CAPITULO 13

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POV's Maddie
Mientras discutían por hacer la cena me salí a la terraza. Me dolía la cabeza de tanto griterío. Me apoyé en la barandilla y me puse a pensar en todo lo que había pasado. La que habíamos liado en menos de una semana. Pensé en que habría pasado si nos hubiésemos quedado en Madrid. Al principio me enfadé mucho con la idea de irme. Pero creo que fue una buena decisión, si nos hubiésemos quedado allí seguiría teniendo que aguantar a Jack, mi ex. Y tendría que aguantar todo lo que nos jodían a Nicky y a mí. Desde el final de segundo estuvimos solas pero no habría querido estar con otra persona que no fuese ella. Y además si me hubiera quedado no habría conocido a el chico al que quiero. Chico que me debía una cita ya que con todo lo que había pasado Christian y yo no habíamos tenido oportunidad de tener una cita.
Miré hacia dentro del piso y vi que todos habían cogido una cerveza y estaban hablando tranquilamente sobre la cena.
Volví a mirar al paisaje que se veía desde la terraza. Me gustaban esos momentos en los que estaba tranquila pensando en mis cosas. Me sentía bien conmigo cosa que no me pasa muy a menudo. Me acordé de que se acercaba el cumpleaños de Nicky. Que es el 2 de Enero. Recordé su último cumpleaños. Reservamos en su restaurante favorito para cenar, le di los regalos que le había comprado y nos fuimos a las carreras. Cuando corrimos las dos nos fuimos de discoteca, nos quedamos toda la noche de fiesta y a las ocho de la mañana fuimos a comer churros con chocolate. Cuando llegamos a casa ese día dormimos hasta por la noche. Solté una risa al acordarme de todo eso.
¿?- ¿qué te hace tanta gracia?
Maddie-¿Eh?- me di la vuelta- ah, hola James
Se apoyó en la barandilla a mi lado y me dió una cerveza. Brindé con él y le di un sorbo.
James- llevas aquí un rato- me miró a la cara- ¿y esa cara?
Maddie- te dije que no le hicieses daño a Nicky y justo el día que te lo digo le haces daño. ¿Tanto te gusta llevarme la contraria?
James- oh vamos, ella a dicho que ese beso no significó nada
Maddie- James, por favor, no me seas idiota. Te lo ha dicho porque tú le dijiste que era una apuesta. Ya sabes lo orgullosa que es, no va a quedar mal con nadie y menos contigo.
James- eso no se me había ocurrido
Maddie- ¿y tú encima ahora vas y te buscas una novia? ¿En serio? ¿ Así es cómo quieres estar con ella?
James- no, yo quiero que sea mi novia
Maddie- pues has perdido tú oportunidad
James-ayúdame por favor
Maddie- lo siento James, yo soy la primera que quiere que estéis juntos. Pero para que esté contigo tendría que hacer que cortase con Austin. Y ahora mismo ella está feliz con él. Hacer que terminen sería traicionarla
James- ¿y qué hago entonces?
Maddie- ¿tú quieres a Katherine?
James- no, solo accedí a salir con ella para darle celos a Nicky pero no a funcionado
Maddie- pues creo que lo primero que deberías hacer sería cortar con ella, porque lo único que estás haciendo es quedar mal
James- vale, gracias por el consejo
Maddie- de nada
James- entonces... ¿Amigos otra vez?
Me tendió la mano para darme un apretón.
Maddie- ¿enserio? Un apretón de manos ni que esto fuese un acuerdo de negocios
James- vale, vale, ¿y un abrazo?
Maddie- eso está mejor
Nos dimos un abrazo.
Christian- ejem, ejem
Nos separamos.
James- tranquilo tío que no te voy a quitar a tú novia. Me voy a dentro.
James se fue dentro del piso y nos quedamos Christian y yo solos.
Maddie- creo que tú, me debes una cita
Christian- ¿ah sí?- dice acercandose a mí hasta acorralarme en la barandilla- ¿y cuando quieres esa cita?
Puso las manos a cada lado de mis caderas y se agachó a la altura de mi cara ya que me sacaba media cabeza.
Me puse nerviosa ante ese gesto y se me erizó el vello. Se me pusieron las mejillas rojas y de repente me entró un valor en el cuerpo que me nubló el juicio. No es normal lo que este chico me hace sentir. Me puse nerviosa y bajé la mirada, pero en cuanto lo hice Christian me cogió la barbilla con la mano e hizo que lo mirará a los ojos. Formó una sonrisa maliciosa en su cara.
Christian- no me has contestado
Maddie- yo... Ammm creo que, bueno, a lo mejor, estaría bien, ammm, mañana por la noche podríamos ir a cenar
Christian- eres monísima cuando te pones nerviosa
Sonreí.
Maddie- entonces, ¿mañana?
Christian- mañana pero el restaurante lo elijo yo
Maddie- ¿me quieres sorprender?- esta vez era yo la que tenía una sonrisa maliciosa en el rostro.
Christian- ahora que tengo la oportunidad pienso dejarte sin palabras
Esto era lo mejor del mundo. Estar así con el chico al que quieres y que él también te quiera era todo lo que quería.
Me di cuenta de que estaba mirando mis labios, yo miré los suyos. Se acercó a mi. Iba a besarme y yo no sé lo iba a impedir.
Liam- ejem vamos a pedir pizza ¿de que la queréis?
Christian se dió la vuelta y nos quedamos los dos mirando a Liam. Liam tenía una sonrisa sarcástica.
Christian- acabas de arruinar un momento precioso ¿sabes?
Liam- ya lo sabía, lo he hecho a propósito
Maddie- ¡Liam te voy a matar!
Salí corriendo detrás de Liam hasta la cocina y lo había acorralado.
Maddie- ¡¿por qué has hecho eso?!
Liam- oye tranquila, lo siento vale, he escuchado lo de la cita de mañana y he pensado que a lo mejor te haría más ilusión que te dé el primer beso en un sitio más bonito
Maddie- ¿qué has pensado ya cerebrito?
Liam- solo lo puede saber Christian
Maddie- gracias por preocuparte por mí
Liam- lo mejor para mí niña
Nos dimos un abrazo y le di un beso en la mejilla.
Liam- y ahora, a cenar
Fuimos al comedor donde estaba ya la mesa puesta y en el centro había una fuente llena de hielo con botellines de cerveza.
Tocaron a la puerta.
Maddie- serán las pizzas. Ven Emily ayúdame a cogerlas
Emily- voy
Abrí la puerta y Emily y yo cogimos las pizzas. Le pagué al repartidor y llevamos las pizzas a la mesa. Emily y yo nos sentamos y cogimos todos una cerveza. Brindamos todos y le dimos un trago.
Leo- ¿quién a pagado?
Ryan- Maddie y Emily han sido las que han abierto
Maddie- a esta cena invito yo
Todos me lanzaron una mirada asesina.
Nicky- Maddie son cinco pizzas
Liam- luego te pagamos lo nuestro
Katherine- yo no pienso pagar nada
Me había olvidado de que Katherine estaba allí. Tenía una voz chillona, como la de Emily. Me dieron ganas de levantarme y callarle la boca. Pero no iba a ponerme a su altura.
James- Katherine nadie te ha invitado a cenar y encima te estamos pagando la cena deberías de ser la primera persona que le pagase a Maddie
De todas las personas que había en la sala James era la última que abría imaginado que le regañaría a Katherine. De todas formas, como he dicho antes, no iba a ponerme a su altura. Miré a Katherine y le dediqué una sonrisa que nadie podría decir que era falsa.
Maddie- no os preocupéis, quiero invitar
Christian- eres la mejor
Maddie- lo sé
Me eché para atrás el pelo con superioridad como hacen las malas de las películas.
Y ante ese movimiento todos nos reímos.
Abrimos dos pizzas y nos las comimos. Fui a abrir la tercera pizza y me quedé mirándola con sorpresa.
Nicky- ¿qué pasa con la pizza Maddie?
Todos se me quedaron mirando.
Maddie- ¡¿quién es la persona que a pedido una pizza con piña?!
Nicky- ¡qué fuerte! Una pizza con piña. No. Es. Pizza
Dijo haciendo una pausa en cada palabra para darle más drama.
Los chicos se quedaron igual que nosotras hasta que alguien rompió el silencio.
Katherine- he sido yo
Lo dijo con una voz de niña pequeña ilusionada y levantado la mano.
Nos quedamos todos callados.
Katherine- no es culpa mía que yo tenga gusto por la comida y otros no. Luego por comer pizza con mil guarrerías tenemos el cuerpo como lo tenemos. Seguro que habrás tenido algún es que te dejó por eso- dijo refiriéndose a mi.
Ya está. Había tocado mi punto debil. Mi ex. En realidad mi cuerpo había sido una de las razones por las que más se burló de mi. Yo había dado el estirón el verano pasado, y al volver así al instituto Jack había intentado volver conmigo, a lo que yo había respondido haciendo una apuesta en la que si el me ganaba una pelea yo accedía a ser su novia. Claro que hice la apuesta sabiendo que iba a ganar yo. Y en efecto gané. Lo dejé en ridículo y seguí mi vida junto a Nicky.
Me levanté de la mesa cogí otra cerveza y me fui a mi cuarto con lágrimas en los ojos. Cerré la puerta con llave y me senté en la cama a desahogarme y a beber mi cerveza.
Me terminé la cerveza en un momento ya que me la había bebido muy rápido por el enfado y la impotencia. La dejé en la mesita y me tumbé en la cama. No tenía ganas ni de quitar la colcha para taparme ni para ponerme mi pijama. A sí que solo me tumbé y me dormí mientras me desahogada llorando.

Viviendo con 7 idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora