verme ya que no me había mirado al espejo. Tenía el pelo un poco despeinado, a si que me pasé la mano por la cabeza alisandome un poco el pelo. Mirando por la cámara vi a alguien que se me acercaba corriendo. En seguida guardé el móvil y me levanté del banco para plantarle cara a quien fuese el que me seguía. Se acercaron a mí dos hombres, eran dos de los hombres de mi abuela.
Maddie- qué coño queréis ya os he dicho que no pienso meterme en la mafia
Hombre 1- buenas noches señorita
Hombre 2- tú abuela nos manda para llevarte a la mafia
Hombre 1- ya que tú no quieres ir por las buenas tendrá que ser por las malas
Maddie- y una mierda voy a ir con vosotros
Hombre 2- tú lo has querido
Se lanzaron a mi y comenzamos una pelea. Esquivé los golpes que me daban. Le dí una patada a uno y este se dió contra un árbol que lo dejó inconsciente. El otro lo cogí del brazo y lo empujé hasta que cayó a un fuente en la que se dió un golpe en la cabeza que también lo dejó inconsciente. Me acerqué a él hombre que estaba en el árbol y vi que tenía algo en el bolsillo. Lo cogí, era una dirección que estaba al lado del parque y según el papel la tarjeta estaba allí. Metí la dirección en Google Maps y seguí el móvil hasta un garaje. Entré por una ventana abierta. Era una tienda de armas. Revisé todo lo que había pero no encontré nada. Miré en el mostrador y vi un cajón que no tenía nada para abrirlo. Cogí una navaja, conseguí romper la cerradura y abrí el cajón. Debajo de un montón de papeles encontré la tarjeta, la miré bien para revisar que no era falsa y la guardé en la funda de mi teléfono. Dejé todo como estaba, salí por la ventana y volví al parque. Dejé el papel con la dirección en el bolsillo de él hombre y salí de allí de vuelta al hotel. Iba distraída y a la salida del parque unos hombres comenzaron a pegarme muy fuerte. Como no me lo esperaba no pude reaccionar y me desmayé. Desperté en una bodega. Se había hecho de día. Me había guardado el móvil en el sujetador ya que ahí nadie lo encontraría y la tarjeta estaría a salvo. Decidí no mirar la hora por si alguien entraba y me quitaba el móvil. Me dolía todo el cuerpo. No sabía quién me había raptado pero pensé que seguramente había sido mi abuela. Cuando cogí la tarjeta era de noche pero alguien podía haberme visto a si que a lo mejor me habían raptado por meterme en su tienda. No lo sabía. Intenté buscar una salida, pero solo estaba la puerta. Seguramente estaba en un piso bajo suelo. Tampoco había ninguna trampilla en el techo ni en el suelo. Estaba encerrada y solo podría salir por la puerta. Se me ocurrió esperé a que alguien entrase para dejarlo inconsciente y salir de allí, pero no tenía fuerzas ni para levantarme y aunque lo consiguiera fuera de esa habitación seguro que había un montón de personas. De repente se abrió la puerta y entró mi tía Roxana.
Maddie- sabía que esto tenía que ver con vosotras
Roxana- hola sobrina
Maddie- me das asco
Roxana- veo que la abuela a tenido que traerte por las malas, si le hubieras hecho caso no estarías así
Maddie- no pienso hacer nada por la abuela y menos si es para matar a toda la familia
Roxana- vamos, te odian, que mas te da que mueran
Maddie- que ellos me odien no significa que yo los odie, a si que pierdes el tiempo conmigo
Roxana- vale, si no quieres por las buenas será por las malas
Sacó una navaja de su bolsillo y se puso a hacerme cortes por los brazos y las piernas.
Maddie- ¿estás loca?
Grité todo lo que pude por si alguien me sacaba de allí, pero era inútil ya que todos trabajaban para mí abuela. En un momento oí la voz de Navaja discutiendo con mi abuela.
Maddie- ¡Navaja!
Mi abuela apareció por la puerta.
Abuela- cállate
Le cogió el cuchillo a mi tía y me apuñaló
Entró Navaja corriendo y me miró con cara de susto.
Abuela- no quiso venir por las buenas
Navaja- pero que coño
Maddie- ¡haz que paren por favor!
Navaja sacó una pistola, disparó a la abuela en la pierna y a la tita en el brazo. Las dos cayeron al suelo y Navaja me cogió en brazos.
Navaja- tranquila Maddie, todo saldrá bien, Christian está vigilando la entrada
Me dejó en su coche. Se fue y volvió minutos después con Christian. Quise decirle algo pero me desmayé. Desperté en una habitación de hospital. Tenía un montón de cables enganchados a mi cuerpo y me dolía todo.
Médico- hola Maddie ¿cómo te encuentras?
Maddie-me duele todo- dije muy bajo.
Médico- es normal se te irá pasando
Me dio unas pastillas y me las tomé con agua.
Maddie- ¿están mis amigos fuera?
Médico- no lo sé ¿quieres que vaya a mirar?
Maddie- sí por favor, dígale a Nicky que pase

Viviendo con 7 idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora