Capitulo 37
POV's Maddie
Me desperté porque Christian estaba haciéndome mimos en el abdomen.
Maddie- mmm cinco minutos más...
Christian- venga Maddie, arriba, vamos a ver los estudios de Harry Potter
Maddie- vale, ya voy
Me incorporé y me estiré, di un bostezo.
Christian- buenos días preciosa
Maddie- buenos días amor
Christian me besó y lo abrazé.
Christian- ve a vestirte, desayunamos en la estación del metro
Maddie- lo que tú digas
Cogí un pantalón vaquero con mi sudadera gris de Hogwarts. Me metí en el baño y me di una ducha rápida, salí, me sequé con una toalla y me vestí. Me hice una cola y me maquillé un poco. Salí del baño y me encontré con Christian ya vestido.
Maddie- ya estoy
Cogí una mochila pequeña y metí mi móvil, los auriculares, las llaves de la habitación y un paquete de chicles que encontré en un bolsillo de una chaqueta, también metí mis gafas de sol y pañuelos.
Christian- ¿lo tienes todo?
Maddie- sí
Christian- okey vámonos
Salimos de la habitación cerrando y bajamos a la recepción. Cuando estuvimos abajo vi a alguien a quien conocía. Cogí a Christian del brazo y me escondí detrás de una de las enormes columnas del vestíbulo. Christian intentó hablarme pero le tapé la boca con la mano y no lo hizo. Se encogió de hombros como preguntándome qué pasaba pero yo le indique que no hablase. El se acercó a mí oído.
Christian- ¿qué pasa?
Maddie- es mi abuela
Christian- ¿qué?
Maddie- está en la recepción peleando con una chica, seguramente para saber en qué habitación estoy
Christian- pero cómo a sabido que estabas en Londres, y en este hotel
Maddie- es de la mafia, solo ha tenido que meter mi número en una aplicación para saber cuál a sido mi última llamada y desde dónde se ha hecho
Christian- vale, ¿y ahora qué hacemos?
Maddie- tengo una idea, es un poco suicida pero podemos intentarlo
Christian- sorprendeme
Maddie- en la primera planta al final del pasillo hay una ventana que da a la calle
Christian- y ahora vas a decir que salgamos por ahí
Maddie- sí
Christian- ¿cuántos metros hay hasta el suelo?
Maddie- no lo sé
Christian- bueno vamos a intentarlo
Salimos corriendo escaleras arriba ya que no podíamos esperar al ascensor ya que nos descubrirían. Llegamos a la primera planta y corrimos hasta la ventana. Miré por la ventana para calcular más o menos como de fuerte sería la caída.
Maddie- hay un saliente, podemos apoyarnos primero ahí y luego saltar abajo
Christian- ok, yo primero
Maddie- qué caballeroso pero no necesito ayuda, puedo yo solita
Christian- lo que tú digas pero que voy yo primero
Maddie- Como quieras
Christian se subió a la ventana que estaba abierta y se tiró hasta el saliente. Luego saltó y se dejó caer hasta el suelo. Después salté yo y caí de pié.
Christian- misión conseguida
Maddie- jaja vamos
Lo cogí de la mano y fuimos hacía la parada de metro. Llegamos y en una cafetería que había allí nos pedimos unos cafés y bollos para desayunar. Nos sentamos en las sillas a esperar al tren. Abrí la caja de los bollos y cogí uno mientras daba un sorbo al café.
Christian- oye, ¿estaba tú abuela sola?
Maddie- no, estaba con dos hombres más pero no les he visto la cara porque me he escondido
Christian- y con quién trabaja tú abuela, no creo que lo haga sola
Maddie- ahora se a asociado con Navaja, y no solo eso sí no que son novios, por eso dejó a Nicky, lo que Navaja no sabe es que en cuanto mi abuela tenga lo que quiera se irá
Christian- es un imbécil, ¿Y qué vas a hacer?
Maddie- no puedo decírtelo
Christian- vale, pero que no sea nada peligroso
Maddie- Christian voy a tomar venganza con la mafia, con ellos todo es peligroso
Christian- Pues entonces no hagas nada
Maddie- es mi mejor amiga la que está sufriendo, tengo que ayudarla, aunque ella no me deje
Christian- ¿y si voy yo contigo?
Maddie- ni de broma
Christian- ya hablaremos sobre eso
Maddie- te quiero
Christian- te quiero
Lo besé. Terminamos de tomarnos el desayuno y vino el metro. Lo tiramos todo a la papelera. Nos subimos al vagón y Christian se sentó en el único sitio libre. Y como yo no quería estar de pié me senté encima suya. El me abrazó por detrás y me dió un beso en el hombro. Todos se nos quedaban mirando.
Maddie- ¿qué?¿Es que no han visto nunca a una pareja que se quiere?
Todos dejaron de mirarnos.
Christian- ¿tenías que hacerlo?
Maddie- perdoooon- dije refunfuñando.
Christian- no pasa nada- se rió- me gusta cuando marcas tú territorio
Lo dijo con una voz sexi que hizo que se me erizase el vello. Le dediqué una sonrisa.
Maddie- ¿estás intentando calentarme?
Christian- puede
Me besó el cuello con ferocidad y yo eché la cabeza atrás.
Maddie- hay mucha gente
Christian- ya, pero yo quiero besarte
Maddie- ¡Christian!- me reí
Lo abrazé y el me estrechó contra su pecho. Nos quedamos así hasta que llegamos a la parada. Nos bajamos y salimos de la estación. Llegamos a los estudios en los que se había grabado Harry Potter. Nos pusimos a la cola y cuando nos tocó le dimos las entradas al guardia. El recorrido duró tres horas. Yo me emocionaba con todo lo que veía y Christian se reía de mi. Cuando terminamos la visita Fuimos a la tienda y Christian me compró una varita y una túnica de la casa de gryffindor.
Maddie- gracias gracias gracias
Christian- pareces una niña pequeña- dijo mientras se partía de la risa.
Maddie- que me has dicho- le dije amenazándole con la varita.
Christian- que pareces una niña pequeña- lo dijo como retandome y yo no iba a quedarme atrás.
Maddie- ¡no soy una niña pequeña!
Christian- lo eres pero...
No lo dejé terminar porque ya estaba moviendo la varita en su cara y gritándole.
Maddie- ¡avada kedavra!
Christian se rió a carcajadas.
Maddie- shhhhh calla, estás muerto, no puedes hablar
Pero el seguía riéndose a si que yo salí de allí y fui hacia la parada de metro. A esa hora no había mucha gente ya que era la hora de comer. Unos minutos después llegó Christian todavía partido de la risa. Llegó el metro y entré en el. Estaba casi vacío. Christian seguía riéndose.
Maddie- ¿¡puedes parar ya!?
Christian- ok, ok, ya paro
Me senté en un asiento alejada de Christian y me cruzé de brazos. Él vino y se sentó conmigo. Yo volví la cara y cerré los ojos. Christian me volvió la cara y me besó. Yo lo dejé ya que no había nadie en el vagón. Me cogió de la cintura y me sentó encima de él, Yo le puse una mano en la nuca y con la otra le acariciaba el pelo. De repente se oyeron unas palmas. Me di la vuelta rápidamente y vi a mi abuela con tres hombres detrás. Me bajé de encima de Christian y me puse de pié frente a ella.
Abuela- qué bonito, que bonito
Maddie- ¿cómo me has encontrado?
Abuela- creías que escapándote por una ventana ibas a despistarme. Hay cámaras en todas las esquinas, no a sido muy difícil hakearlas
Maddie- ¿qué es lo que quieres?
Abuela- ya te lo dije,pero volveré a preguntarte una vez más, ¿trabajarás para mí?
Maddie- ni de coña
Abuela- repuesta incorrecta
Mi abuela hizo una gesto con la cabeza y dos de los hombres vinieron hacía nosotros muy rápido. Esquivé un golpe de uno de los hombres, pero éste sólo me estaba distrayendo mientras que el otro se llevaba a Christian.
Maddie- tócalo y estás muerto
Abuela- tranquila Maddie, solo quiero hablar tranquilamente contigo, llevaoslo al otro vagón
Maddie- sí le haces algo juro que te quedas sin guardaespaldas
Los tres hombres se llevaron a Christian al vagón de al lado. Me quedé a solas con mi abuela. Ella se sentó y me indicó el asiento de al lado. Yo no me senté con ella y me apoyé en la ventana que estaba frente a ella. Eché la espalda contra el cristal, puse una pierna encima de la otra y me cruzé de brazos.
Abuela- ¿no vas a sentarte con tú abuela?
Maddie- empieza a hablar o empiezo a soltar guantazos
Ella puso mala cara pero siguió hablando.
Abuela- bien Maddie quiero que trabajes para mí
Maddie- ¿en serio? No me digas, no lo había notado, pensaba que todo esto de el tren era una fiesta sorpresa- dije soltando todo el sarcasmo que tenía dentro- ya me has dicho eso, lo que quiero saber es para qué me quieres
Dudó un segundo pero al final lo soltó.
Abuela- quiero una tarjeta
Maddie- ¿qué tiene esa tarjeta de especial para que tengas que venir a arruinar mi viaje?
Abuela- si sabes configurar bien esa tarjeta puedes controlar cualquier cosa que tenga tecnología dentro. Desde móviles y ordenadores, hasta las máquinas de cualquier fábrica
Maddie- ¿y para qué quieres la tarjeta?
Abuela- pues tu abuelo está malo y necesita una operación delicada, para eso necesita sangre de familiares y tus padres se han ofrecido para donar esa sangre, también tus tíos y primos más mayores. Para sacar esa sangre y para hacer la operación se necesitan máquinas, y las máquinas llevan tecnología. Y esas máquinas son muy delicadas si les mueves cualquier cosa, por pequeño que sea el movimiento, puede matar a alguien
Maddie- ¿ya y tú vas ahora y matas a todos no?- lo dije de broma sarcásticamente.
Abuela- exactamente- lo dijo muy seria.
Maddie- ¿no lo dirás en serio? Es decir ¿Que yo lo he dicho de broma eh?- solté una risa nerviosa.
Abuela- Maddie esa gente nunca a querido meterse en la mafia
Maddie- ¡¡Esa no es razón para matarlos!!
Abuela- tienen que pagar por ello
Maddie- ¡¡llevan pagando toda la vida!! ¡¿Crees que no sé todo el dinero que te han dado!? ¿Por eso se hicieron ricos no? ¡Para darte mil euros cada mes! ¡Mil putos euros! ¡¡Tienes todo ese dinero y todas esas comodidades porque ellos te dieron el dinero, si no estarías en la puta calle!!
Abuela- ¡no me grites Madeline!
Maddie- no vuelvas a llamarme así- le dije amenazante.
Abuela- si lo haces, dejaré a Nicky en paz, si no lo haces Nicky no será la única que sufra todos tus amigos lo pagarán caro
Maddie- tengo que pensarlo
Abuela- te doy hasta mañana por la mañana
Maddie- por la mañana tengo que coger un avión
Abuela- pues hasta mañana por la noche
Maddie- bien
Se acercó a mí y me tendió la mano para darme un apretón. Pero yo la miré con asco.
Maddie- deja a Christian salir
Abuela- si pero antes una última cosa
Maddie- ¿qué?
Los tres hombres que estaban en el otro vagón salieron y se lanzaron hacía mi. Se ve que mi abuela no sabe que soy la mejor en las peleas. Esquivé y di golpes en todas direcciones. La pelea término justo cuando el tren llegó a nuestra parada. Los tres hombres acabaron en el suelo y yo con una mejilla morada, un corte en el brazo y otro en el sitio del moratón de la mejilla.
Abuela- no sabía cómo habías mejorado
Maddie-tú no sabes nada de mi
Uno de los hombres que ya se había recuperado le abrió la puerta a Christian y los dos salimos del tren.
Abuela- ¿no vas a decirme adiós?
Me di la vuelta y le saqué el dedo.
Maddie- vete a la mierda. Te odio
Salimos de la estación y llegamos en silencio al hotel. Abrí la puerta de la habitación y corrí a encerrarme en el baño. No le contaría esto a Nicky ni de broma, tenía que pensarlo yo primero antes de contárselo.
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Viviendo con 7 idiotas
DiversosNicole y Madeline tendrán que mudarse a una mansión con el imbencil y mujeriego de su primo y sus 6 amigos playsboys